Una historía que se repite

Una doble vida

Desde aquel día comencé a mentir como una profesional, a creerme mis propias mentiras y a lograr que los demás me creyeran lo que yo les dijera, sin sentir algún remordimiento o culpa por mentir de aquella forma. Todo se basaba en mentiras... absolutamente todo, hasta terminar creando una doble vida, una oculta detrás de las mentiras y la otra creada por las mismas.

Mentir se me volvió hábito, al igual que fingir. Por más que esto me era autodestructivo, ya lo veía normal. Ya me era relativamente normal decir "me caí" o "me golpee por accidente" cuando en realidad me habían pegado por un X motivo.

"Cuando un mentira se repite muchas veces, acaba siendo verdad. Y por falta del conocimiento de la verdad uno termina siendo preso de una mentira" Esto puedo atestiguar que es real. Luego de tantos años de repetir la misma mentira acabo siendo una verdad para mí. Termine siendo esclava de mis propias palabras.

En mi casa tenía una vida, en la calle, colegio y lugares públicos tenía otra. Dos mundos en los cuales mi vida se dividía en dos para poder mantener aquel mundo en el cual la violencia reinaba oculto, que nadie ni si quiera sospechara. Pero aquello era muy difícil. Las denuncias realizadas por los vecinos nos perseguían y las asistentes sociales nos Vivian pisando los talones. Mi mundo el cual nadie debía conocer estaba en constante peligro de ser descubierto.

Tarde o temprano aquel mundo salía a la luz, pero yo siempre encontraba una forma para ocultar y o hacer olvidar aquel suceso. Pero aquello no era fácil, la gente tiene buena memoria y no olvidaba fácil mente. Era una lucha constante que en si me venía destruyendo. Era prisionera del miedo, esclava del silencio y atormentada por la vergüenza.