Una historía que se repite

Milagro

Con tan solo 24 semanas de gestación residen cumplidas (seis meses), mi madre comenzó con trabajo de parto... no había tiempo ni forma de llegar al hospital así que nací en mi casa. Mi madre no recibió ningún tipo de ayuda en ese momento ya que vivía sola.

Por el relato de mi madre puedo contar lo siguiente:

Era de mañana y ella se levantó y puso la pava para tomar mates. Luego de aquello sentía la impetuosa necesidad de ir al baño, fue al baño barias veces y no entendía muy bien por qué iba pero no podía orinar más que un chorro pequeño de orina. Cuando ya iba casi por cuarta vez sintió algo raro, como que si algo se desprendiera de ella. Miro por el medio de sus piernas y vio algo, un bulto con cabello. Era yo.... Se levantó del inodoro y con su mano apoyada en mi cabeza para que no me cayera, se dirigió a la habitación y de camino tomo la pava que ya había hervido, unas tijeras, un bol y unas toallas. Se recostó sobre la cama y comenzó todo. En pocos minutos ya me encontraba acostada a su lado, llena de sangre y haciendo un llanto prácticamente insonoro. "maullidos muy bajos" así lo definió mi madre al contarme. A los minutos luego de notar que mi llanto cada vez iba oyéndose menos y que mi rostro se estaba poniendo morado, salio por ayuda... le pidió a un niño que jugaba en una canchita al frente de la casa, que fuera por mi madrina actualmente (en ese momento solo era una amiga de mi madre), y que le dijera "se me rompió la canilla". Supuesta mente habían quedado en que esa sería la palabra clave por si mi madre comenzaba con trabajo de parto. Pero al parecer mi madrina no lo recordó y tardo varios minutos en llegar.

Para cuando mi madrina se decidió aparecer, mi madre la estaba esperando en la puerta. Para cuando la vio a mi mamá toda manchada de sangre como que se espantó y comenzó a hablar tartamudeando.

- ¿Ya... ya... ya nació... nació? Dijo mientras su rostro se ponía blanco como el papel.

Mi madre le asintió con la cabeza y sucesivamente mi madrina cayo desplomada al piso ("genial, la que debería de ayudar se caga desmayando... hay Dios") y mi madre la comienza a cachetear para que despierte. Para cuando despertó, se dirigieron juntas hacia la habitación y para cuando mi madrina paso por la puerta, se sentó en la punta de la cama y nuevamente se desmayó al verme...

Luego de poco tiempo ya nos encontrábamos de camino al hospital. Pero mientras íbamos de camino en el auto del esposo de mi madrina, mi madre iba recibiendo alto sermón por haber comenzado el trabajo de parto en la casa ella sola (por Dios, hasta donde llega el nivel de boludez de la gente... ¿acaso creen que uno elige eso? ¿Acaso uno dice "bueno, ahora tendré una contracción y en unos minuto ya nacerá"? por Dios, que grados altos de estupidez).

Para cuando llegamos al hospital, inmediatamente me ingresaron a urgencias ya que al parecer no podía respirar y tenía una importante falta de oxígeno por el mal desarrollo de mis pulmones.

Por mi nacimiento tan prematuro permanecí dos meses y medios internada en neonatología. Mi nacimiento prematuro trajo consigo algunos factores que hasta el día de hoy los sufro (no todos, algunos fueron desapareciendo con el paso del tiempo). Retinopatía del prematuro con catarata en el ojo derecho (enfermedad causada por el nacimiento prematuro en el cual las retinas (la capa más interna del ojo que conecta con el nervio óptico) no se termina de desarrollar y hasta causa la ceguera o una importante disminución visual), bajo peso (el que desapareció para los 8 o 9 años por lastima), (causado por que la masa corporal no se ha terminado de crear), Deficiencia respiratoria leve (mis pulmones necesitaron algo de tiempo para desarrollarse y hasta aproximadamente los 6 años padecí de una alta predisposición a enfermarme fácil mente), Retraso motriz y del habla (por el cual fue necesario que ingresara a tratamiento ya que yo no tenía movimiento físico y no emitía palabra o sonido alguno, y eso que ya tenía 9 meses de edad).

Los médicos dijeron que era un milagro que yo estuviese viva, pero eso no me quitaba del riesgo de morir, era un riesgo constante que mantenía a todos alerta, o por lo menos así fue durante el primer mes y medio de estar internada.

Para elegirme nombre mi madre se tomó su tiempo, ya que creía que yo sería un barón y bueno, no avía pensado en un nombre para niña. En el hospital ya me habían apodado como "La patito Porretta" ya que vestía siempre de amarillo, porque como dije anterior mente, mi madre creía que yo sería niño entonces tenía la mayoría de la ropa en azul, y además toda la ropa que me conseguían por más que fuera "pequeña" me quedaba enorme, mi contextura física tan pequeña les judía la vida a todos, los pañales no existían para mí, así que los creaban (no me pregunten como) y las enfermeras se ponían a tejer para poder hacerme una que otra ropa, hasta que yo pudiese usar una ropa que me quedara. (Seamos realistas, pesaba 1,200Kg. Era muy pequeña, quisiera haberme quedado así, pequeña, pero la vida es así, nos hace crecer por más que no queramos). Entonces para ese momento mi madre tenía una lista de nombres, pero ninguno la convencía, hasta que por fin a mi madrina se le ocurrió nombrarme con mi historia, Milagro Soledad: Milagro, porque fue un milagro que estuviese con vida. Soledad, porque nací en la soledad de mi casa, solo con mi madre. (Abecés creo que me sellaron y marcaron de por vida con ese nombre, aunque si lo pienso bien ¿qué padre no marca a su hijo con el nombre? El nombre nos marca y hasta muchas veces nos define como personas).

Recién a los dos años camine por primera vez yo sola, y para ese tiempo ya hablaba, no mucho pero si hablaba...