Relato de terror que reimagina el pasaje del Génesis sobre el sacrificio de Isaac. Los temas centrales son el abuso familiar y los peligros del fanatismo. «Su padre sonreía como siempre lo había hecho, le pasó un brazo por los hombros como siempre lo había hecho, con un amor sincero y profundo. Tenía unos brazos fuertes para su edad, tenía una fuerza casi sobrenatural que era la envidia de todos los que lo conocían y jamás había mentido en su presencia. Pero ahora Isaac notaba otras cosas. ¿Siempre había tenido su padre los dientes tan afilados? ¿Siempre le habían brillado así los ojos, como si un pequeño sol ardiera en ellos?».