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Al salir del restaurante fueron directo al súper mercado, Arantza ya tenía más o menos una lista mental de todo lo que se necesitaba, aparte de comprar solo 2 conjuntos de ropa para cada niño, ya al día siguiente irían a comprar bastante ropa para los niños.

Arantza-(bien, primero vamos a las carnes)-agarró un carrito

Arturo-(e mu gande)-dijo sorprendido al ver lo grande que era el súper mercado

Arantza-(si mi amor es muy grande)-le dió la razón

Ernesto-(Aliba aliba!)-pidió algo asustado

Ernesto le tenía mucho miedo a los lugares grandes, con mucho ruido y con tantas personas, Arturo no tanto ya que antes de que su hermano naciera sus padres lo sacaron un par de veces para que les ayudará a cargar las compras o porqué estaban de buen humor.

Arantza-(tranquilo bebé)-lo cargo

Y con una mano Arantza cargaba a Ernesto y con la otra movía el carrito y Arturo solo agarraba a su mami del pantalón, tenía miedo de perderse pero su emoción al ver todo lo que había era más grande.

Arantza-(les gustan las costillitas?)-les preguntó

Los niños se voltearon a ver con duda unos segundos y después vieron a Arantza que esperaba una respuesta, ahí fue dónde Arantza se golpeó internamente, había olvidado lo que pasaron los niños.

Arantza-(perdón, vamos a comprar bastante de todo y ya con los días lo irán probando para que a la próxima que vengamos ya sea que compremos más o probamos con otra cosa)-explico mientras agarraba un pollo completo

Arturo-(mami, mami!)-grito señalando unos nuggets con forma de dinosaurio-(po favo)-pidió

Arantza-(agarrarlos mi amor, no me preguntes si te llama la atención y lo quieres mételo al carro)-le explicó segura

Arturo sonrió y agarró los nuggets, y vio un poco de todo lo que había en el refrigerador, no conocía nada más que el jamón y queso amarillo, pero sabía que con su mami podría probar todo lo que había en el refrigerador; después de comprar carne fueron por la leche y quesos, después a la fruta dónde Ernesto agarro una bolsa de manzanas bebés y Arturo zanahorias bebé, al ser tan chiquitas les llamo mucho la atención, después fueron a las latas, cereales, por algunos dulces, por un junto para que al día siguiente pudiera salir a comprar ropa y al final fueron por helado.

Ernesto-(mami)-habló

Arantza-(qué paso bebé?)-preguntó sin despegar la vista del refrigerador de lo helados

Ernesto-(puedo?)-preguntó señalando el pasillo de bebés

Arantza-(agarra lo que quieras amor)-repitió segura

Ernesto-(abajo, abajo po favo)-pidió emocionado

Arantza bajo a Ernesto y él salió casi corriendo al pasillo de los bebés, Arturo hizo lo mismo y cuándo Arantza se dio cuenta salió corriendo atrás de ellos, ella había creído que iban a agarrar algún helado y no salir corriendo; al llegar al pasillo los niños se emocionaron mucho, habían muchas cosas muy bonitas.

Arantza-(por qué salieron corriendo?)-preguntó preocupada-(no hagan eso)-les pidió

Arturo-(pedon mami)-se disculpó

Arantza-(cada vez que quieran ver algo que no está en dónde nosotros estamos me dicen para que yo los puedo acompañar y así no les pase nada, okey?)-les explicó

Los niños asintieron y Arantza solo revolvió un poco su pelo y se volvió a incorporar, mientras los niños veían todo el pasillo.

Arantza-(van a querer algo?)-preguntó al ver cómo veían todo con emocionado

Ernesto-(podemos?)-preguntó emocionado

Arantza-(agarren lo que quieran, pero no se pueden meter nada a la boca hasta que los lavemos y desinfectemos)-les explicó

Los niños asintieron y empezaron a ver las cosas y quieran todo, pero por ahora solo iban a agarrar poquitas cosas; Arturo agarró 3 chupones, 2 biberones y 3 vasitos entrenadores, Ernesto agarro 2 chupones, 2 vasitos entrenadores, 3 biberones y un juguetito que al moverlo hacía ruido.

