Sentimientos no permitidos

CAPÍTULO V

-Señor Gates cuando quiere hacer la entrevista, los periodistas no paran con llamadas y quieren que les des unas cuantas explicaciones.- Me dijo mi ayudante en marketing. -Alina tú encárgate de eso, cuantas veces te he dicho que no quiero hacer ninguna entrevista hasta que no terminemos con el proyecto.- Dije muy enojado.-Pero señor...- Dijo antes de que una llamada la interrumpiese.

-Alex como te va, solo queria venir a comprovar que te vas a achantar.- Dijo mejor amigo Matt por el teléfono. -Espera a que me meta en mi despacho y allí ya te cerrare la puta boca.- Dije entre risas. -Quiero ver como haces eso.- Dijo entre carcagadas. Me meti en ni despacho y segui hablando con el. -Por que crees que me voy a achantar, yo Alexander Gates achantarme, venga no me vaciles.- Dije mientras miraba por mi gran ventanal de mi despacho. -Tío no te creo , ¿de verdad vas a adoptar a un niño así por que si? ¿Que dirá la prensa?- Preguntó este bastante sorprendido. - A la prensa no le importa un carajo lo que haga con mi vida y si quieren inventar que invente me da igual. Y sobre el tema de adoptar voy a adoptar a un chica llamada Sabrina Llerss, me parece una buena candidata.- Dibuje un gran sonrisa en mi rostro. -Has dicho ¿chica? ¿No se suponía que ibas a adoptar a un niño?- Pregunto mientras tomo un sorbo. -Ya bueno, cambio de planes no soporto a los niños, son muy antagónicos y paso de estar pagando una niñera para un niñato malcriado.- Dije soltando una gran carcajada. -Nunca cambiarás Alexito.- Dijo entre risa.

-Tengo que colgarte que me reclaman aquí ya te llamaré luego.- Colgó la llamada.

Me senté de nuevo en mi escritorio y encendí el ordenador seguí trabajando en el nuevo proyecto que estábamos a punto de mandar al mercado. Entonces sonó de nuevo la puerta -Joder no me vais a dejar ni un minuto en paz.- Musité muy enfadado. - Adelante. - Grite para que pasara.

-Señor me han dicho que querías verme y querías que te explicara en que consiste mi proyecto.- Dijo Brian en la puerta de mi despacho. - Emh si pasa, pasa. - Murmuré mientras seguía tecleando mi ordenador. - Haber ilumíname.- Dije con sarcasmo.

- Haber e pensado que si poseemos.....

Este siguió hablando y explicando en que consistía su proyecto y como lo había averiguado. - Me parece una buena idea pero ya lo decidiremos los de contabilidad y los socios, gracias por su explicación ya puede retirarse. - Devolví mi vista al ordenador y este salió del despacho.

Minutos después la puerta volvió a sonar de nuevo - ¿Quien coño es ahora? Déjenme en paz por Dios.- Grite muy nervios y enfadado a la vez.

La puerta se abrió y era mi chofer Germán - Señor ya es hora tenemos que ir a recoger a la señorita Sabrina Llerss del orfanato me dijo que le avisara para que fuera conmigo.- Murmuró este casi en susurros. - Lo siento por gritar pero estoy muy estresado esta bien ahora voy. - Dije mientras me levantaba del escritorio.

Salimos los dos del despacho y nos dirigimos al ascensor. - Pero señor donde crees que va en 30 minutos tiene una importante reunión de socios no puede dejarlo así. - Saltó mi secretaria de la silla. - Me estás bromeando ¿porque no me avisaste antes?- Pregunte muy indignado. - Por que usted mismo dijo que no le hablara mas de la reunión que está cansado de escucharlo de mi boca y no tuve mas opción que callarme. - Dijo casi templando.

-Esta bien, Germán ve a recoger a la chica haz todos los trasmites que haya que hacer y la traes a casa por favor, muchas gracias. - Dije mientras me dirijáis a la sala de reuniones. - Pero señor... - Murmuró este.

De verdad estoy harto de esto reuniones trabajo, reuniones, trabajo mi día, día era así no tenía ni un tiempo para descansar. Y claro si lo dejo así sin hacer nada esta empresa colapsa. En fin ¿para cuando las vacaciones? A quien quiero engañar si hasta en la vacaciones me toca trabajar menos pero igualmente había que trabajar.

...

La reunión había terminado y sólo que quedaba terminar una pequeño proyecto la cual podía dejárselo a mi secretaria, ella lo haría por mi. Ahora sólo tenía que llegar antes a casa, antes de que la muchacha esa llegase y actuar como su padre por una pequeña temporada y a tomar por culo. Estás tú que voy a tener a una niña con las hormonas a flor de piel en casa antes prefiero un perro aunque sea alérgico a ellos.

...

Llegue a casa en veinte minutos y me fui a mi despacho para ir adelantando algunas cosas del trabajo. Comprobé la hora y supuse que Germán ya había ido a recoger a la Sabrina esa. Baje al gym y me puse a entrenar.

Minutos después me llegó un mensaje de Germán avisándome de que ya había llegado la chica y que se encontraba en su habitación. Donde le había puesto el vestido que la compré, no sabía si era su talla, pero bueno la intención es lo que cuenta.

Subí a mi cierto y me di una ducha rápida para conocer al la nueva invitada, no la había visto en mi vida simplemente había escuchado alguno que otros rumores de que era buena pero se la pasaba leyendo y pegando.

Fui a buscarla en su habitación pero no se encontraba allí, baje las escales buscando a Germán o a algunas de las asistentas me encontré con Silvia. - Silvia, ¿has visto alguna chica por aquí?- Pregunte. - No señor, llevo aquí un buen rato y no e visto a ninguna chica merodeándote por aquí.- Contestó y siguió haciendo su trabajo.

Cogió el teléfono para llamar a Germán el cual me contestó en cuestión de segundo -Germán me puedes explicar donde has puesto a La Niña.- Pregunte muy nervioso. - Señor se supone que está en su habitación yo mismo la dejé allí. - Contestó muy nervioso.

-Como coño la habéis perdido, os dejo a cargo de una niña y minutos después la perdéis. - Grite mientras me dirigía a mi habitación.