22) ϟUna confesión inevitable ϟ

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Re tarde lo siento, pero me surgió la Inspo s mitad de la noche jajaj Déjenme un corazón cuando vean la actualización chiquistriquis 🌹

NILS BARKER

—Nadie me entiende.

—Señor Barker, ¿no cree usted que está exagerando?

—Imagine esto: tengo un estante lleno de libros que compré justamente en esta biblioteca. Le compré el primer libro de este tamaño. —Le mostré el libro—. Y resulta que ahora me quiere vender la segunda parte de otro tamaño.

—Joven, la editorial lo sacó así.

—Cómo puedo tener mi biblioteca en línea recta si tengo un libro más grande que el otro, ¿eh?

El sujeto dejó el cigarrillo en el cenicero y se frotó la frente.

—Es usted complicado.

—Es muy complicado —intervino Uren—. ¡Compra el libro y ya!

—Ustedes vuelven complicada la vida. Uno quiere ser positivo, pero no colaboran.

—Yo que usted me llevo el libro. Raymond A. Serway es uno de los mejores autores que se podría encontrar si es estudiante de física.

—¿Usted cree?

—¡Claro, hombre!

—Es mentira —dijo el rubio—. Yo tengo los libros y reprobé todas las materias.

—Eso es porque tiene que abrir y leer los libros, joven.

—Voy a mandarle una carta a la editorial con mi reclamo.

—Barker, hijo. ¡Su obsesión por esos detalles lo volverá loco!

—Es verdad, amigo. ¡Qué importa el formato!

—¿Sabe qué? Vendré otro día, cuando la editorial se digne a escuchar mis plegarias.

—¿No quiere llevarse algún cómic de Stan Lee?

Me tomé una pausa.

—A ver, ¿cuál? —Me mostré interesado.

—Capitán América.

—¿Aparece... Esta muchacha que se viste de negro?

—Sí.

Esa chica era linda.

—Mmm, ya, deme esa para que después no ande diciendo que soy complicado.

Saqué mi billetera del bolsillo trasero y le estreché un billete. Me guardé las revistas en la mochila, subí la cremallera y la colgué en mi hombro. Me sobraron monedas, así que le compré una cajetilla de cigarros.

—¿No tiene revistas playboy? —preguntó Uren con cierta discreción.

El hombre formó un semblante severo, de pocos amigos.

—Bueno..., solo preguntaba...

—¡Siguiente!

Salimos de la librería y me puse un cigarrillo en la boca. El sol me daba en toda la cara, así que vislumbré la ciudad con los ojos entrecerrados. Había mucha gente. Era viernes y muchos se preparaban para fiestas, incluso había noche de autocine.

Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora