Capitulo 26

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-Hola mi amor- saludó feliz Bethany apenas contesto la llamada- ¿Como estás?

-Enojada- respondió seguido de un sonoro suspiro- dijiste que volverías esta semana y aún sigo esperando a que me des un día para irte a recoger al aeropuerto

-Princesa lo siento pero no creo poder ir esta semana a casa- respondió apenada- necesitan que me quede a estudiar un caso que vamos a tener la próxima semana

-Dijiste que tomar este trabajo de interna no afectaría ni iba a interferir en nuestros horarios para vernos- dijo sin poder ocultar su enojo

-No contaba con que esto iba a pasar- dijo un poco más seria- necesitas entender que estoy trabajando

-Tu abuelo te ofreció que seas interna en su buffet y declinaste su oferta porque jamás puedes aceptar ayuda y ahora estás afectando nuestro tiempo juntas

-Deja de comportarte como una niña malcriada Alice- pidió Bethany comenzando a enojarse un poco- sabes que me gusta ganarme las cosas por mi misma y no dejar que mi familia me de todo

-Pues estás arruinando todo- gritó- llevo casi un maldito mes sin verte Bethany- a este punto Alice se había levantado de su silla sin poder contener más su enojo

-Tienes que comprender que aún me falta un año de carrera y necesito hacer esto para poder graduarme

-Lo que no entiendo es porque nos casamos si jamás nos vemos, ni convivimos como pareja- dijo antes de romper en llanto- estoy cansada de esto Beth, no puedo

-No, Alice mi amor escucha- pidió dándose cuenta del estado de su esposa- prometo que la otra semana estaré en casa, lo siento princesa solo no sabía que esto pasaría

-Te extraño- susurró Alice ahogada en su llanto- desde que comenzamos esto jamás podemos estar juntas, necesito sentir que estás conmigo pero lo único que encuentro cada vez que llego a nuestra casa es soledad

-Lo siento tanto princesa, no sabia que te sentías así- dijo apenada- prometo que estaré en casa la otra semana, lo siento

-Está bien- dijo desviando la mirada a su anillo de casamiento

-Te amo- le recordó Bethany pero Alice simplemente cerró la llamada sin decir una sola palabra más

Alice había decidido estudiar en Harvard pese a que no había recibido una beca completa. Eso no la detuvo para optar por sacar su Master en Business Administration y un Degree en psicología al mismo tiempo. Aquello había roto las esperanzas que Beth tenía de estudiar en la misma universidad y así poder tener más tiempo para estar juntas sin embargo ambas siempre pusieron lo mejor de ambas para que su relación no se viese afectada.
La carrera que Alice había decidido estudiar duraba menos años que la de Beth así que la rubia no perdió tiempo y apenas su novia se graduó le puso fecha a su casamiento. Alice recientemente había cumplido sus 23 años cuando ya estaba eligiendo el vestido con el que se casaría y eligiendo el menú para la recepción junto a su futura esposa.

Todo había sigo maravilloso, la boda fue todo lo que ambas soñaron, todo estaba decorado al gusto de ambas, cada pequeño detalle lo habían elegido juntas y hacía todo aún más perfecto. El gigantesco salón estaba adornado de blanco con detalles dorados, tenían un enorme pastel de siete pisos que su tía Ally se había encargado de hacer especialmente para ellas, tenían una pista de baile donde Cameron y Olivia no dudaron en usar para demostrar sus dotes de bailarines o por lo menos eso creían ellos pero a sus casi nueve años no había quien tuviera el corazón para decirle el poco ritmo que habían heredado de sus madres. Mila se encargó de llevar los anillos y es que era La Niña más adorable que nadie jamás hubiera visto y con solo 5 años tenía a todos en la familia suspirando de amor y ternura.
La boda simplemente fue perfecta y hasta ahora había sido el mejor día de su vida. A los pocos meses habían decidido comprar una casa para poder vivir juntas. Luego de muchas conversaciones y de ver si era conveniente decidieron comprar una casa cerca de donde vivían las madres de ambas y no solo porque les gustaba la zona y les gustaba la idea de no alejarse de su familia si no también porque habían quedado enamoradas de la arquitectura de la casa que la señora de bienes raíces les había mostrado.
Una casa de dos pisos con cinco habitaciones en la planta superior, una gigantesca sala y cocina, una piscina en su jardín y un jacuzzi en la habitación principal. No dudaron de gastar todo el dinero que habían recibido como regalo para pagar la entrada de la casa y ahora si tener un lugar que llamar su propio hogar.
A las pocas semanas las vacaciones de Bethany habían acabado y tuvieron que volver a la realidad, la rubia tenía que volver a clases luego de tomar el verano libre y también uno de los semestres para poder estar junto a su esposa, con el tiempo las discusiones se volvieron un poco constante pero nada de lo que preocuparse. Bethany había elegido su horario lo mejor que pudo para poder vivir entre Miami y New Heaven casi al mismo tiempo, de lunes a jueves pasaba en la universidad y los fines de semana con su esposa. Alice se convirtió en la nueva CEO luego de que Lauren decidiera que era momento de retirase o por lo menos no tener más aquella responsabilidad y poder disfrutar de su hogar junto a su esposa, a sus 46 años lo único que quería era estar en casa mientras ayudaba a criar a sus hijos más pequeños.
Sus domingos familiares eran como un ritual y ahora la pareja recién casada ya era parte de la mesa de adultos y eran el nuevo blanco de Santana y Dinah algo que Lauren y Quinn agradecían en silencio aunque sonara cruel para sus hijas. 
Todo estaba bien, trataban mucho de mantener su relación estable sin embargo luego de un año y medio de casadas Bethany tuvo la maravillosa idea de tomar un trabajo como interna en un importante firma de abogados en New York. Beth casi tuvo que mudarse por completo a NY para poder trabajar con aquella firma lo que estaba casi orillando a la locura a Alice quien no podía entender lo fácil que era para su esposa estar separada de ella. De verse una vez a la semana se volvió una ves cada dos y ahora no tenían una fecha fija. Entre New Heaven y NY la distancia era de una hora y media lo que facilitaba a Bethany a estudiar y hacer sus pasantías al mismo tiempo pero lo que jamás planeo fue hacer sentir a su esposa como si no importara.

Into You Where stories live. Discover now