Ex's and Ross || Ryallon

two ; Jac Vanek.

– Acepto. – Concluyó sin dudarlo un minuto. Su plan estaba completo. Sería suyo, por fin.

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Desperté en una habitación blanca, sin salidas. Era la tercera vez esta semana, tenía mucha curiosidad. Ryan Ross estaba ahí. Me miraba fijamente, pero no me dió terror ni me causó incomodidad. Era una mirada amorosa, sin embargo susurró a través del característico espejo un pobre "perdón" y se alejó. ¿Había hecho algo mal? ¿Era una revelación del futuro? No pude descubrirlo, porque en ese momento desperté alarmado, esta vez en el plano real.

Estaba en mi habitación, después de haber pasado una buena tarde ayer junto al castaño. Habían por lo menos tres cartas en el suelo, seguramente serían para Spencer, por lo que entré a su habitación, e ignorando el hecho de que era realmente adorable durmiendo junto a Jon, dejé sus cartas en la mesa auxiliar. Hoy iría a ver a Ryan. Estaba realmente feliz, Pete daría un show de talentos esa noche en su tienda y había invitado al castaño, sería una buena forma de seguir conociéndonos y además apoyaría a mi amigo. Todo iría perfectamente bien.

A las 8pm estaba frente a la puerta 193, el departamento de Ryan. Se veía muy bien, a pesar de que su atuendo no fuera nada del otro mundo. Sonrió achinando sus ojos. De verdad era hermoso.

– Bueno, ¿Vamos? – Cuestioné intentando sonar relajado, aunque los nervios me consumieran vivo. No quería arruinarlo. Empezó a caminar junto a mi, nuestras manos estaban entrelazadas.

– Dallon.

– ¿Si?

– Debo advertirte algo – Se veía nervioso, algo no común en él. Lo sabía, no parecía un chico que se preocupara mucho.

– ¿Pasa algo? – Solía ser muy negativo, esperaba lo peor. "No te amo, sólo paso el tiempo contigo", " Tengo un novio en prisión, sólo intentaba distraerme" esperaba un comentario de ése tipo. Pero no ocurrió.

– No soy una buena persona, me refiero a que yo – Impedi que terminara, arriesgándome a robarle un pequeño beso, que por suerte fue correspondido. No lo iba a dejar hablar de esa manera, no después de comprobar que era real, y probablemente lo mejor que tendría.

– No pienses en eso, todo irá bien.

Entramos al establecimiento, donde parecía realmente estar sucediendo algo. Había una banda muy buena presentándose y habían muchas meseras pasando alrededor con comida. Pete estaba en su lugar habitual, por lo que me dirigí allí a saludarlo y felicitarle.

– ¿Y él es? – Claro que sabía.

– Soy Ryan, ehm, amigo de Dallon. – Sonrió incómodo, por lo que se veía tierno, después de presentarse fuimos a sentarnos en un sofá improvisado.

Duramos un buen rato hablando de banalidades, estábamos pasando un buen momento, entre risas y tímidos besos. Hasta que escuché a Pete.

– Quiero presentarles hoy a uno de mis mejores amigos, que tiene un gran talento, pero lo niega. Recientemente escribió una canción que les va a encantar,  ¡esto es  I will, tonight de Dallon Weekes!

– No sabía que ibas a presentarte hoy – habló Ryan con sus ojos color avellana brillando en mi dirección.

– Sinceramente, yo tampoco.– Me levanté incómodo de mi asiento, los asistentes al evento viroteaban expectantes. Subí al escenario dispuesto a presentar mi canción, pero las luces se cortaron. Así como el cable de mi micrófono. Seguí la dirección del cable, nervioso por lo que pudiera encontrar. Una chica rubia sonreía con maldad. En su otra mano cargaba un cuchillo. Ryan estaba pálido, juro que pensé que lloraría. Pero la chica se abalanzó sobre mí, causandome un pequeño corte en la mejilla.

– ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?

– Mi nombre es Jac Vanek, guapo. Y vengo a matarte.

Me hice a un lado, e intenté empujarla suavemente para que no se lastimara, aunque fallé y cayó del escenario, clavándose su propio cuchillo en el brazo.

– No pensaba lastimarte tanto, Weekes, pero te lo ganaste.

– ¡Jac, espera por favor! ¿Por qué haces esto? – Ryan intervino con genuina preocupación en su voz. – Pensé que habíamos quedado en buenos términos.

– No te metas Ross, esto es entre tú novio y nosotros ahora.

– ¿Nosotros? Hey, no soy su...– Intenté corregirla para aclarar un poco lo que estaba sucediendo pero solo me dirigió una mirada enfurecida y en un abrir y cerrar de ojos estaba sobre el escenario, dándome una patada con fuerza descomunal.

– Seguro eres tan incompetente que no leíste las cartas.– La rubia rodó sus ojos y sentándose en mi pecho de modo que no me pudiera levantar explicó con fastidio la situación.– Somos los ex de tu estúpido novio, él sabe de qué hablo, si no vuelve con uno de nosotros te mataremos, Dallon. ¡Y no pensamos tener piedad!

Era mucha información por procesar, pero en ese momento lo único que pensaba era en salvar mi vida de la loca chica. Me removí bajo ella para alcanzar el extremo cortado del cable, con el que le transmití corriente dejándola débil, pero no completamente derrotada. Intentó clavarme su cuchillo de nuevo, fallando por suerte. Pero la empujé a un lado, dónde se chocó con un amplificador y quedó inconsciente en el suelo.

Cerré mis ojos un momento, pero me encontraba de nuevo en la habitación blanca. En el espejo esta vez se encontraba Jac, mirándome con furia.

– Odio haber fallado, pero te matarán, Weekes. Suerte con los otros. – Río casi con una voz de ultratumba y desperté en la realidad de nuevo. Había sido un corto tiempo, pero estaba muy asustado. Ryan y Pete estaban junto a mi, con miradas preocupadas.

– Te desmayaste – Sentenció Pete. – ¿Todo bien?

El lugar estaba exactamente igual que como había estado minutos antes de que Jac entrara. El público aún esperaba que cantara.

– Vieron eso, ¿No?– Pete y Ryan asintieron, confirmando que no había perdido la cabeza y en realidad habían personas queriendo matarme. Tragué saliva, no sólo me afectaría a mi, sino a las personas que más quería.

– Jac fue mi novia hace mucho – empezó Ryan, sintiéndose incómodo de nuevo – Salíamos mucho a fiestas y ella soñaba con ser una gran diseñadora, así como yo deseaba ser un músico. Estábamos llenos de sueños. Pero todo terminó porque era demasiado explosiva... Y manipuladora. Le terminé por Myspace.

– Muy maduro de tu parte – Se burló Pete.

Al parecer tengo un largo camino por delante. Pero me ganaré el corazón de Ryan, cueste lo que cueste.

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Qué agresiva la Jac siono rasa, ahre. Hola, actualicé rápido porque me inspiré, aunque tal vez este capítulo es una caca pero bueno, es necesario, espero les haya gustado blablabla, ahre.
Los quiere, Veę✨