Arantza-(vamos a pagar)-cargo a Ernesto al verlo alzar los brazos

Los 3 pasaron a caja y pagaron todo, obviamente fue bastante pero ya no  comprarían comida en por lo menos 1 mes y eso era lo importante; después de pagar y subir todas las cosas al coche, Arantza le puso el cinturón a los niños y emprendieron camino hacia casa.

Ernesto-(teno sueño)-explicó mientras se tallaba uno de sus ojitos con su puño

Arantza-(ahorita llegando te doy un baño y te duermes un rato bebé)-explico

Arturo-(yo no)-nego

Arantza-(tú no te duermes, pero a ti también te voy a dar un baño, porqué estuvieron jugando y sudaron)-explico sin despegar la vista del camino

Ernesto-(mami)-habló estirando sus manos para poder alcanzarla-(mami)-repitió

Arantza-(aquí estoy bebé)-estiro su brazo hacía atrás para darle la mano a Ernesto-(mami tiene que manejar bebé)-explico

Arturo también estiró sus brazos y logro agarrar la mano de Arantza que ya agarraba la de Ernesto y ahora también la de Arturo.

Arantza-(denme 10 minutos y ahorita les doy toda la atención que quieran)-les aseguro al mismo tiempo que volvia a poner su mano en el volante

Al llegar a casa Arantza subió las bolsas con ayuda del conserje que era un hombre muy amable, los niños la quisieron ayudar, pero Arantza no los dejo ya que algunos de sus huesitos no estaban completamente sanos y ella no los iba a arriesgar.

Arantza-(gracias señor Oscar)-agradeció

Oscar-(de nada selirita Arantza, ya sabe que lo que necesite aquí estamos a sus órdenes)-dijo seguro

Arantza-(tengan para que se compre un refresco y por ayudarme)-le dió un billete de 200

Oscar-(no señorita, cómo creé que le voy a aceptar el billete?, yo no lo hice por eso)-le aseguro

Arantza-(aceptelo por favor)-le pidió

Oscar-(.....está bien, pero a la próxima no se lo voy a aceptar señorita)-le aseguro

Arantza-(está bien)-sonrió

El señor Oscar se despidió y volvió a la conserjería para poder seguir cuidando el edificio, Arantza fue por los niños y entró al departamento, en ese momento los perritos corrieron hacia su dueña al ver que traía cargando a una mini personita y la otra mini personita estaba escondido detrás de ella.

Arantza-(no se asusten niños, ellos son mis perritos, asesinó, Criptus y huesos, ellos los van a cuidar y también van a jugar con ustedes)-les explicó

Los perritos se acercaron con cuidado y olfatearon a las mini personita y cuándo se aseguraron que no eran un peligro Asesino se paró en dos patas y con la trompita movió la mano de Ernesto para que lo acariciara, Criptus hizo lo mismo con Arturo y huesos se dedicó a olfatear a Ernesto que al parecer olía a dulces.

Arantza-(ya vieron?, ellos nos hacen nada y siempre los van a cuidar)-les explicó segura

Ernesto-(bonito)-sonrió acariciando a Asesino

Arturo-(lindo)-abrazo a Criptus quién se emociono, él adoraba que lo abrazaran y acariciaran

Arantza-(vamos a guardar las cosas y darles un baño)-bajo a Ernesto para que siguiera acariciando a Asesino

Arantza se acercó a una de las bolsas y saco todas las frutas y verduras, las puso en el fregadero y empezó a lavarlas, mientras los niños seguían con los perritos que al parecer se encariñaron rápido con ellos.

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Bebés🍼🍼Where stories live. Discover now