Gentleman [Robbie X Sportacus]

14. DE VUELTA A TI

Cansado, yacía sobre su cama, jamás hubiera imaginado que podía pasar tantas horas sin dormir, pero con todo lo que había pasado era imposible descansar y ahora que estaba un poco más calmado sentía que no podía con todo lo que recordaba de su conversación con esa mujer ¿por qué le había contado todo eso? ¿Cómo lo encontró? ¿Si ella no estaba en una relación con Sportacus ni estaba enamorada de él, que sentía el por ella?
Dando vueltas al asunto una y otra vez sus ojos lentamente empezaron a cerrarse, y finalmente cedió, quedando plácidamente dormido.

Estaba en ese sueño de nuevo, lo había tenido muchas veces desde que se aisló hace más de un año, vio el cielo, azul lleno de hermosas nubes blancas, el verde y fresco pasto, desde la comodidad de la sombra de un árbol. Y fue ahí cuando volteo a verlo, igual que las anteriores ocasiones.

Es divertido estar contigo- le dijo al otro niño que estaba con el viendo al cielo

Lo es también para mi- respondió suavemente

Robbie sonrió emocionado por la respuesta, se sentía tan feliz- ¿Habías visto un día más bonito?- decía tranquilamente, se sentía en paz, jamás conoció a Sportacus de ñiño pero dentro del sueño, tenía la sensación de que no solo lo conocía desde niño, sino de antes, incluso antes de esa vida

No lo creo- decía en pequeño niño rubio viéndolo a la cara

Robbie lo vio también, acercando su mano, y cuando sus pequeños dedos se lograron tocar despertó.

Cuando recobró la conciencia y se dio cuenta de que había estado soñando, un ruido le llamo la atención, unos golpes. Caminó hasta la sala para darse cuenta que alguien tocaba la "puerta" de su casa, subió las escaleras para saber quien diablos era y para su sorpresa, no había nadie, solo una carta pegada en el exterior, de color purpura, viendo alrededor se dio cuenta que ya era de noche, había dormido todo el día, se sentía descansado, tranquilo, se sentía en paz. Con curiosidad abrió la carta, expectante a cualquier cosa, sacando la carta del sobre se dio cuenta de que era realmente larga, se desdobló hasta caer al suelo y mucho más, y en una hermosa letra decía.

No tienes idea de cuantas veces escribí esta carta para enviartela y simplemente botarla por qué sentía que no era digna para ti.
Lo sé, lo se.
Espero esta carta sea leida por ti, por que la envié, imaginando que te lo digo frente a frente, y espero pase.
Hemos pasado tantos momentos juntos, me he divertido tanto contigo a pesar de no admitirlo, he vivido experiencias inolvidables a tu lado, revivimos viejas historias, creamos nuevos recuerdos y mejor aún creamos una amistad, eres alguien increíble.
Cualquiera que esté contigo tiene la mayor suerte del mundo, no se exactamente como me enamoré de ti, pero cuando pienso en el porque, los recuerdos simplemente saltan a mi mente, cada aventura que vivimos juntos, cada artimaña que inventabas, cada disfraz perfectamente elaborado, cada ingeniosa maquina que construías, cada momento desde que te conocí me hace pensar eres perfecto,todas esas cosas que alguna vez vi mal en ti me han hecho ver el mundo de manera diferente, y cosas que nunca habia notado en ti como tu sonrisa, tu sentido del humor,tu creatividad, simplemente eres alguien que contagia a las personas de cosas buenas aunque no lo notes, incluso a mí. Me enamoré de ti, irónico ¿no? Eres mucho más de el mundo merece, eres un hombre increíble Robbie.

Sportacus ~

Termino de leer la carta con calma, cuando bajo el papel de la altura de su cara su rostro albergaba una expresión extraña, estaba llorando, pero no estaba triste, era, feliz, inmensamente feliz ¿que significaba todo esto?
Abajo de la carta había fotos de ellos, parecían ser tomadas desde una cámara de seguridad, al final había una nota que decía "Pixel me dio acceso a las grabaciones de las cámaras de la ciudad, así que pude encontrar fotos de nuestros mejores momentos, PD el no sabe para que use las grabaciones "

Había muchas imágenes, muchos recuerdos para ser específicos, el vestido igual que Sportacus, de pirata, de béisbolista, de anciana, de dinosaurio, en navidad, cuando hubo mucho viento y estaba acampando con los chicos, su foto de cuando construyo una casa del arbol, las salidas que habían tenido en estas semanas, cada mirada, cada, detalle, cada abrazo había sido guardado por Sportacus en aquella carta. Y al final de todo, un mapa, con una equiz en una dirección, en medio del bosque que quedaba en el otro lado del pueblo y un horario: 8:00 pm

Robbie vio el reloj dentro de su casa, y faltaba una hora, apurado, entró a su casa para cambirse rápidamente y salir hasta el lugar, pero no llegaría a tiempo.

Ya se- dijo levantando su mano con una idea claramente en su cabeza- salió de de casa y parado frente a él enorme letrero que tapaba la entrada de su hogar sacó de su traje un control remoto con un solo botón, al presionarlo el enorme letrero se abrió de una parte dejando salir algo parecido a un auto deportivo, pero muy al estilo de Robbie Rotten- Es hora de estrenar a este bebé- bromeó subiéndose para avanzar a toda velocidad.

Caminando de un lado a otro totalmente nervioso veía la luz de la luna y el paisaje a su alrededor, dando vueltas una y otra vez.

Donde estará Robbie- preguntó para si mismo- ¿habrá visto mi carta, y si el viento se la llevó?- se pregunto asustado- No, la peque muy bien con cinta- dijo deteniendose- ¿y si el, ya no se siente igual?- sintió un tirón en el pecho, ¿sería posible?, preparo sus recuerdos una y otra vez, tratando de buscar una señal que le diera a entender que Robbie ya no sentía nada por el, pero solo encontraba recuerdos de él siendo amable, atento y carismático. Sonrió conmovido por las imágenes mentales, entendía si el ya no se sentía igual, pero para Sportacus, este sentimiento era más que suficiente, valía la pena lo que sentía por Robbie, valía la pena estar enamorado de él.

¿Sportacus?- fue cuando volteo, que volvió a verlo después de días , tal como lo recordaba, incluso mejor. Vestido con un hermoso traje púrpura, corbata su cabello perfectamente peinado y su rostro; iluminado por la luz de la luna.

Robbie- dijo sonriendo al verlo