Los Planes De Flo.

Capítulo 10: julio.

Aquella noche Artie y Flo hicieron la llamada anónima a la policía y pocas horas después los Black Eyes Peas gánster se encontraban detrás de las rejas. Esa noche fue de completo insomnio para ella, era cómo aquellas noches después de su encuentro en el bosque. No pudo pegar un ojo así que simplemente decidió mirar el techo de su habitación mientras la noche se repetía una y otra vez cómo un bucle.

Una notificación en su celular fue la única manera de sacarla de ese infinito pasadizo de pensamientos. Era un mensaje de Artie: una foto de él mostrándole cómo había sanado sus heridas y un mensaje diciendo que en el estuche recaudó más de noventa y cinco dólares, jamás había recaudado tanto en una simple presentación callejera. Quizás no fuera una millonada, pero significaba mucho para él.

Flo estaba consciente de que Artie había perdido su violín por culpa de ella y el pesar era demasiado. Dio tantas vueltas, pensó en tantas ideas hasta que al final dio con la ideal. Tenía que regresarle ese violín, comprarle uno nuevo, después de tantas cosas que ha hecho por ella era lo mínimo que podía hacer. Y sí, sabe que es un asesino, un criminal, alguien sin escrúpulos y no debería agradecerle nada. Pero es como si tuviera dos lados, una personalidad extraña que la confunde y juega con su mente. Pero la moral la incitaba a ser amable con él así que decidió seguir su instinto.

Esa noche, casi a las tres y cuarenta de la madrugada, buscó su portátil y se sentó en el borde de su cama. Insertó la memoria de su cámara al dispositivo y buscó un banco de fotos virtual. Iba a vender una gran cantidad de fotografías para recaudar el dinero suficiente y poder comprarle un nuevo violín junto con algunos ahorros que tenía.

Mientras las imágenes se subían a la nube, las escenas regresaron a la mente de Flo. Recordó a Artie tomando el arma con seguridad y sin temor alguno, estaba familiarizado con ese tipo de objetos y no se impresionaba. Él es un asesino. De aquella misma manera en la que les había apuntado a los ladrones lo había hecho con ella en el bosque y todo sonaba tan irónico cuando compara ambas historias.

Las fotografías por fin se subieron a la red y Flo pudo conciliar el sueño de una vez por todas.

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Hoy es viernes. No ha visto a Artie en los pasillos del instituto en todo el día y sabe el por qué. De seguro ha de estar demasiado fatigado y adolorido por lo de la noche anterior. La jornada de clases se ha ido volando y Flo agradece por ello, antes de que se dé cuenta la campana que indica que es hora de salida suena por todas las instalaciones y los estudiantes corren fuera de sus aulas cómo palomas siendo liberadas.

Flo se cuelga su mochila en el hombro y saca su teléfono del bolsillo. Busca en internet el banco de fotos al que vendió sus fotos en la madrugada y se detiene de golpe al ver cuánto dinero ha recaudado en tan pocas horas. No lo puede creer así que va a su cuenta de depósito y verifica que tiene trescientos dólares recaudados, es casi imposible pero allí están. Juntó sus ahorros tendría casi quinientos dólares. No puede evitar sonreír por sus adentros y besar la pantalla de su celular. Es suficiente como para poder comprarle un violín nuevo y de calidad. Claro, no será cómo un Stradivarius, pero se encargará de conseguir uno bueno.

Ella sale de aquel mugroso instituto y detiene un taxi. Le pide que la lleve a The Magneto Music Shop. Es una tienda de instrumentos muy reconocida en Minnesota, cerca de la bahía Silver. Los dueños son dos hermanos llamados Grusso y Girbian Magneto, son de Suiza y se han vuelto muy populares en estos últimos años gracias a su famosa tienda. En el camino ella aprovecha para visitar la página web de la tienda e ir viendo algunos instrumentos en la tienda virtual. Le llega un mensaje de Artie, es una foto de él en el sofá con el señor M. Están comiendo palomitas de maíz. Ella se limita a mandarle el emoji rodando los ojos.