Bebés🍼🍼

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Después de firmar los papeles Victor le explicó a Arantza lo que tenía que hacer al llegar al horfanto para que le dieran a los niños, ella grabó todo por su olvidaba algo y salió corriendo hacia el horfanto con una gran felicidad, pero su felicidad desapareció al recibir una llamada de Arturo diciendo que si hermanito no quería salir del baño y no dejaba de llorar.

Llamada :
__bueno?__
__Nanis!__
__Hola amor, que pasa?__
__Eneto no sale de baño__
__como que no sale del baño?, Qué pasó?__
__Eta llolando, Nanis men po favo__
__ya voy amor, tú no te despegues del baño y trata de que tú hermano no deje de hablar contigo, ya voy__
__si__
Fin de la llamada.

Arantza sin importarle los altos o que podía chocar piso el acelerador hasta el fondo y llegó hasta el horfanto, bajo sin perder ni un segundo y tocó la gran puerta desesperadamente hasta que una señora algo grande le abrió la puerta y entro sin escucharla y busco los baños, agradecía profundamente ya conocer el lugar.

Arantza-(Niños!!)-grito buscándolos

Arturo-(Nanis!)-grito al verla

Arantza corrió hasta Arturo y lo cargo, tenía una preocupación menos, ahora solo faltaba Ernesto.

Arantza-(dónde está tú hermano?)-preguntó preocupada

Arturo apuntó a la puerta del baño con miedo, Arantza dejo a Arturo en el piso y se acercó hasta la puerta tocando varias veces sin recibir ninguna respuesta.

Arantza-(Ernesto, amor soy yo, ábreme la puerta por favor)-pidió

Ernesto-(NO!)-nego

Arantza-(mi amor, que pasa?)-preguntó-(te hicieron algo?, dime quién fue)-pidió

Ernesto-(uted no va a deja aquí!)-grito llorando

Arantza-(no mi amor, eso es una gran mentira, yo me los voy a llevar a casa, es más...se van hoy mismo conmigo)-aseguro

Ernesto-(de veda?)-preguntó acercándose a la puerta

Arantza-(ya tengo todos los papeles necesarios para que se vallan conmigo)-explico

Ernesto abrió la puerta y vio a Arantza a los ojos, varias niños grandes le habían dicho que Arantza jamás los adoptaría y se quedarían en el horfanto para siempre, pero él aún creía en que Arantza los llevaría a casa con ella.

Arturo-(sela nueta mami?)-preguntó emocionado

Arantza-(si mi amor, desde de hoy soy su mami)-acaricio su cabeza

Ernesto no puso más y la abrazo, al igual que su hermano, Arantza los abrazo a los dos y les dio varios besos para poder calmarlos y dejarles en claro que ella los cuidaría siempre.

Arantza-(Vámonos a casa)-se levantó

Ernesto alzó sus brazos pidiendo que Arantza lo cargará y así lo hizo, Arantza lo cargo y tomo de la mano a Arturo y fueron hasta la oficina de la encargada del horfanto quién le hizo firmar más papeles y después de unos minutos por fin estaba todo listo para irse, solo volvieron a las habitaciones por el oso de Arturo que Arantza les había comprado, Ernesto no soltaba ese oso y Arturo tampoco pero aveces lo olvidaba en su cama, después de agarra eso salieron de aquél lugar.

Arantza-(bueno niños, vamos a comer y después nos vamos a dedicar a buscar las cosas para sus habitaciones)-les explicó-(Mierda!)-grito golpeando el volante-(no hice el súper, que vamos a comer?)-se pregunto

Arturo-(mami)-habló un poco asustado por el grito

Arantza-(si mi amor)-lo vio por el retrovisor

Arturo-(aún no tenemo hambe)-le aseguro

Arantza-(seguros?)-preguntó con duda

Y antes de que los niños pudieran responder sus estómagos hicieron ruido desmintiendo el no tener hambre, Arantza solo río y cambio de ruta, irían a comer a alguien restaurant y después irían a hacer bien el súper.

Arantza-(bien, esté es el plan, vamos a comer a algún lugar y después vamos a hacer bien, bien el súper para mañana ver cómo vamos a decorar sus habitaciones, todos de acuerdo?)-preguntó

Los niños solo asistieron, no sabían que era un súper o ir a comer a algún lado por lo que estaban muy emocionados; Arantza puso algo de música y siguió con el recorrido hasta llegar a un restaurant con juegos, bajaron del auto y entraron.

Chico-(buenas tardes, yo los voy a atender el día de hoy, les dejo el menú y si necesitan algo, por favor no duden en hablarme)-pidió amablemente

Arantza-(gracias)-agradeció

La chica puso los manteles y se fue, los niños abrieron la carta y empezaron a ver toda la comida que había, estaban muy emocionados y querían probar todo, pero sabían que no podían ya que él Doctor les dijo que no podían comer muchas cosas de una sola sentada si no que tendrían que ir comiendo poco a poco hasta que su estómago se acostumbré.

Arantza-(que van a querer?)-preguntó

Ernesto-(todo!)-pidió con una sonrisa

Arantza-(no se pueden comer todo, pero elijan lo que más les llame la atención)-explico

Arturo volvió a revisar el menú y se decidió por una hamburguesa con nuggets, y unas sopita de tallarines con pollo y un agua de limón, no sabía leer así que solo se guiaba por las imágenes; Ernesto escogió unos nuggets con papas con forma de lunas, también una sopita y un refresco, Arantza pidió lo mismo solo que sin los nuggets ella lo cambio por más papas.

Arantza-(quieren ir a los juegos?)-les preguntó emocionada

Los niños gritaron un si y se levantaron de su asiento, y siguieron a su mami hasta unos juegos, por suerte Arantza había escogido una mesa que quedaba casi alado de los juegos, así los podría cuidar desde la mesa.

Arantza-(por aquí suben y justo enfrente de las escaleras queda el tobogán y se avientan)-les explicó

Arturo no dudo ni un segundo y subió casi corriendo, mientras que Ernesto lo dudo un poco estaba muy alto y su mami no subiría con él.

Arantza-(no tengas miedo bebé, yo te voy a estar esperando desde aquí)-acaricio su pelo

Ernesto-(no se valla)-le pidió

Arantza-(no me voy a ir)-le dió un beso en la cabeza

Ernesto subió con algo de miedo hasta dónde su hermano ya lo estaba esperando, al llegar su hermano se aventó y no pudo evitar reír y gritar un poco, jamás había sentido algo así y eso le había gustado, en cambio Ernesto dudaba mucho en aventarse tenía miedo, había visto como en la tele sus padres veían a unas personas que se aventaban por un tubo así y morían.

Arantza-(tranquilo mi amor, aquí estoy yo te voy a recibir)-le aseguro

Ernesto se sentó, abrazo fuertemente a su osito y antes de aventarse cerro los ojos y no los abrió hasta que sintió las manos de su mami cargándolo.

Arantza-(ya viste que no paso nada)-acaricio su pelo con delicadeza

Ernesto-(ya no)-abrazo fuerte a su mami, no le había gustado para nada lo que había sentido

Arantza-(entonces vamos a la piscina de pelotas)-camino hacía ella

Arturo-(ota vez!)-pidió emocionado

Arantza-(avienta te otra vez bebé, yo desde aquí te voy a estar viendo)-le aseguro

Arturo aceptó y se volvió a subir.

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