Capítulo 8

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Leosville, 25 de Julio de 2015

El ritmo de la batería se escuchaba por toda la casa, Iris se dejó caer en su cama y escuchó con cuidado dándose cuenta que era una canción de Kloss. La conocía porque su hermana la colocaba todos los días, sin embargo ese día sonaba más alto de lo normal; quizás sólo eran ideas suyas.

Escuchó la voz de Axel Trail entrar a la canción, su voz era clara y fácilmente podías sentir el dolor que cargaba; algo que le había gustado de la banda desde el primer día que los escuchó había sido la facilidad que tenían en hacerte sentir las canciones. Aunque no te hubiese sucedido, podías fácilmente entenderlos.

Supo de Griffin tres años atrás cuando su hermana le había enseñado un afiche de la banda, lo había reconocido rápido, era el mismo chico que había conocido en la calle mientras bailaba con sus amigos. Recordó su seguridad al decir que sería famoso y quiso volver a verlo, no como ese chico, sino la estrella que resaltaba en el espacio.

Así que cuando lo vio entrar a la tienda en donde trabajaba, no dudó que era el destino que le había regresado ese chico una vez más a ella.

El grito de su hermana la hizo quejarse, ¿no podía cantar sin tener que gritar? Se levantó de su cama y fue a su puerta para luego caminar hasta el cuarto de su hermana. Abrió sin más y la encontró bailando.

—¡Oye! Un poco de privacidad—le dijo lanzándole una almohada al rostro. Iris la tomó y la echó a la cama.

—Llevas tres minutos gritando.

—Claro, eso es lo que dura la canción—la chica bufó e Iris se cruzó de brazos con una mirada de fastidio.

—¿No puedes cantarla sin gritar?

—Así no hay sentimiento—le respondió ella, caminó a su afiche de Griffin Arlen y tocó el pecho del chico—. Griffin lo aprobaría.

Lo peor es que tenía razón, con lo poco que lo conocía, sabía que habría dicho lo mismo que ella,

—¡Por cierto!—dijo agregando emoción a su tono de voz—. Debemos ir a Carlota's esta semana, Carlota me ha mostrado un autógrafo que Griffin Arlen le ha dado a su madre especialmente para ella y dijo que es la segunda vez que va. ¡Seguro va una tercera!

—No creo que sea buena idea—mencionó, no le había dicho a su hermana nada sobre Griffin porque conocía lo insistente que podía llegar a ser.

—¿Por qué no? He revisado y nadie ha hablado de Griffin y Carlota's, por lo que seguro no saben que ha ido. Él está seguro ahí y yo quiero conocerlo, ¿cómo puedes negarte a que conozca al amor de mi vida?

—Griffin Arlen no es el amor de tu vida—le dijo con un tono serio, Isis, su hermana, pudo notarlo rápido. Su tono había sido extraño, como si estuviera realmente molesta con eso, como si estuviera celosa.

¿Podría ser?

—Es más el amor de mi vida que el tuyo—respondió sacándole la lengua—, lo conozco desde que tenía dieciocho años, tú apenas escuchas su música. Tengo más derecho.

Una extraña sensación le recorrió su cuerpo. Las palabras de su hermana tenían un poco de razón, ella conocía a Griffin mejor, al menos llevaba más tiempo conociéndolo. Sabía que una cosa era Griffin Arlen el artista y otra era Griffin el chico que tomaba café con ella en Carlota's. A pesar de ser una sola persona, ambas facetas estaban alejadas de ser realmente una.

Griffin Arlen era una estrella de rock que vivía su mejor momento, Griffin era un chico divertido y tranquilo que había conocido hace un par de días. ¿Alguno era el Griffin real? ¿Cuál era el que ella realmente quería? ¿La estrella que llamaba la atención de las fans o el chico de veintidós años que a veces se sentía inseguro de él mismo?

Detrás de EscenaWhere stories live. Discover now