Tsuyu- Sus crushes.

3- Comodidad.

-"Creía que eras más inteligente, rana"- la chica se sonrojó un poco. No sabía que él creyera que ella fuera lista para nada, ya que siempre demostraba pensar lo contrario. Parecía que a él ella le disgustaba mucho, y que para el chico ella era simplemente molesta y rara. Y sí era verdad que se comportaba así con toda su clase, por lo que no se lo tomaba personal. Esto era algo completamente nuevo para ella.

¿Por qué se les hacía tan difícil a ambos el ser más directos y decir las cosas claras, para que aquella incómoda y molesta conversación acaba de una vez por todas?

Ambos estaban confundidos con respecto a sus sentimientos sobre aquella sensación. Bakugou no sabía si en ese momento se sentía disgustado o atraído hacia la chica de cabello verde, quien se encontraba sentada en su cama a unos metros del chico.
Y Tsuyu, bueno... Ella no lograba comprender qué era lo que tanto le impedía el ser como usualmente era, honesta y siempre diciendo lo que pensaba. Estaba muy molesta consigo misma.

Claramente no tenía nada de suerte en cosas relacionadas con el amor. Suspiró.

El rubio caminó hacia donde ella se hallaba y se sentó a su lado. La chica estaba muy confundida, y el chico estaba muy cerca. Ella no tenía idea de qué era lo que él planeaba hacer. Podía ver cómo los cachetes del de cabello cenizo se tornaban rojizos, y su cara se comenzaba a ver casi tan calma como cuando había recién entrado a su habitación.

-"¿Bakugou-chan...?"- El chico simplemente se quedó mirándola, en silencio. Suspiró. Las caras de ambos ahora se hallaban rojas e inexpresivas.
-"Te hice una pregunta sencilla de responder, rana"-

-"De nuevo, ¿Por qué es que te gustaría saberlo?"- El chico ya sentía la necesidad de hacer explotar todo, de nuevo. -"¿Es que le preocupa que su amigo esté con alguien como yo?"-

-"No me importa con quién el maldito de mi amigo esté"- La chica llevó a su dedo a su barbilla. Entonces, ¿Por qué era que quería saberlo?... Pensó en algo gracioso, para romper con aquel momento tenso.

-"Entonces... ¿Es porque te gusta Kirishima-chan?"- Él frunció el ceño y de pronto volvía a tener esa cara de enojo que llevaba siempre consigo. La chica croó.

Ambos sabían perfectamente que si seguían evadiendo sus preguntas, su conversación nunca terminaría. Y, ya estaban perdiendo clases. Entonces, Bakugou suspiró una vez más, aún con esa mirada gruñona. ¿Por qué era que no podía responder a su simple pregunta?

Si no fuera por lo jodidamente linda que era, él no estaría haciendo esto.

-"No. Maldición, eres tú la persona por la que siento cosas raras y tontas, estúpida rana"- La chica estaba aún más confundida ahora. Ella creía que él de verdad la odiaba. No podía creer lo que estaba sucediendo en ese momento, pero también sabía perfectamente que él no era el tipo de persona que bromearía sobre eso. O el tipo de persona que hiciera bromas. Para nada. -"Es tu maldita culpa el que yo haya estado tan distraído últimamente. No sé por qué me llegaría a gustar alguien como tú tampoco, ya que no tienes nada de especial"-

La chica frunció el ceño. Estaba insultándola de vuelta, incluso si se le estaba declarando. Y ella acostumbraba a recibir comentarios negativos, pero esto era simplemente algo que ella no podía comprender.
El chico había mentido un poco... De hecho creía que la chica tenía que ser muy especial, para provocar que este se comportara de tal forma.