Capitulo 4: Los tormentos de Yuu

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A la mañana siguiente me despierto con los ronquidos de Takanori en mi oído, esta acostado sobre mi abrazándome como se le es posible, de vez en cuando murmura entre sueños cosas sin sentido. Me lo quito de encima girándome y sacudiéndome, a veces se pega como una garrapata, sin querer lo tiro de la cama y se despierta sobresaltado cuando se pega contra el suelo.

—Lo siento —me disculpo viéndolo desde arriba de la cama—, pero al menos estas despierto.

—Linda forma de despertarme —sonríe falsamente acariciando su cabeza que ha pegado contra el filo de la mesa de noche.

Nos levantamos para ir a bañarnos y desayunar, son alrededor de las diez de la mañana, hemos dormido bastante. Luego de que cada quien tome una ducha y se vista, nos sentamos en la cocina a comer, en la casa no hay nadie lo que quiere decir que se fueron a la iglesia seguramente.

Taka está haciendo tostadas en el tostador el cual vigila atentamente parado frente a él, mientras yo tomo un plato de la despensa –casi vivo aquí así que me muevo con bastante fluidez y confianza– y me sirvo leche para comer con cereal.

—Empieza a contar, mal amigo —me pide Taka sin despegarle la vista al tostador. Sigue enojado porque lo tiré de la cama.

—¿Qué quieres que te diga? —pregunto sirviendo el cereal en el plato—. Salimos al patio, él estaba fumando, yo no dejaba de verlo, me dijo que lo ponía nervioso, pero no mal sino nervioso bien.

—¿Eso existe? —Taka levanta una ceja. Yo me encojo de hombros.

—El caso es que, no sé, se le salió decirme que le parecía lindo —Taka levanta el puño en señal del victoria—, eso después de que hablamos mal de mí mismo, lo invité a bailar porque soy un idiota que no piensa las cosas antes de hablar, terminamos bailando juntos, fuimos a la cocina a beber algo, me preguntó si podía verme luego de la fiesta y le dije que no, entonces me besó y me llevó a una habitación porque pretendía acostarse conmigo hasta que llamaste para irnos.

—¿QUÉ? —grita cuando escucha eso ultimo.

—Sí, iba a tener sexo con Shiroyama Yuu y tú lo arruinaste —reprocho algo enojado.

—Demonios, eso hubiera sido grandioso, lo habría humillado aun más —masculla golpeando la mesa con los puños.

—No soy un juguete —le recuerdo.

—No importa, el caso es que lo dejaste con las ganas y eso también es bueno —asegura sonriendo y asintiendo.

—Sí, sacrifiqué eso solo para que tus padres no nos desollaran y nos empalaran en el jardín por romper nuestra promesa —señalo, apoyando mi mejilla en un puño y revolviendo mi plato con cereal. Ya se puso blandito.

—¿Y luego? —insiste mirándome interesado.

—Nada, pasó lo que ya sabes —respondo apartando el plato y recostando mi mejilla contra el frio mármol de la barra de desayuno—. Seguro va a querer hacerme la vida más imposible el lunes apenas me vea.

—Aquí es cuando entra la segunda parte del plan en acción —asegura riendo maliciosamente.

—¿Había segunda parte? —pregunto levantando un poco mi cara hacia él.

—Siempre la ha habido —asegura—. El lunes volverás a ser un cisne.

—Deja de compararme con animales —pido—. ¿Por qué tengo que hacerlo?

—Para callarle la boca delante de todos —asegura—. Hay que humillarlo frente a toda la clase.

—Estas yendo un poco lejos —murmuro inseguro. ¿No es demasiado?

Patito feo (The GazettE// Aoiha)Where stories live. Discover now