Capítulo 3

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Caminábamos cogidos de la mano, increíblemente , ya que yo soy muy tímida. De pronto, se paró. Me miró y se inclinó hacia mí, en unos segundos tenía sus labios sobre los míos , sentí su respiración agitada y su palpitante corazón.

Le puse las manos alrededor del cuello, él las puso sobre mi cintura y los dos nos fundimos en un ardiente beso.

Sus labios sabían a barbacoa, lo que había comido anteriormente, me aparté un poco de él y se lo dije.

-Tus labios saben a barbacoa.

-Los tuyos saben a gloria, te quiero.

-Yo...también te quiero.

Había un banco cerca de nosotros, se separó de mi y se subió en él , entonces gritó a los cuatro vientos:

-¡Te amooo, Maríaaaaaa!

Se me saltaron las lágrimas , estaba loco, pero no dejaba de ser muy romántico.Nunca nadie había hecho eso por mí, sentí ser la reina del mundo.Me quería quedar más rato pero miré la hora en el movil y me fijé en que eran las 10:30 y a las once tenía que estar en casa.

-Carlos, me ha encantado pero tengo que irme- dije aún emocionada.

-Venga yo te llevo, tengo moto.

-¿En serio? Me haría mucha falta, a las once tengo que estar en casa.

-Pues ya tienes chófer ja ja ja.

Fui y lo abrazé, quizás no debí ceder a salir con él tan pronto, bueno no estabamos saliendo , era una especie de amistad con derecho a roce o por lo menos yo la veía así , así que le pregunté:

-¿Entoces... estamos saliendo?

-Tú que crees - y volvió a sonreír descaradamente, como a mi me gusta.

-Bueno ¿nos vamos?

-Claro, ven aquí anda.

Me achuchó entre sus brazos, pareció notar que tenía frio y me dio calor.Caminamos hacia su moto despacio, disfrutando de cada instante en el que estábamos junto.Cuando llegamos me impresioné,¡era una Harley Davinson! me encantan esas motos, me puse el casco me subí a la moto y me agarré a su cintura.

El viento me revolvía el pelo que quedaba fuera del casco, íbamos a mucha velocidad pero disfruté.Ver la ciudad tan rápido fue maravilloso; con sus plazas, parques, luces, casas , edificios , luces y árboles. Preciosos, elementos preciosos de una preciosa ciudad.

Noté que la velocidad iba disminuyendo, ya estábamos llegando a mi casa. Fue frenando , cuando lo hizo del todo, me dio un beso en los labios y se despidió de mí. Ojalá la noche hubiera duraro más, deseaba pasar más rato con él, me hacía sentir especial, pero no pude.Busqué la llave en mi bolsillo y la encontré, la introducí en la cerradura y abrí la puerta.

-¡Mama, ya estoy en casa!

-Vale Meri, ¿Qué tal te lo pasaste?

-Bien mamá,quería decirte una cosa...

-Dime, yo escucho.

-El chico con el que he salido hoy , Carlos, es mi novio...

-¡Oh , mi niña tiene novio, por fin!¿Cómo es?¿Cuantos años tiene?¿A que instituto va?¿Es guapo?

-¡Mama, por dios, no seas así! ¡Ya te contaré, hasta mañana!

-Bueno - sonrió y miró a su hija -¿Mañana hablamos?

-Si, hasta mañana.

Subí las escaleras hasta llegar al tercer piso, donde se encontraba mi habitación, me tumbé en la came y me dormí.Ni si quiera me puse el pijama, estaba demasiado cansada como para hacerlo.Estaba cargada de emociones que tarde o temprano tendrían que salir a la luz.

A las 8:30 de la mañana, me desperté porque había escuchado un sonido, intente buscar de donde salía, el despertador no era, la televisión tampoco y el ordenador estaba apagado; el móvil, era mi móvil, tenía un mensaje de Carlos diciendo "Bonjour mademoissele", ¡que lindo! Pensé y releí el mensaje, sentí de nuevo esas mariposas en el estómago.De pronto me acordé, mi amiga Laura una vez me dijo que si conseguía novio se lo dijera.La llamé.

Trasvarios pitidos, contestó:

-¡María, no es un poco temprano! - dijo con la voz aún dormida por el repentino despertar.

-Tía, ¡que tengo novio!

De pronto se escucho un gritito en el otro lado del teléfono, y luego:

-AHHHHHH,¿Quien es?¿Lo conozco?¿Está bueno?...

-Ya estas como mi madres- las dos comenzaron a reírse- Se llama Carlos, no lo conoces y sí , está muy, muy bueno.

-Luego envíame una foto por WhatsApp, que quiero verlo.

-Vale, bueno adiós ,mi madre me llama - le mentí, porque no tenía más ganas de hablar, aunque ella era  mi mejor amiga y la quería mucho.

-Venga, nos vemos luego , adiós.Un beso.

Me tumbé en la suave colcha de mi cama, estuve pensando varios minutos en todo lo que había pasado el día anterior , me di cuenta de que  nunca antes había montado en moto, ¡Fue alucinante! Me sentí libre, sin ataduras, como si tuviera el mundo en mis manos y pudiera congelar el tiempo.

Esa descarada sonrisa...Where stories live. Discover now