Casada con el padre de su exnovio por amnesia

Capitulo 51-60

Capítulo 51 La posesividad de Papa Huo

"Sr. Deng, no hay señal en las montañas, ¡y no se puede alcanzar el teléfono en absoluto!"

"¡No podemos esperar más, deja que el jefe encuentre a alguien que lleve a todos al hospital!"

"¡Maestro Deng, algunos estudiantes se han desmayado por deshidratación!"

"¿Dónde está el jefe? ¿Está el auto aquí?"

...

Los chicos que fueron los primeros en tener dolores de estómago se desmayaron uno tras otro, causando una conmoción.

Jiang Nian se abrazó el estómago, escuchó los gritos que se alejaban gradualmente de sus oídos y apretó los labios.

No puede hacer nada, no se lo ha confesado al tío Huo y no se ha convertido en un maestro de la pintura al óleo de renombre mundial, entonces, ¿cómo puede morir así?

"Hospital, si vas al hospital, no morirás..."

Jiang Nian se puso de pie con apoyo, pero le dolía tanto el estómago que sus piernas cedieron y cayó al suelo.

"duele......"

Yacía acurrucado en el suelo, pensando que nunca volvería a ver al tío Huo, con lágrimas en los ojos.

"¡Cerca!"

La ansiosa voz del hombre sonaba no muy lejos.

"Tío Huo..."

Jiang Nian levantó la vista y pareció ver el rostro del tío Huo lleno de nerviosismo y pánico.

-

Esto es......

Jiang Nian miró la habitación familiar y se frotó los ojos vigorosamente.

"¿No estoy en Yuncheng? ¿Cómo podría estar en casa?"

"Cerca."

Jiang Nian se dio la vuelta abruptamente: "¿Tío Huo?"

Miró la maleta a los pies del hombre y preguntó sin comprender: "Tío Huo, ¿vas a hacer un viaje de negocios?".

El hombre no respondió, pero le preguntó a la ligera: "Nian Nian, ¿qué hay escondido en el álbum de tu teléfono celular?"

Jiang Nian se congeló: "No, no estoy ocultando nada".

El hombre lo miró fijamente, con una indiferencia que nunca había visto en sus ojos profundos.

"Vamos a separarnos".

¿separado?

Jiang Nian miró fijamente al hombre.

"¿Por qué? ¡No lo quiero! ¡No estoy de acuerdo!"

El hombre lo miró profundamente: "Nian Nian, adiós".

Después de hablar, dio media vuelta y se fue sin la menor nostalgia.

"¡Tío Huo! ¡No lo hagas!"

"No te vayas, solo te tengo a ti, no te vayas, ¿de acuerdo?"

Jiang Nianhong lo persiguió, pero los pasos del hombre eran cada vez más rápidos y su figura se alejaba cada vez más, tan pronto como salió corriendo por la puerta, desapareció.

"Tío Huo, no me dejes..."

"Solo te tengo a ti, no te vayas, está bien..."

Se quedó solo frente a la puerta, como un cachorro abandonado, lamentable e indefenso.