Capítulo 3

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Eran ya las cinco y media de la tarde cuando Helena estaba arregándose frente a su espejo, cojió el conjunto que ella había elegido y se miró varias veces al espejo con diferentes collares,pendientes y pulseras para ver cuáles conjuntaban mejor.Cuanto ya estaba lista llamó a su madre.

-Mamá, ya estoy lista ¿Podemos irnos?

Su madre asintió con la cabeza y sonrió al ver que su hija se había arreglado tan guapa para quedar con un chico.

-¿Me lo presentarás?

-¿Qué?

-Que si me lo vas a presentar, quiero conocerlo - sonrió , cogió las llaves del Audi y salió con Helena hacia el aparcamiento.

No respondió, ¿cómo iba a presentárselo si ni si quiera ella lo conocía en persona? O se lo presentaría sin más, intentó dejar de pensar en ello, quizás era muy pronto para preocuparse de esas tonterías.Estaba muy nerviosa, nunca había tenido una cita en el cine ni en ninguna otra parte.Sus amigas siempre le habían dejado claro que los hombres no servían para nada, que solo querían pasar un buen rato y luego ni se preocupaban de saber quien eras, pero ella no pensaba lo mismo.Helena pensaba que un hombre podía ser igual que una mujer: cariñoso, atento, listo , guapo y de buen carácter.Claramente, nunca había tenido una relación y no sabía casi nada del tema.

Se subió al coche, no pudo evitar que una sonrisa tonta le apareciera en la cara, pensó en él hasta que llegaron al centro comercial. Iban escuchando música y todas las canciones le recordaban a él. Aparcaron cerca de una alta palmera que cubría al coche del sol y caminaron juntas hacia el centro comercial.

Al llegar allí, se despidieron con un cálido abrazo.

-Suerte mi niña, pásalo bien.

-Gracias mamá, cuando termine te llamo.

-Vale, adiós.

Helena se despidió con la mano y mientras iba caminando, sin darse cuenta se tropezó con alguien.

-Oh,¡Perdón, es mi culpa, no iba mirando! Lo siento, perdona en serio.

Cuando los dos levantaron la mirada, Helena estaba avergonzada pero le pareció un chico muy guapo y él la reconoció al instante, el corazón le comenzó a latir fuertemente y se agitó su respiración.

-Me parece que ya me conoces... soy tu novio.

-¿Qué?¿Tu estás seguro porque el de la foto se parecía a ti pero era un poco más feo?

-Sí, ya... no debí poner esa foto, claramente no era yo.Perdóname porfavor, lo hice antes de conocerte y no sabia que te enamorarías de mí- dijo avergonzado de lo que había hecho.

-Vale, te perdono. ¡Pero no vuelvas a mentirme! - le gritó y a continuación, le estampó un beso en los labios que duro unos segundos.

-Bueno... - dijo un poco avergonzado por la rapidez de su novia-¿Compramos las entradas?

-Claro que sí, ¡vamos! - se cogieron de la mano y comenzaron a correr hacia el cine.

En cuanto llegaron compraron las entradas, entraron y se sentaron en sus correspondientes butacas.Uno al lado del otro comenzaron a hacerse preguntas, Federico fue el que empezó:

-¿Hay algo más que tenga que saber de ti porque sea muy necesario que lo sepa?

Helena se lo pensó unos minutos, quizás al decirle aquello ya no le gustaría...Quiso no decírcelo pero, era demasiado importante para dejarlo pasar.

-Pues...- vaciló por unos instantes- no te lo dije antes por que quizás te espantaría...Y nunca se lo he... dicho a nadie.Resulta que...

-¡Dilo ya por favor, me estás poniendo de los nervios!

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