Ahora que me conozco y sé para qué estoy aquí, sin lograrlo aún, puedo asegurarte que la felicidad que siento no la puedo comparar con nada que haya sentido antes.
Te imploro con esto que escribo, que evalúes tu vida y que no tengas miedo de no seguir las normas, pues aquí lo único que interesa es lo que el mundo te comunique a través de tu ser, a través de ti. No seas necio y deja que hable.
Estando en la fase uno es muy difícil que me entiendas, pero te aseguro que llegara a su debido tiempo ese llamado y cuando llegue, no lo hagas callar.
Si estás en la fase dos, te digo que seas paciente, no te lastimes tanto, tú no eres insuficiente, nunca pienses eso. Tampoco lastimes a los demás y no los culpes a ellos, solo escúchate y enfócate en lo que tu ser te pide, no esperes las demás fases.
Para ti, que estás en la tres, por favor, no trates de tapar el sol con un dedo, no trates de volver a encajar las piezas y si lo estás haciendo, te pido que te detengas y que escuches lo que tu ser te ha venido diciendo desde hace mucho tiempo.
Creo que, para ti, que estás en fase 4, no debo decir muchas cosas, solo que te sigas escuchando, que te enfoques en lo que te dicta tu ser y que te dejes guiar por la felicidad que hay en ti, pues ella te traerá las cosas que deseas. Sigue repitiéndote cada día que hacer lo que te hace feliz te da un propósito y un sentido, lo demás viene después.
Finalmente, si estás en el génesis productivo, no te desesperes y dale tiempo a tu leyenda, toma las decisiones dejándote guiar por la felicidad, deja que el mundo te hable y escúchale, pero sobre todo dale tiempo.
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Vivía en Cuarentena
EspiritualUna oportunidad para reflexionar y conectar con nuestro ser interior, una situación que analizada desde mi perspectiva, se convirtió en un proceso de liberación y autoconocimiento. Siempre había vivido aislándome de mi propio llamado de auxilio, en...
