Gentleman [Robbie X Sportacus]

13. Estoy aquí

Sus miradas se encontraron unos momentos, Robbie pudo ver la cara de la mujer solo unos instantes, estaba desvelada, cansada y se notaba que había estado llorando, se veía... rota, igual que el.

¿Ah?- dijo confundido al verla ahí- aunque rápidamente se distrajo por el vértigo al sentir que uno de sus pies no encontraba el suelo, a punto de perder el equilibrio una mano lo tomó suavemente del brazo, impidiendo que cayera.

¿Estas bien?- su suave voz hizo que se sintiera tranquilo, y su tacto lo reconfortó lo suficiente para conservar la calma y alejarse lentamente de la orilla de la colina

Gracias- respondió suavemente Robbie viéndola a la cara, ella seguía seria, analizando cada movimiento de él, a la espera de una respuesta- No te preocupes por mi, estoy bien- dijo restando importancia a lo ocurrido, al menos frente a ella

Te creeré si me dices que estas bien, pero quiero volverlo a preguntar y que me lo digas a la cara- pidió suavemente mientras tomaba ambas manos con las contrarias

El la vio a la cara, intentando decirle la mentira que necesitaba para salir de esa situación, estar en presencia de ella lo lastimaba, se sentía tan insignificante a su lado que simplemente quería huir. Yo solo, yo solo quiero estar bien- dijo llorando sin poderse contener, sintiendo que sus piernas se doblaban casi haciéndolo caer- es tan difícil, aceptar las cosas, así duelan- decía entre sollozos soltandose del agarre para limpiar su cara mientras lloraba. Dalia lo veía en silencio, desde ahí arriba el viento golpeaba tan fríamente que incluso con el abrigo sentía frío, Robbie estaba helado, casi como un muerto. Mientras el lloraba no se percato de que su moño se había sentado y el listón voló con el viento, no muy lejos ya que Dalia lo tomo en el aire sin prácticamente ningún esfuerzo , alcanzandoselo a el.

Es casi gracioso lo mucho que se parecen- decía tomando su listón púrpura delicadamente viéndola de reojo- Son tal para cual...- decía caminando colina abajo en silencio

Ella lo vio por unos segundos, simplemente sin saber que o como decirle la verdad, había tanto que el ignoraba y que podía aclarar, pero no le correspondía a ella, al menos no todo. Corrió en silencio hasta enredar su brazo con el de el, cuando el más alto giró su cabeza para verla extrañado ella hablo- si vas a irte, por favor dejame mostrarte algo- lo vio a la cara y su mirada era extraña, se veía tan desesperada que el tuvo un sentimiento extraño, como si ella estuviera igual que el.
Caminaron en silencio un par de calles, podían verse incluso los primero rayos de luz en el cielo, anunciando un nuevo día, el veía el cielo, tan azul como siempre,tan azul como el; se detuvieron de pronto, lo que obligó a Robbie a voltear en todos sentidos buscando por qué se habían detenido tan de repente viendo que ella miraba hacia arriba, guiando su mirada al mismo letrero metálico que ella, en letra cursiva con varillas metálicas escrito bellamente pero a secas "Cementerio "
Un nudo se ácido en el estómago de Robbie , no sabía que hacían ahí, pero sabía que definitivamente era la razón por la que la mujer a su lado se encontraba en el estado en que estaba, si bien ella estaba bien arreglada, se notaba en su cara que no había tenido buenos días últimamente, cosa de la que no se había dado cuenta cuando la vio en aquel encuentro con Sportacus.
Apenas para procesarlo, entró y el detrás avanzando entre las hileras de lápidas, a pesar de ser un cementerio había pasto y árboles florales, que daban un ambiente completamente diferente al que se esperaría, nunca había entrado a un cementerio y ese en definitiva era el más alegre que jamás había visto. Su vista se posó de nuevo en ella, que desvío su caminata recta vara desviarse por una pequeña colina hasta un árbol sobre de esta una bella jacaranda que floreaba de color morado, siendo tocado por los primeros rayos de sol, y bajo este, una lápida, iluminada tenuemente por el día, ella se sentó de rodillas frente a esta viéndola en silencio. Robbie no sabía que hacer, imitando la acción se sentó y vio la tumba con un nombre grabado "Dryas"
Y como si el hubiera preguntado Dalia respondió- Se llamaba Lily, pero ella amaba las Dryas, son un tipo de flor de Islandia, son pequeñas, pero son muy hermosas- decía con una sonrisa- A Lily siempre le gustaron las flores, los animales y todo lo que estuviera a su alrededor, corría sin descanso todo el día para caer rendida al final de este, creo que en ese sentido se parecía mucho a mi, siempre con energía- fue ahí cuando el noto que la sonrisa de ella desapareció- un día ella se sintió mal, y no quiso jugar, y los días siguientes fueron peor, y después no se pudo levantar de la cama, hasta que una mañana no despertó- sus lágrimas calleron sin contención, su cara estaba casi inexpresiva a excepción del mar de lágrimas- tenía ocho años solamente- dijo yo ando su pequeño collar

