No me diste uno, ni dos, sino que fueron varios golpes.
Los primeros los sentí en el alma,
Los demás ya me resultaron rutina.
Todos dolieron con la misma intensidad,
Más no todos fueron iguales.
Aun así te sigo creyendo...
YOU ARE READING
Lamiendo el escozor de tus locuras
KöltészetBreves líneas de un corazón desnudo. En esas noches de soledad en donde un vaso de whisky y un cigarro son compañeros de los versos rotos y olvidados, de los sueños oxidados y los amor que se fueron.