No junté suficiente fuerzas para levantarme de la cama,
Estoy acostado sin ganas de hacer nada.
Solo escuchar la lluvia caer sobre el techo,
Los pájaros se ponen a cantar, es mediodía.
En el cuarto hay poca luz, más bien penumbras,
Planeo viajes que haré en un futuro,
Cuando el alma quite sus grilletes de miedo,
Y clame a viva voz su libertad.
Sigo acurrucado; en la misma posición,
Viendo ante mis ojos la vida pasar,
Ya es de día, la rutina espera,
Ya es hora de ponerse a trabajar.
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Lamiendo el escozor de tus locuras
PoetryBreves líneas de un corazón desnudo. En esas noches de soledad en donde un vaso de whisky y un cigarro son compañeros de los versos rotos y olvidados, de los sueños oxidados y los amor que se fueron.