Lo Mala Que Puedo Ser

Capítulo 3: Oportunidades para salir

Estamos en el patio haciendo yoga. Según Meghan, que me hizo tomar la clase con ella, ayuda a relajar los músculos y aclarar la mente. Pero a mí eso no me sirve ahora, alguien quiere hacerme daño o no sé, pero la chica del baño, la nota en el espejo y la carta que todavía no leo me dan mala espina, simplemente no puedo estar tranquila.

-Y luego liberan.- ordena la instructora alzando y abriendo los brazos en completa paz.

Intento seguirle el paso pero va muy lento para mi gusto.

Siento que hago el ridículo.

-¿Cómo te va, Mae?- pregunta la rubia con los ojos cerrados a mi lado.

-Decirte mal es poco.

Ella suspira y niega con la cabeza.

-Estás muy estresada.

-Dime algo que no sepa.- trato de copiar la postura de la señora. Esto duele. Mucho.

Meghan suspira relajada.

-¿En este lugar no hay algo que me guste hacer?- digo de repente.

-Depende, ¿qué te gusta hacer?

-Golpear y romper cosas. Nunca lo he intentado, pero debe ser más liberador que esto.

-Creo que Martha sabe algo de artes marciales o...

-No, yo no quiero aprender lucha, sólo quiero una excusa para romper algo y desahogarme.- la interrumpo.

-Oh, en ese caso, lo más parecido es la sala de pintura, la cancha de voleibol y tiro al blanco, ese último hazlo sólo los martes.

-¿Por qué?

-Es cuando ponen los jarrones de barro del curso de manualidades. He roto unos cuantos y te diré que su sonido es espléndido.

-Lo probaré algún día.- me estiro, aunque me desconcentro y termino tambaleándome llamando la atención de casi todas -¿Qué? Soy nueva.

(...)

10:52am.

-Si alguien viene a buscarme le dices que fui a recoger flores.

-¿Qué?- la miro confusa -¿Flores?

-Okey, que me fui a las duchas.- aclara- Es que no quiero que nadie me busque mientras me baño.

-Está bien. Eso diré.- le doy mi palabra y ella sale con una toalla.

Una vez sola en el cuarto saco la carta y la leo.

"Para: Mae De: Gary

Hola, Mae. ¿Qué onda? Tal vez te preguntes el por qué escribo una carta y no te envío un mensaje como el resto de las personas. Pues, me pareció que la carta es más personal y puedes llevarla contigo a donde sea. Lo sé, soy muy cursi. Como sea, no sé a dónde te irás pero espero que sea a un lugar agradable, donde entiendan tu personalidad. Recuerdo que de niños no fue fácil llevarse contigo. Aunque eres alguien de admirar.

Por cierto, no sé si aún lo recuerdas pero mis audífonos quedaron en tu casa la otra noche, y ayer fui a lo que era tu hogar, pero me dijeron que te habías ido.

Espero que recibas la carta, Mae. Si es así y necesitas la ayuda de alguien cercano no dudes en contactarme.

Atte.: Tu vecino, Gary. Pdta.: Toma muchas fotos."

-Hmm... ¿Será que lo hago?- pongo una mano en mi barbilla y me quedo pensado. Gary es un buen amigo, a pesar de yo no tener muchos, y a Meghan no la considero una amiga, sino más bien una prima o algo así.

Tocan a la puerta.

-Voy.- me levanto de la cama y abro la puerta.

-¿Adaptándote?- comenta el chofer.

-Más o menos. ¿Qué pasa?

-Me dijeron que te diese la noticia personalmente, así que por eso estoy aquí.

-Ya decía yo que querías algo. ¿De qué trata?

-Okey, como eres nueva, tienes que pasar por al menos 10 áreas del internado para que puedas tener el privilegio de lo que voy a contarte.- explica.

-En ese caso ya pasé por: Yoga y Natación.- enumero con los dedos, pero el refuta mi respuesta.

-Debes estar inscrita a esas lecciones, sino no cuenta.

-¡¿Qué clase de reglas son esas?!- alzo la voz apretando los puños –No han dicho nada de inscribirse.

-Eso es porque está en tu itinerario. ¿No viste la letra pequeña?- comenta sonriendo.

-Como sea, supongamos que me inscribí en esas diez zonas y estoy yendo seguidamente ¿qué pasa?

-Yo te llevaré en un lapso de cada 15 días a tu casa. Ya sabes, verás a tus padres, saludaras a tus amigos, pero más importante...

-Saldré de aquí.- continuo yo.

-¿Emocionada por ver a tus padres?- dice creyendo que me emocionare más, pero logra todo lo contrario.

-¿Por verlos? Que va'. Más emocionada estaría si viera una hormiga.

-No digas eso.- me reprocha levemente.

-Tú con tus ideas y yo con las mías.- le digo señalándolo a él y después a mí.

-De acuerdo. Si te inscribes hoy a algunas materias puede que en dos semanas veas el mundo fuera de estas paredes rosas.

-¿A ti también te molesta el color?

-Sí, pero no tengo otra opción que aguantarlo.- se encoge de hombros.

-¿Y cuánto tiempo llevas aquí?- pregunto, creí que me diría que es nuevo o que sólo pasó un año desde que lo contrataron, pero no.

-7 años.- contesta casual.

-Vaya. Pero te ves muy joven.- ladeo la cabeza.

-¿Cuántos años crees que tengo?- dice colocando una mano en su cadera.

-No sé, ¿veintiuno?

-Cerca.- y luego me revela su verdadera edad –Veintiocho.

-Eso no está para nada cerca.- le recrimino en burla.

-Quería alentarte.

-Buen intento.

-Sí, ya debo irme. No quiero toparme con nadie importante.

-Claro, adiós.- se despide y se va por los pasillos. Me da gracia ver como una chica le saluda coquetamente y él la ignora.

No, querida, esto no es libro de Wattpad, aquí el chico no va a quedar embobado por tus encantos o dejar a su novia porrista por ti.

Me adentro en el cuarto y cierro. Al hacer eso automáticamente me veo en el espejo. Me veo usando una franelilla verde manzana, debajo un sostén blanco que se nota por los tirantes, un pantalón de dormir celeste hasta después de las rodillas, unas sandalias que muestran mis dedos y el pelo suelto.

-Bah, da igual, soy hermosa sólo para mí.- me acuesto y leo mejor el itinerario –Ah, aquí está.

"Para disfrutar al máximo las actividades y beneficios que ofrecemos deben inscribirse al menos a 6 materias que complementarán a su desarrollo integral. Dichos beneficios son: más comida en el comedor, rutina de ejercicio con Martha y acceso a la boutique"

-Ja, hay una boutique.- me remuevo y dejo el horario en la mesita –Será mejor que empiece a portarme mal, lo puse como una meta de vida. Y si logran expulsarme salgo ganando.

OMG!

Sí, escribí. Es que yo tenía varios capítulos escritos pero no subidos y al momento de yo subirlos no tenía internet y cuando tuve internet no tenía la laptop en donde está todo, pero luego todo se borró de la laptop y me quería morir.

Sin embargo, acá estoy.