Let Somebody Go

3.Idiota no supongas... Solo disfruta

"Por que los días se vuelven más brillantes cuando estás aquí
Así que tengo que mantenerte cerca, volviéndome loco"
Khalid/Outta My Head.
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\\Jueves//
//05/20\\

Charlie

Ya pasaron varios días desde que vi a la chica gótica.

Desde entonces he hecho un gran progreso en mi libro.

Mentira.

No he hecho ni un solo progreso.

Han pasado 5 días y no he logrado crear ni un solo capítulo.

Estoy totalmente estancado.

Por alguna razón esa chica no deja de dar vueltas por mi mente, su cabello corto y sus ojos verdes siguen apareciendo mientras escribo.

Ella despierta mi curiosidad.

También tengo ese extraño sueño en donde la veo lanzarce a un precipicio. Cada noche.

¿Estaré enamorado?... No, no lo creo.

1)Cuando estás enamorado no ves a la persona que te gusta lanzándose de un precipicio.

Y, 2)C.B nunca sufriría de algo tan cliché como el amor a primera vista.

Creo que podría ser una consecuencia de haberme tragado tantos antidepresivos... Y agua del lago.

Sobretodo agua del lago...

Y sobre todo antidepresivos.

—No sé que hacer... —suspiré con la mejilla sobre la mesa de la cocina. La laptop frente a mi muestra las únicas palabras que he logrado escribir estos 5 días, "Capítulo 1".

Ésta cocina me recuerda muchas cosas, entre ellas a mi abuelo. Bueno, ésta cocina y todo el resto de la casa.

Pero sobretodo ésta cocina por que aquí fue la última vez que hablé con él.

El estaba sentado en donde estoy ahora, con un periódico local en sus manos y con un trago de lo que supongo era "Alcohol Nevado" sobre la redonda mesa de madera.

Recuerdo haberle dicho que me iba para siempre de su casa. Ya tenía 18 años. Y quería largarme de allí.

El casi no hablaba así que era normal oírlo contestar con una simple respiración o gruñido.

Pero esta vez quería que dijera algo.

—¿No dirás nada? —recuerdo haberle dicho eso parado en la puerta de la cocina. Tenía las maletas a los lados. —Me voy, no pienso volver —dije con tono frío y decidido.

Estuve por un segundo tratando de escuchar cada una de sus respiraciónes en busca de algo, pero no encontré nada.

Solo podía verle de espaldas mientras este bajaba unos centímetros su periódico.

El dijo con su voz ronca. Sin siquiera voltear hacia mi.

—No olvides cerrar la puerta al salir.

Esas fueron las últimas palabras que lo oí decir.

Y aunque lo oí hablar muy poco en todos esos años que pasé con el, y aunque lo odiaba. En serio quería que al menos dijera... No sé...

Aún no sé lo que quería que dijera.

Recuerdo haberme quitado los lentes que uso para estar frente a la laptop y me froté los ojos mientras lanzaba un largo suspiro.

La ventana en la cocina deja ver la casa de Serena, todas las paredes de afuera son blancas. También puedo ver que su casa tiene varias ventanas tanto en el primer como en el segundo piso.