Unos segundos pueden cambiar tu vida

Capítulo 6

Gracias por todos vuestros comentarios, me animáis a seguir, no sé que pasa que wattpad no me deja responderlos. Os pido sólo un poco de paciencia con las publicaciones de cada capítulo por que me cuesta sinceramente muchísimo escribirlo ya que la mayoría de cosas que os cuento son ciertas. Bueno, no os entretengo más. Disfrutad de la lectura y comentadme que os va pareciendo.

-Buenas tardes, le atiende Elisabeth de la fundación "Ilusiones".-murmuró una voz aguda pero segura, intuía que procedía de una chica joven, al otro lado del teléfono. Me recordó al típico contestador programado para decir lo mismo una y otra vez. Pero no sé por que su voz me inspiró confianza y me repetí dos veces "venga va" antes de colgar por timidez como me había pasado en algunas ocasiones.

-Hola... He visto la página web y quería informarme un poquito más- susurré dudando siquiera de si lo había podido oír.

-Claro, me alegro de que hayas contactado con nosotros, nos dedicamos a cumplir los sueños de pacientes enfermos, de forma totalmente gratuita incluyendo todos los costes que pueda conllevar. En la mayoría de los casos solemos poderlo llevar a la práctica pero antes debes informarnos del caso...-contestó de un tirón ilusionada, me apostaría lo que fuera a que tiene los ojos encendidos y una pequeña mueca en su rostro. Como si archivara un nuevo caso en el historial y aquello la hiciera tremendamente feliz.

- Vaya así que todo lo que leí es cierto, hacéis una labor impresionante. He estado pensando en darle una sorpresa a mi padre por que hace unos meses le detectaron cáncer cerebral y se está extendiendo por todo el cuerpo. Me encantaría poder darle una alegría, no se me ocurre ninguna otra forma en la que yo pueda aportar mi granito de arena por que sino...-murmuré rápidamente como si al decirlo así no le diera tiempo a mi cerebro para asimilar la información retransmitida.

-...Un momento, ¿has dicho "padre"?- me interrumpió cambiando el tono de voz como si de repente se le hubiera borrado la sonrisa y no tuviera ganas de seguir con la conversación. Esto no me olía bien.

-Sí, ¿hay algún problema con eso? Creía que el programa solía ser para el enfermo y su familia.-casi gruñí mientras crucé dos dedos por detrás de la espalda, intuía por donde iba la conversación.

Aquí era el momento en el que pasaba algo que arruinaba mis ilusiones. La vida cogía mis fantasías y las quemaba hasta que sólo quedaran cenizas y por si aún me aferraba a ellas, se las llevaba. No solía dejarme esperanzas. Todo iba demasiado bien me dije, demasiado como para ser real. Como para ser mi vida.

-Siento tener que darte malas noticias pero sólo nos dedicamos a ayudar a niños.-dijo con el mayor tacto que pudo. Como si fuera un cristal frágil, me acabara de tirar al suelo y me fuera a romper en mil pedazos pero no sabía que yo ya estaba rota. Que ya nada parecía afectarme demasiado o eso me solía repetir una y otra vez intentando en vano autoconvencerme.

-Pero...¿no podrían hacer una excepción? Por favor, por favor, es mi única esperanza.-conseguí decir mientras las primeras lágrimas caían por mis mejillas, huían de aquellos ojos apagados hacia el vacío. Levanté el brazo y me las quité con la manga de la sudadera. No me importaba que se manchara, ni que el rímel se estuviera corriendo por mi cara y que en aquellos momentos entre las ojeras y eso parecería un monstruo. Quizá lo era, quizá el reflejo del espejo tuviera razón.

-Lo siento, no puedo hacer nada son las normas pero...-colgué furiosa antes de que siguiera su estúpido discurso. Que ilusa fui al creer que me entendería, nadie lo hace, si le importara trataría de ayudarme, si estuviera en mi piel seguro que no dudaría en saltarse el jodido protocolo.

Corrí hacia mi habitación y cerré la puerta con tal golpe que resonó en toda la casa. Pero estaba sola una vez más. Me acerqué con pasos firmes a las persianas y las bajé estruendosamente. No quería luz, mi interior se había apagado aún más. Parecería una tontería a ojos de otro pero cuando todo te sale mal y crees que algo puede cambiarlo pero eso también se fastidia te afecta.