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Luego de tomar una ducha y cepillar sus dientes -esto último en compañía de su novio- salió del baño, y se subió a la cama de Sunghoon.

Acomodando esa camisa ancha que le había quitado. Sí. Porque ya no le pedía prestadas las camisas. Doyun tenía un montón de camisas de Sunghoon con las que se quedaba, sólo porque ella era una berrinchuda a la que él no podía decirle que no.

El mayor apagó la luz y tomó el control de la pantalla plana incrustada en la pared, para poner algo que ver junto a la chica.

Dodo se recostó a su espalda, mientras lo veía buscar entre los catálogos alguna serie o película que les llamase la atención.

── Pon cualquier cosa ──murmuró desinteresada.

Para luego llevarse detrás de la oreja un mechón de cabello.

El chico que traía esa sexy camisa desmangada para dormir volteó a verla y sonrió.

Ella se veía tan bonita con el cabello húmedo.

── ¿Por qué no te sacaste el cabello? ──le preguntó a pesar de todo.

── Porque hace calor ──

Park extendió su mano hacia la mesita de noche y anunció que iba a poner el aire acondicionado, luego dejó este a un lado.

── No sé porqué cada vez que te miro me dan ganas de darte muchos besitos ──murmuró ella de la nada, jugando con una de las grandes manos de Park.

── ¿Acaso alguien te lo está impidiendo? ──

── Ya me he vuelto demasiado pegajosa. No quiero ser agobiante ──

Sunghoon suspiró, y la tomó de las caderas para acercarla y dejarla sentada sobre su pelvis. Ella se sujetó de sus hombros por inercia, y no pudo evitar sonreír al sentir el besito cariñoso que Hoon le dió en los labios.

── ¿Qué te hace pensar que vas a agobiarme? ──le preguntó mirándola a los ojos, ella se sonrojó.

── No lo sé... Es que... Es chistoso, porque de nosotros fuiste tú quien se enamoró primero y ahora soy yo quien se ha vuelto codependiente ──

Murmuró con un puchero.

── Te odio. Yo juré que nunca iba a depender de un hombre. Y ahora por tu culpa me siento como una loca obsesionada que quiere estar contigo la mayor parte del tiempo ──balbuceó avergonzada.

Park se quedó callado para dejarla desahogarse.

── Es que... Yo nunca pensé que me ibas a gustar tan... Así... ──

── Yo no te gusto. Estás enamorada de mí ──Hoon se burló con ternura, tocando el labio inferior de la menor.

── Lo estoy y se siente horrible ──fingió lloriquear.── Mencionan tu nombre y el corazón me empieza a latir descontrolado y... Quiero estar contigo ──

Lo abrazó del cuello de forma posesiva. Hoon hizo lo mismo, sosteniendo su pequeña cintura. Y le dio ruidosos besitos en los cachetitos.

── No tengas miedo de amarme, Doyun. Mi intención no es hacerte daño ──le habló, sosteniéndola de la nuca para que se mirarán a la cara.── Yo también te amo como no te lo imaginas, y quiero tenerte pegada a mí, haciéndome esos berrinches tiernos que sólo me hacen querer caerte a mordidas ──

Ella se rió un poquito por eso.

── Amo nuestra relación. Es simplemente perfecta. Yo nunca había congeniado tan bien con ninguna de mis parejas anteriores ──le dió un besito esquimal cuando la vio fruncir el ceño inevitablemente.── Eres mi bebé preciosa, y no voy a soltarte ──

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