Capitulo 17

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Lauren sintió desaparecer poco a poco la pequeña presión que ejercía el cuerpo de su hija en su costado derecho, pese a que estaba tendida por el cansancio se obligó a abrir los ojos para comprobar que su hija ya no estaba junto a ella.
Se levanto del sofá con la misma cautela con la que lo había hecho Alice y se apresuró hasta la puerta principal de la casa porque estaba segura de que Alice estaba por escapar como cada noche.

-¿Donde vas?- cuestionó casi asustando a la ojiazul quien ya estaba por alcanzar la salida de la entrada principal que daba hacia la calle; Alice se volteó a verla y no dijo una sola palabra, su madre sabia hacia donde se dirigía y por muy buena mentira que su cerebro formará en aquel momento sabía que no valdría la pena porque no le creerían absolutamente nada

-Necesito hacerlo mamá- tuvo el valor de decir, su cuerpo pedía a gritos un poco de aquello que ahora la calmaba- por favor- casi suplico con la voz quebrada, se había mantenido alrededor de una hora despierta junto a sus madres que dormían tranquilamente, se había debatido entre esperar al menos hasta el siguiente día para buscar a Brandon y poder fumar o salir corriendo en ese instante. Su cuerpo no pudo resistir más de aquella hora porque sintió que treparía por las paredes en aquel mismo instante, ella no quería hacerlo pero su cuerpo lo demandaba.

-No necesitas hacer esto- gritó Lauren quebrándose al ver lo desesperada que estaba su hija- no mi amor- hablo ahora un poco más dulce- yo no voy a dejar que sigas haciendo esto, no quiero que te hagas daño

-No me estoy haciendo daño- respondió rápidamente- y prometo dejarlo pero hoy lo necesito por favor

Lauren vio la desesperación reflejada en la mirada de su hija, la observo con detalle y juraba que aquella que miraba en ese momento no era su hija, siempre había sido delgada pero pudo notar que estaba perdiendo peso, podía mirar ligeramente como los huesos de sus pómulos se estaban volviendo más marcados en su rostro y cómo su mandíbula se pronunciaba. Alice estaba desesperada al punto de querer llorar si no fumaba o ingería algo que la calmase en aquel momento y Lauren no pudo ante aquel retrato, su corazón se partió y supo que tenía que hacer lo que mejor podía en aquel momento aunque muchos pensaran que estaba mal.

-Sube al auto- pidió Lauren tranquila- voy por las llaves

-¿A donde vamos?- preguntó algo dudosa al tiempo que veía a su madre caminar dentro de casa

-Vamos a que consigas de lo que sea que necesitas ahora mismo- dijo negando con la cabeza- solo déjame tomar las llaves del auto- sin pensarlo Alice obedeció y corrió al auto el cual su madre abrió desde la distancia y se metió colocándose el cinturón de seguridad rápidamente. Lauren se metió en el auto tranquilamente y pidió a Alice que le indicara donde ir.

-¿Quien es este chico?- preguntó Lauren

-Lo conocí un día que iba caminando- contó mientras jugaba con un pequeño hilo que se había desprendido de la costura d ella manga de su camisa

-¿El fue quien te metió en lo que sea que estás ahora mismo?- Alice mantuvo la mirada agachada sintiendo cómo su madre la estudiaba, estaba comenzando a sentirse completamente avergonzada de todo lo que había hecho- te pregunte algo Alice

-Algo así mamá- respondió al fin- no quiero hablar de esto- Lauren se mostró comprensiva y no pregunto absolutamente nada y manejo en silencio un par de cuadras más cuando llegaron al edificio donde vivía Brandon, Alice lo llamo y este bajo a regañadientes a entregarle una bolsita con al menos dos cigarros.
Cuando Brandon llego a la altura del auto pudo ver quien acompañaba a su amiga y su cara de asombro fue tanta que casi cayó al piso al tropezarse con sus propios pies, Lauren lo miro sin ninguna expresión en el rostro pero el chico pudo entender de sobra que estaba sabía todo y que sería la última vez que vería a Alice por un largo tiempo.

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