11. EN LA CUERDA FLOJA

1.7K 210 65
                                    

¿Robbie?

Cuando volteó, no pudo evitar que su cara se volviera roja de vergüenza, era la niña de cabello rosa, estaba ahí; de pie viéndolo en el peor momento de su vida; seguramente se veía patético, con los ojos rojos de tanto llorar, su ropa llena de arena y tal vez uno que otro moco por el llanto.

¿Robbie, estás bien?- decía la chica sentándose de rodillas al lado del hombre

¿Que debía decirle? No es que quisiera contarle todo lo que le pasaba por qué se sentía tonto por la situación, se sentía como un niño expuesto, pero necesitaba algo de apoyo, almenos que alguien le diera una palmadita en la espalda y le dijera que todo estaría bien.

Esta bien si no quieres contarme, no es necesario; pero voy a quedarme aquí un rato si me lo permites- decía Stephanie con tientos, no quería incomodarlo

Claro, puedes estar aquí; al final la playa es libre- decía tranquilamente

Gracias- decía sentándose a su lado, pero a una distancia prudente para no molestar al de púrpura.

Pasaron unos momentos, tal vez unos cuantos minutos en silencio, escuchando el mar.

Este lugar es tan tranquilo- decía Stephanie en voz baja- Aveces, cuando  me siento triste o sola vengo aquí a reflexionar de mí, solo para dejar todo atrás al menos unos minutos.

Aveces alejarse y estar solo con tus pensamientos ayuda, aunque aveces es mejor hablar con una persona- decía el azabache viendo al mar

¿Tu necesitas estar solo, o hablar con una persona Robbie?- decía la de melena de manera tranquila

No lo se- decía sentándose de manera más derecha- Normalmente, cuando tengo un problema, acudo a la soledad, a alejarme de todo y todos; tal vez para no sentirme juzgado, pero este último año en completa soledad, me hacen pensar que no lo hacía por qué quería estar solo, sino que por qué no tenía otra opción; yo mismo causé mi desgracia. Y al final, después de salir de mi soledad sentía que lo tenía todo y ahora me siento peor que nunca.- decía el ex-villano honestamente, Stephanie podía escuchar que a pesar de que hablaba sin llorar, su voz se escuchaba algo apagada y rota.

No tienes por qué lidiar tu solo con esas cosas Robbie, si bien en el pasado fuiste un villano este último año te alejaste de todo eso, eres una mejor versión de ti mismo y eso se nota. Se que justo ahora no es tu mejor momento, y la verdad es que tú crítico más duro eres tú mismo Robbie, se que todo parece estar perdido, pero aveces solo necesitamos ver los problemas desde otra perspectiva- decía acercándose al más alto

¿Alguna vez, has sentido que no eres la persona indicada para otra persona?- decía el adulto viendo al mar- ¿Pero amar a esa persona con todo tu ser?

La niña quedó sorprendida, si bien todos "sabían" por qué Robbie se había alejado tanto tiempo de las personas, no eran más que rumores, nadie realmente lo sabía de primera mano más que Siggy, así que nada era seguro hasta ahora que ella lo escuchaba de la propia persona. Tardo unos momentos en pensar que decir, organizando sus pensamientos.

Supongo que si- decía haciendo figuras en la arena- aveces el amor nos hace experimentar cosas que aveces no son agradables... Pero casi siempre es por qué tenemos miedo, de ser nosotros mismos y esperar una respuesta

Robbie parecía visiblemente interesado en lo que decía la niña, parecía que ella de cierto modo había vivido algo similar- ¿Alguna vez te paso algo así?- pregunto con curiosidad

Stephanie río algo nerviosa- Bueno no exactamente como lo decías, pero; tenía miedo de no ser la indicada para una persona en el sentido de no ser correspondida, la verdad es que esa persona y yo empezamos siendo algo así como enemigas, luego nos volvimos amigas y al final, me enamoré de ella.

¿Ella?- decía Robbie con interés

Stephanie se sonrojó, inconcientemente había revelado algo que ella aún estaba experimentando y no es que la apenara, solo que no estaba lista para gritarlo a los cuatro vientos aún- Si, ella

¿De quien estás hablando?- decía el azabache

Bueno, de Trixie, obviamente- decía la niña roja y algo apenada mientras jugaba con sus manos- Aún no se si estoy lista de que mi tío lo sepa, pero no me apena quien me gusta, ella es una chica grandiosa y supongo que soy de creer en los finales felices y cuentos de hadas

Era una plática rara, tal vez una de las pláticas más raras que había tenido, pero era agradable de la misma manera, y era más raro aún el hecho de que la chica se hubiera abierto de esa manera con el, cuando en el pasado habían vivido una pequeña enemistad.

Gracias por compartir esto conmigo, niña rosa- decía el de púrpura un poco mejor de ánimo

No tienes nada que agradecer, todos nos hemos sentido así en un punto de nuestra vida, aveces solo necesitamos a alguien que nos de un pequeño empujón- decía sonriendo- a mí me ayudo mi mejor amigo

¿El chico de la tecnología?- decía Robbie confundido

No haha- decía la de melena con una risita alegre- el fue mi novio yo hablo de Sportacus

De solo escuchar su nombre, sus pensamientos se ponían de cabeza, sentía su rostro rojo y por lo que había visto, sentía que las lágrimas volverían a salir, sentía una presión en su estómago- ¿S-Sportacus?

Si, el es el que me ha hecho creer que todo lo bueno puede llegar a pasar si tenemos confianza y luchamos por ello, no se si lo sabes, pero en el año que no estuviste, podía notar en Sportacus un aura de tristeza, se veía aburrido, algo solitario incluso- decía Stephanie recordando- Pero en las últimas semanas, he podido ver una mejora en el, lo he visto sonriendo más, lo he visto haciendo incluso mucho más ejercicio que de costumbre.

¿Lo dices encerio?- decía el antiguo villano del pueblo, a juzgar por la palabras de la chica, ella no estaba consciente que el y el héroe habían estado viéndose, y ahora eran amigos

Si, puedo ver a mi mejor amigo en el mejor momento de su vida- decía Stephanie alegre por el- Aveces lo veo, y creo que está enamorado, lo veía alegre siempre, saludando a todos y paseando por todas partes. Y hace unos días, creo que lo comprobé, llegó una mujer, del mismo lugar donde el creció, creo que fueron amigos de niños; y después de muchos años, se reencontraron, podía ver la felicidad en la cara de Sportacus y en la de ella, así que por eso creo que el amor de las personas puede tener un final feliz.

El se merece un final feliz- decía el más alto casi en un susurro, parándose finalmente de la arena, Stephanie lo veía pararse para hacer lo mismo

Espero haberte ayudado un poco almenos, sea lo que sea que estés pasando, seguro que tendrá arreglo- decía la menor sacudiéndose la arena

Gracias, Stephanie- decía Robbie con una sonrisa algo débil, para avanzar a otro lugar

Adios- decía despidiéndose del hombre que se alejaba- Robbie...

Gentleman [Robbie X Sportacus]Where stories live. Discover now