17 ► La decepción del destino.

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¡Tenemos doble actualización! 1/2

Déjenme su corazoncito

—¡¡¡Abuelo, abuelo, abuelo!!!

—¿Sí, Oris?

—Dile a la cámara quién es tu nieta favorita.

Él me apuntó a mí, pero luego le hizo una expresión de silencio a la cámara. Un gesto confidencial.

Fui corriendo donde Jassen a mostrarle la evidencia.

—Soy su favorita.

—Te lo dice solo para que no estés triste. Yo soy su favorito. A mí me dio su auto a control remoto.

—¡No es cierto!

Fui corriendo hasta donde mi abuelo nuevamente.

—¿Por qué le diste el auto a Jassen?

—Porque tengo algo especial para ti, Oris.

Fui nuevamente hacia donde Jassen.

—Él tiene algo especial para mí.

—No será más especial que este auto —dijo mientras jugaba con él.

—Ya lo verás.

Fui corriendo a máxima velocidad hacia donde mi abuelo que estaba sentado en la banca. Si Jassen seguía presumiendo su auto, se lo iba a lanzar a nuestra piscina a ese idiota embustero imbécil bastardo.

—¿Y qué tienes de especial para mí, abuelo? 

Mi abuelo, con las manos un poco temblorosas, sacó un collar de su abrigo. Mis piernas estaban ansiosas por saber lo que me iba a mostrar. Él estiró la frágil y plateada cadena y la colocó en mi cuello. Mi cabello despeinado y largo hizo un espacio para que el regalo se acomodara correctamente en mi nuca. Él tomó el relicario y me lo mostró.

—¡Wow! ¿Una estrella?

—En verdad es un átomo. Ahí está el núcleo, las órbitas y los electrones. El comienzo de todo.

—¡Genial! —le dije sin entender, pero no me importaba, porque prometí jamás sacarme ese collar. Le di un abrazo fuertemente y él me lo devolvió. Estuvimos un rato así y yo no tenía intenciones de despegarme.

—¡Oye, suéltalo! —Corrió Jassen hacia nosotros—. ¡Me toca!

Le di un manotazo.

—No, Oris, sin golpes.

Le di otro manotazo, pero él me lo devolvió.

—No peleen, muchachos.

—Papá, ¿qué haces en el patio? Mi mamá me contó que el médico te dijo que tenías que estar en reposo.

—Ay... Un poco de aire libre no le hace mal a nadie —le dijo a mi padre, Roger—. Estoy jugando con mis nietos.

Jassen me tomó del pelo y comenzó a tirarlo.

—¡Ay, ay! ¡Papáááá!

—¿Qué te dijo el doctor?

—No es nada. Estaré bien.

—¡Deja de golpearme! —Le di una patada en el tobillo, tomé el auto y lo lancé a la piscina.

Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora