LUZ EN MI OSCURIDAD

Pequeña Vida

La batalla era feroz, Guerra le tenía a su merced, les haría pagar por detenerlo en aquella prisión, Vida quien se decía ser su amigo sería el primero, pero antes se encargaría de esa molesta diosa que no hizo nada y solo se dedicó por años a observarle y llorar. Jamás perdonaría tal ofensa, y el siglo que le toco despertar daría a la mejor de las Guerras, no le importaba nada, y por medio de las creaciones del fotosintético acabaría con esa maldita esfera azul, era perfecto, pero había un detalle, uno que ahora estaba en frente de el.

Guerra: Muerte... seriamos invencibles, crearíamos nuestra propia utopía, pero no... el fideíto quiere quedarse con el verde y jugar a ser el chico bueno...

Muerte: (mal herido se mantenía en pie gracias a Memento Mori) Guerra... no sogas con esta locura... eres mucho más poderoso que eso... DEBES HACERLE FRENTE Y QUE NO TE MANIPULE (había echado a correr atacando con su oz al contrario, con movimientos rápidos y certeros)

Guerra: por qué debería? Me da el poder que necesito... (Esquivando y golpeando en el estómago de Muerte) no lo ves?... con este poder reinare en el Ithis y en el Nim y te ofrezco la oportunidad de ser mi reina querido primer príncipe (recibiendo un fuerte golpe en su cara) maldito (lanzando una fuerte ola de energía que hizo a Muerte volar lejos)

Muerte: nada bueno traerá esto... que bien te hará enfrentarte al balance... por favor Guerra... hay más en ti que esa maldita oscuridad... (Sentía que la conciencia se le iría en cualquier momento) Agggh... (Se apretó el pecho con fuerza) gghhh... no me rendiré... no aun Caos...

Guerra: (al igual que Muerte se había agarrado el pecho, le sentía arder y que el oxígeno le era privado y una fuerte punzada en la cabeza) que... que sucede... (Mostrando aquel bello azul) Muerte?... aggg...

El Juez se acercó tembloroso al dios del conflicto quien lo observaba expectante al verle alzar su guadaña, pensando que ese sería su final pero un susurro en su cabeza le infundo valor – no temas Guerra, confía en mi – la voz cálida de Muerte le hizo asentir y cerro sus ojos, sintiendo el viento helado de memento mori rosar con su piel, pero más su sorpresa cuando en frente de él se alzaba una figura humanoide oscura, pensó – una plaga – pero pronto desechó la idea al ver como esta atacaba al juez, quiso ayudarle, pero no podía moverse, vio su cuerpo a atado aquella cosa, desesperado trato de invocar su arma pero el grito de Muere le detuvo.

Muerte había sido atravesado ante la atónita mirada de sus compañeros, pero aun así le suplicaba a Guerra que confiara en él y no hiciera nada

Guerra: Muerte como quieres que no haga nada, si tú no puedes contra eso...

Muerte: (con sus ojos aún más opacos) con...fía en mi... (Incorporándose levantó su Oz y corto la sombra que entrelazaba al caos con Guerra quien pudo por fin mover su cuerpo, Vanidad corrió hacia él y abrazándolo le beso dulcemente, pero el momento mágico duro poco al escuchar a Vida llamar a su contraparte

Vida: MUERTE!!!

Muerte había utilizado su poder haciendo que una gran cantidad de energía Ithis desintegrara aquel ser, prometiendo volver, pero en el proceso Vida había sido expulsado al vacío al intentar ir a proteger a Muerte.

Guerra estaba asustado... no entendí, pero al ver al juez correr hacia Vida intento detenerle... no quería perder otro amigo

Guerra: No... también morirás (Muerte se paró en la orilla) por qué Muerte?

Muerte: no es obvio... (Volteando para ver a Guerra con sus ojos ámbar llenos de un dulce sentimiento que desarmó al dios de los conflictos) Lo amo Guerra... así como tú también amas a Vanidad