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XI

literature's teacher : 11.

taehyung se había despertado aquel día con determinación, era noviembre dieciocho, a tan sólo un mes de su matrimonio.

pero aquel día, todo cambiaría.

sin duda alguna.

había invitado a almorzar a su prometido y a aquella profesora con la que su prometido le había estado engañando.

quería ver sus rostros al enterarse.

dejó su teléfono de lado antes de sentarse en la cama y estirar su cuerpo, se levantó y se dirigió al baño donde tomó una relajante ducha, al salir se vistió y perfumó, secó su cabello y bajó.

empezó a preparar el almuerzo y colocó la mesa, al medio día su prometido llegó y le saludó, sus labios habían sido besados pero no correspondió.

—¿está todo listo?—. preguntó el contrario dejando sus zapatos en la entrada y su chaqueta también.

—así es—. le dijo y le siguió hasta el comedor, allí empezó a servir y se sentaron a comer.

pasaron diez minutos antes de que la puerta fuera tocada con suavidad, su prometido, frente a él, le miró confundido.

—invité a una colega, espero que no te moleste, ella es muy buena conmigo—. le dijo con una sonrisa antes de levantarse, abrió la puerta y recibió a la chica con un abrazo.

ambos fueron al comedor y presenció el momento exacto donde, por un segundo, ambos se miraron con temor.

—colega, hola—. la mujer fue la primera en reaccionar saludando de un apretón de manos a su prometido.

—buenas tardes—. saludó de vuelta, taehyung le sirvió a la chica y se sentaron a comer en silencio, silencio que taehyung disfrutaba.

—es algo incómodo—. habló luego de tragar lo que tenía en la boca, dio un sorbo a su vaso de agua y miró a los otros —me gustaría hablar sobre matrimonio—.

una sonrisa apareció en sus labios cuando la mirada llena de terror vino de parte de su, aún, prometido mientras que su colega tosía.

cuando el silencio volvió, la mujer habló.

—deben estar muy emocionados, ¿no?—. preguntó tratando de sonreír.

—oh, en lo que a mi respecta, claro que no—. fue sincero —estoy seguro que no seré invitado, y si lo soy, no iría—. dijo.

ambos pares de ojos le miraron, completamente confundidos.

—¿no entienden?—. preguntó —creí que eran más inteligentes como profesores de biología e inglés—. murmuró en tono de decepción.

aclaró su garganta y los miró con rostro neutro, demostrando que no le afectaba.

—supongo que para llegar a ser infiel tan descaradamente, fue porque desean casarse o eres tan poca cosa que necesitas a más de una persona a tu lado para sentirte suficiente—. dijo lo último mirando a su prometido.

—t-taehyung, podemos explicarlo—. la mujer habló, sus manos temblaban.

—claro que pueden pero no quiero oírlos, vi todo y los entiendo, de verdad lo hago, he leído tanto sobre tantos temas que, para mi mente, no es difícil asimilar las cosas y entender las razones—. les dijo —pero no los perdono para nada, espero que respeten eso y se vayan completamente de mi vida—.

la mujer le observó en silencio, su rostro pálido mostraba un sin fin de emociones, entre todas ellas sus ojos brillaban por lágrimas.

—lamento tener que seguir siendo su colega durante lo que queda de año, pero agradezco haber recibido una oferta de trabajo en otra ciudad, así no tengo que ver sus asquerosos rostros en mi vida—. aclaró su garganta y se levantó —y te agradecería—. se dirigió a su ex prometido —si dejas las llaves de mi hogar sobre la mesa, si dejas el anillo que compré y me transfieres todo el dinero que ahorramos para nuestra boda, lo necesitaré para mis vacaciones en parís—.

guiñó uno de sus ojos para ambos y se alejó del comedor, se sentó en el sofá y allí esperó.

los pasos no se hicieron esperar, ambos se retiraron juntos y luego de unos minutos una notificación llegó a su teléfono.

todo el maldito dinero en su cuenta.

sonrió conforme.

aliviado, con un peso menos en su corazón y su mente libre de arrepentimientos.

aunque quizá jimin le reclame por no darle un golpe.

sería conformista por primera vez.

.

jungkook carcajeo al ver a sus mejores amigos reclamar entre sí porque yoongi había llegado con helado de chocolate y menta.

habían programado una noche de películas, el departamento de min yoongi era cálido y jungkook tuvo un ligero antojo de helado.

min yoongi no era nadie para negarle algo a jeon jungkook, así que cerca de las nueve de la noche salió al frío en busca de helado.

el favorito de jungkook era el chocolate con menta al igual que el de mingyu pero baekhyun lo odiaba así que empezaron un debate.

jungkook apoyaba a mingyu, claramente.

se acomodó mejor al costado de yoongi, recostando bien su cabeza en el hombro del pelinegro, la mano en su cintura le apretó contra sí.

siguió comiendo observando la divertida escena de sus mejores amigos, pero una notificación llegando le hizo tomar su teléfono.

los desbloqueó y bajó la barra de notificación, se sentó de golpe mientras su corazón subía a su boca y sus manos temblaban.

parpadeó reiteradas veces, quizá pensando que era otro de aquellos sueños donde kim taehyung aparecía en su vida.

pero era real y su teléfono le mostraba que su ex profesor había empezado a seguirle por instagram.

— koocinnamon.