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Cuando Jay llegó a la casa del australiano lo recibió la madre de este. Charló con ella y cuando finalmente se dirigió a la habitación de su novio se encontró a este terminando de arreglarse frente al espejo.

Jake no lo notó. Por ello cuando volteó y vio a Jongseong ahí parado, mirándole, se sujetó el pecho como si se le fuese a salir el corazón.

Park estaba vestido por completo de negro, aunque esa camisa de manga larga, remangada hasta los codos le daba ese toque elegante que el americano siempre llevaba consigo.

── ¿Qué te falta? ──preguntó sacándolo de sus pensamientos.

Jake ladeó la cabeza ofendido.

── Hola, Jay. Sí, estoy bien, amor, gracias por preguntar ──dijo con sarcasmo, agarrando su bolso negro, con todas sus cosas dentro.── No me falta nada, ya estoy listo ──

Murmuró, dando unos pasos hasta llegar al más alto.

El perfume caro, y la loción para después del afeitado le golpeó de lleno. Olía demasiado bien.

── Tonto, ya sé que estás bien, hablé contigo hace un rato ──le apretó una mejilla, y volvió a meter sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir.── ¿Nos vamos? ──

Sim asintió y se encontró siguiéndolo fuera de la casa, luego de despedirse de su mamá. Una vez dentro del auto soltó el bolso en el asiento trasero, y se sentó a un lado de este, viendo al mayor hacer lo mismo.

Luego hizo una pequeña reverencia.

── Buenas tardes, señor Park ──saludó al padre de Jay en el asiento de copiloto.

Este le sonrió por el espejo retrovisor.

── Buenas tardes, Jakey. Me alegra que vengas con nosotros ──

── Es un placer ──le sonrió y luego sintió como Jay tomaba su mano.

── ¿Trajiste tu pasaporte? ──le preguntó bajito.

── Sí ──murmuró con las mejillas rosaditas.

── ¿Por qué te sonrojas? ──preguntó Jay divertido.

── Yo qué sé, Park ──cambió la mirada, nervioso.

El mayor se rió levemente y le agarró del mentón para hacerle verlo.

── Al final nunca me diste esos besitos que prometiste ──

── Fue tu culpa. Llegaste apurado preguntando si me faltaba algo ──se defendió haciendo un puchero inconsciente con sus labios rellenitos.

Jay lamió los suyos, y dejó un besito de piquito sobre los rosaditos ajenos.

Sim se sujetó a la mano que le agarraba el mentón y le miró de una forma bonita. El americano sonrió y lo atrajo a un abrazo cariñoso, mientras le acariciaba la espalda y le besaba el cabello.














Chat; "Necesito que me mantengan"

Jakey:
AMISTADES
ESTO ES REALMENTE LINDO
PARECE SACADO DE UN SUEÑO

Doyun:
PERO PASA FOTO, SIM JAKE

Jakey:

Jakey:

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