Otra guerra y la perdida del príncipe I.

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El vampiro y el lobo se miraban con odio. El lobo gruño y se puso en modo de ataque.

-Parece que no sabes que te pasara si te enfrentas a un vampiro- dijo con seguridad de ganar aquella batalla sin ningún problema. El lobo no espero más lanzándose hacia kakarotto al instante. El vampiro lo esquivo con facilidad. El lobo se lanzo hacia el una vez mas, pero kakarotto se enfrentó a el y lo golpeó, mandando a el lobo contra un árbol. El lobo se levantó y gruño enseñando sus filosos dientes. El vampiro se puso en posición de pelea, retando al lobo, lo que kakarotto nunca supo que el lobo apenas calentaba.

El lobo empezó a caminar lentamente alrededor del vampiro esperando el mejor momento para atacar, y cuando lo encontró no dudo de un salto tumbar a el peli-negro al suelo con el aun encima de el gruñiendole.Kakarotto sabía que el lobo trataría de morderle, pero el con un rápido movimiento tomo el hocico de el lobo impidiendo que lo mordiera.

Si que es bueno el pulgoso, pensó con enojo, aún debajo del canino. Él lobo se liberó con mucha facilidad de el agarrare. Fue en ese momento que el vampiro se dio cuenta que su vida corría peligro, y tenía que tomar algunas medidas si quería sobrevivir.

Tendría que romper las reglas.

Estaba tan distraído, dudando o no si romper las reglas, pero al ver como el lobo lo iba a morder una vez mas, no lo dudo, lo haría. Dejó que el lobo mordiera su brazo, y aprovechando de la cercanía de este, el vampiro le mordió el cuello, de esa forma sellando la muerte de aquel lobo.

El lobo se alejó rápidamente, al sentir el veneno del vampiro por sus venas. Estuvo unos minutos observando a kakarotto quien lo observaba también desde el suelo. Un aullido de dolor y tristeza soltó el canino, antes de voltearse y desaparecer por un camino desconocido a pasos lentos. El vampiro permaneció unos minutos mas en el suelo antes de levantarse y ir así su mansión.

El Rey Vegeta en su forma lobo corría a gran velocidad en busca de su hijo. Había recibido la noticia de sus subordinados de que su hijo Había salido de su trauma y que había sufrido la maldición de su clan. Se detuvo un segundo cuando capto unos nuevo olores. Eran el de un lobo y un vampiro, y ambos habían luchado. No podía haber coincidencia el lobo que estuvo luchando con ese vampiro era su hijo.

Por fin había dado con el paradero de su hijo pero al acercarse rápidamente se dio cuenta de que algo andaba mal. Su hijo se quejaba de dolor y ni de hablar de el estado en que se encontraba. Rápidamente el Rey Vegeta se transformó en su forma humana y recostó la cabeza de su hijo en sus rodillas.

- Vegeta mírame- le pidió al lobo. El lobo levantó un poco la cabeza mirando a su padre por unos segundos antes de perder la conciencia.


Muy adentro de la conciencia de vegeta. Hay se encontraba el joven príncipe temblado de frío, miedo, o tal vez ambas.- tengo frío- murmuro, tratando de mover sus manos para abrazarse y darse calor sin embargo su cuerpo se sentía pesado.-¿Que me pasa?- sus parpados se sintieron pesados y sentía como poco a poco el sueño lo invadía.- tengo sueño...- vegeta cerró sus ojos.

Lo primero que recibió al llegar a su casa fueron regaños y sermones por parte de su padre. - el me atacó primero- se defendió Kakarotto.

- as roto una regla hijo, sabías que morder a un lobo significaba su muerte, pero eso al parecer no te detuvo.- lo regaño con seriedad su padre, caminando de un lado a otro.

-¿y que pasará si el lobo muere padre?- hablo por primera vez Randitz desde un rincón en la sala.

- nos tendremos que ir antes de que empiece la segunda guerra- dijo el patriarca de la familia cruzándose de brazos.

-¡Yo no me quiero ir!- gritó Goku, llamado la atención de los vampiros mas mayores.- Yo amo a Vegeta y no pienso alejarme de el.- términos con determinación.

- hijo... eso no dará fruto, tu amor hacia Vegeta esta prohibido y..- no pudo continuar por qué alguien llamo a la puerta, camino hacia esta dejando a sus dos hijos en la sala y la abrió.

- ¡Hola! ¿Como esta Vegeta?- preguntó al ver uno de los mensajeros de el Rey de los lobos ante sus puertas.

-Señor, Mi Rey me ha mandado a decirle que huyan de la ciudad. El príncipe a recibido la mordida de un vampiro-

-¿C...Como es eso posible?- interrumpió Bardock sudando frio.

- Señor, cuando se declare el príncipe fallecido, todos los lobos mataran a los vampiros para vengar su muerte.- informó el mensajero.

-C...Claro...Gracias.- cerró la puerta de la casa y a toda velocidad llegó a la sala.- Hijos empaquen nos vamos.-

- ya te dije que no me iré yo am..- antes de que pudiera terminar su padre lo agarró del cuello y lo ventado.

- y por culpa de ese amor lo as condenado- dijo con una frialdad, mientras sus ojos no mostraban ninguna emoción además de enojo. Kakarotto se quito la mano de su padre de su cuello. Y después de toser varias veces pregunto confundido:

-¿de que hablas?.- su padre no lo miro.

- Vegeta era el lobo que mordiste- esas seis palabras se repetían como un eco sin fin en la mente del vampiro menor, y inconscientemente susurro sin aun poder creerlo un:

"No"

Continuara...

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