Robbie lo entendió como agua fría que caía sobre el, intento tocar el hombro de la mujer, quien solo siguió hablando- vine aquí, por que ella y yo habíamos venido hace años de vacaciones, y me dijo que era su lugar favorito en el mundo, así que yo, quería que ella estuviera feliz.- dijo llorando mientras tapaba su cara con una mano, tapando sus muecas de llanto- cuando vine, jamás imaginé que encontraría a mi mejor amigo de la infancia aquí, fue como si el destino supiera lo sola que me sentía, y por un momento sentí que era de nuevo una niña pequeña, corriendo y jugando sin sufrir, corriendo al lado de Lily.- viendo a Robbie a la cara, con su rostro lleno de lágrimas le habló- lamento haberte hecho sufrir Robbie, jamás fue mi intención llegar en un momento tan importante para la vida de él como para ti, y aún así lo agradezco, por que sin lo que pasó aquí no hubiera salido de esto.

El de violeta tomó la mano de la mujer para pararse junto a ella, abrazarla unos minutos y llorar ambos en silencio.

Gracias- dijo ella suavemente

A ti, por estar aquí- dijo el

Estoy aquí, igual que tu-

Su cara se vio iluminada casi en su totalidad por un gran rayo de sol, algo incomodo, se vio obligado a abrir los ojos y despertar, algo asustado se paró de la cama viendo la habitación, recordando la noche anterior y como había terminado allí, estaba en casa de Dalia. Salió de la habitación y caminó hasta lo que vio era la cocina, buscó a su amiga pero no la vio en ninguna parte, se sentiría mal tomando comida de una casa ajena, caminó hasta la sala para sentarse y esperarla cuando vio el reloj, eran las 9:46 de la mañana, se sentía tan extraño, pero la noche que había pasado le exigía el descanso que había tomado. Esperó poco hasta que escucho la puerta principal abrirse, viendo como su silueta entraba y colgaba su abrigo en un perchero en la pared hasta dirigir si vista a él.

Dalia donde estabas, estaba realmente preocupado- dijo caminando hasta ella con un gesto nervioso

Ella sin decir nada lo abrazo, solo unos segundos en silencio para que ella pudiera calmarse- Lamento haberte preocupado, pero tenía que salir

No te preocupes, solo, estaba algo nervioso- contestó ya más calmado

¿Ya has desayunado?- preguntó viéndolo- yo no he comido nada

Yo tampoco-

Ambos prepararon la comida, sin decir realmente mucho hasta que se sentaron a desayunar.

Gracias por recibirme anoche- le agradeció tomando algo de jugo

No tienes nada que agradecer, yo lo hice con gusto y se que harías lo mismo por mí- sonrió honestamente viéndolo- la verdad es que tu ya has hecho mucho por mí

Volteo a verla, se veía cansada, tenía ojeras y aún así estaba sonriendo- ¿Dormiste Dalia?- pregunto más para confirmarlo que para averiguar

No, no mucho desde que llegaste anoche- dijo viendo a otro lado, hacia la ventana que dejaba ver el paisaje exterior- Una vez que te quedaste dormido, salí a la calle

Eso sería casi a las cuatro de la mañana- dijo bajo- ¿que pasó? - pregunto tomando una de las manos de ella

Bueno, yo quería probar suerte y tratar de encontrar a Robbie- respondió viéndolo directamente

Sportacus soltó su agarre, seria realmente mucha suerte encontrarlo cuando el paso horas recorriendo cada lugar del pueblo- ¿lo encontraste?

Si- soltó con simpleza- Estaba en una colina, con su traje, en medio de la luz de la luna y las estrellas, bailando.

El héroe trató de imaginarlo, a pesar de que no sonaba como algo necesariamente malo, sabía que lo que había pasado antes había lastimado a Robbie, lo imaginaba en la soledad, siendo el mismo, siendo simplemente él. - ¿Cómo, como está el?- trató de decirlo sin titubear o lagrimear, pero fue inútil

Esta mejor ahora- dijo Dalia, buscando como explicar lo demás- Sportacus, cuando yo vi a Robbie, era como si fuera alguien más, lo vi en esa colina tan herido, que no sabría como explicarlo, el, pensaba que tu y yo estábamos juntos, que estábamos enamorados, podía sentir como a el le dolía ese pensamiento.- habló con calma- El te ama, con todo su corazón, y daría todo por ti, incluso la vida.

Yo también- respondió