¡no mamen! ¡¿y USA?!

#1:

Pov.Narrador/ra

Era un hermoso día, los volaban en el hermoso cielo azul mientras que entonaban sus dulces sinfonías, las flores se abrían dejando al mundo ver sus hermosos y coloridos pétalos, y los gritos de México se escuchaban por todo el lugar arruinando así la mañana a todo aquel que llegase a escuchar sus escandalosos gritos.

—¡USA! ¡USA! ¡¿En donde estás?!.

México buscaba por toda la casa a su prometido, hoy sería su boda y este no aparecía por ningún lado lo cual estaba preocupando bastante al mexicano.

—no está en el baño ni en el cuarto para las visitas— comento Argentina mientras le regalaba una mirada apenada al mayor.

—tampoco estaba en la cocina, ni en el refrigerador.— soltó el chileno mientras se metía una cucharada del pote de helado de chocolate «seguramente robado del congelador» que tenía en sus manos.

El mexicano miro mal al chileno para luego dejar escapar un pesado suspiro, habían estado buscando al estadounidense toda la maldita mañana pero aún no encontraban rastro de él, lo único que sabían era que sus hermanos y algunos amigos se lo habían llevado a una "despedida de solteros" el día anterior, México no se quejó ante eso puesto a que el también había sido arrastrado a una, pero aún así, le preocupaba la desaparición de su querida pareja.

—¿ya intentaste llamarle?.

—si Argentina, ya le llame como cuarenta veces pero nada, siempre me termina mandando a buzón, y lo mismo cuando llamó a mis "cuñados".

—tal vez se arrepintió de casarse contigo y se fue con Víctor Manuel.— tras decir esto se metió otra cucharada de helado a la boca.

—¿quien...?— el de escudo le miro confundido.

—no le escuches, a estado viendo una telenovela rara y ahora no deja de decir boludeces.

—¡no es rara! ¡mar de amor es una obra de arte!.

—...

✨✨✨

Los minutos seguían pasando convirtiéndose en horas, el americano aún no aparecía por ningún lado lo cual no hacía más que preocupar a nuestro querido México.

—no lo sé Russia ¿y si algo le pasó? ¿y si cambio de opinión y ya no se quiere casar conmigo? ¿y si-...? — preguntaba mientras que caminada de un lado a otro.

Pero por suerte el ruso le había tomado de los hombros deteniendo así su andar evitando que dejara un agujero en el suelo del lugar de tantos círculos que daba al andar.

—Méx tranquilízate, el capitalista nunca se hecharia para atrás en su boda, además el te ama y estoy seguro de que siempre lo hara— intento calmar al contrario —tal vez su auto se accidentó o sus hermanos le están arreglando, ya sabes cómo son ellos.

—s-si, tal vez tengas razón — soltó un pesado suspiro para luego regalarle una sonrisa al de mayor altura —Gracias Russky.

—ni lo menciones Méx.

El mexicano miro un momento hacia el lugar en donde le entregarían al gringo una vez y la ceremonia comenzara, el ruso tenía razón, no tenía porque preocuparse, su novio podría estar ocupado arreglandose en casa de alguno de sus hermanos con la intención de "sorprenderlo", si, quizás ellos tenían esas costumbres de que los novios no se podían ver antes de la boda.

—¡México!.

Canadá entró al "jardín" donde se llevaría a cabo la boda, su respiración era agitada y en su rostro se podía ver una expresión de preocupación.

—¡no encuentro a USA!.

Continuara...