Càpitulo 2- Ha comenzado...

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En el transcurro del viaje Alex me contaba sobre lo que quería ser en un futuro, aunque no le creo nada, esa bolsa de tatuajes y nicotina no puede ser un abogado civil, pero bueno, tal vez no lo conozco también como pienso. .

Acabó de contarme su vida en cuanto llegamos al departamento, es muy lindo, y lujoso, robar trae sus ventajas.

Abrió mi puerta como todo un caballero, lo cual se me hacia raro.

-Gracias bebé.-

-Para mi princesita.-

-¿Y el chico malo del cual me enamoré?-

-Intenta cambiar por vos.-

¡¿Qué mierda?! Alex no me diría eso, el no es el, o sea si es él, pero no.

Al entrar encontre con camino de rosas y  comencé a seguir el rastro de las rosas, que me guiaron a la cocina, solo la luz de las velas iluminaba el comedor, la mesa estaba adornada con unos calendabros, unas copas, un vino y unos lindos cubiertos, que nunca había visto por cierto, era todo tan romántico.

-Nene… Realmente me dejaste sin palabras, esto es muy hermoso, ¿Festejamos algo de lo que me haya olvidado?-

-Jajajaja, no mi amor, aun no.-

-Bueno, ¿Qué esperamos? Comamos, estoy muerta de hambre, y aun no pusiste la comida en la mesa, no me lo puedo creer.-

-Tan señorita ella, como siempre.-

-Tengo hambre, y desayune poco esta mañana, y después de eso no comí nada mas.-

-Vas a comer por primera vez algo hecho por mí, totalmente hecho con mi sudor y sangre.-

-¡Alex! Sos un asco, no voy a comer algo hecho con tu sudor y sangre.-

-Pero te gusta cuando sudo de otra forma, ¿Te acordas?-

Se acerco lentamente a mí para susurrarme al oído y acariciarme desde mis hombros hasta mis brazos.

-Cuando estoy sobre ti, haciéndote estremecer con cada embestida, cuando me pedís más y más, ¿Cómo era? ¿Más Alex? ¿Más bebe? ¿Más dios del sexo?-

-Jamás dije dios del sexo, no inventes, y solo digo eso para complacerte a vos, no me satisfaces en nada, te lo aseguro.

-¿Ah no? Bueno, no hay regalo para vos hoy.-

-¿Un regalo? ¿Por qué?-

-Es un regalo y va a ir después de la cena; el día de hoy nuestro chef nos deleitara con una hamburguesa con papas de McDonald.

No pude evitar reírme a carcajadas, por toda la presentación que había hecho para tan solo una hamburguesa de McDonald, y sobre todo los cubiertos sobre la mesa, los platos.

-No te burles, si te encantan las hamburguesas de ahí, ¡Es un cuarto de libra! Aparte no se cocinar y si lo hubiera hecho seguro me salía feo.-

Su explicación me conmovió mucho, lo abracé y le di un beso en su frente, de esos que no se dan nunca.

-Si te hubiera salido fea la comida o desabrida igual la hubiera comido, porque te amo bebe, igual me mentiste me dijiste que era algo hecho por vos.-

-Por eso te amo, en parte fue hecho por mí, porque yo fui a comprarlas ¿Por qué no dejamos de hablar, tomas asiento y comenzamos con esta noche especial que tengo preparada para vos?-

Me senté en una silla y el sirvió un poco de vino en ambos vasos, sinceramente no soy catadora de vinos y no sé nada de ellos, pero Alex sin quererlo siempre tuvo ese toque gustativo, yo soy más de ir a lo torpe.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2014 ⏰

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