" El premio "

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POV LOREN

Estaba ya de vuelta a casa, solo tenía ganas de llegar, tumbarme o abrazar Hayley. Mañana me tocaría volver e ir a hacer otras cosas. Era raro cuantos salvajes estaba habiendo últimamente, en una semana tuvimos tres fugas.

Cuando me pare en un semáforo saque el teléfono para responder a Hayley, la cual me escribió hace un hora y no pude responderla. La puse que llegaría en unos diez minutos más o menos. Ella respondió segundos después diciéndome un "vale, todo despejado".

Me reí ante aquello, sabía que se refería a su familia. Raro era que después de cinco horas siguieran allí, si no yo misma les sacaba de mi casa.

Aparqué después de unos minutos, baje del coche y entre en casa. El cuerpo me pesaba, de verdad que estaba agotada, en parte creo que fue por la magia de Aradia, pero ella decía que no.

- ¡He llegado amor!- grite para que me escuchará.

- Estoy arriba, os guarde comida- sonreí por aquello y fui a la cocina.

Vi dos tapers uno con la comida de Aradia y otra con la mía.

- La amo- susurre.

- Yo también- dijo Aradia.

- Y yo- agregó Nora.

Suspiré al escucharlas, metí la comida en la nevera para que mo se pusiera mala y subí. Al entrar a la habitación vi que no había nadie.

- ¿Qué tal la tarde?- preguntó desde el baño.

Me resultó raro que tuviera la puerta cerrada, pero supongo que a veces quiere su intimidad.

- Mal, estoy reventada, no por golpes, de eso estoy bien, si no por el papeleo, las reuniones- me quite la chaqueta- Es espantoso, de verdad-

Fui al borde de la cama y me senté para quitarme las zapatillas. La deje a un lado donde mo molesten y me deje caer en la cama.

- ¿Tan mal os fue?- la escuche preguntar.

- Si, no se de donde salen tantos salvajes, las guaridas de los brujos ya estaban todas casi liberadas- respondí- Pero no quiero pensar en eso- abrí los ojos para mirar al techo- ¿Qué tal la comida?-

- Bueno, Delia acabo saliendo cuando mi abuela llamó a Aradia aberración y a ti chucho sarnoso, a mis tías casi les da algo, mi padre no paro de reírse y mi madre acabó desesperada- respondió feliz.

- ¿Y tu?- volví a preguntar.

- Yo me terminé mis verduras y mi pollo feliz- dijo- Por cierto, si ves un abollon en la pared del salón es de Manson- me aviso.

- ¿Te hizo algo?- me incorporé.

- Solo me toco al intentar separarme de mi abuela y Delia lo mando por los aires- sonreí al imaginarme lo.

- Delia, si me escuchas, te quiero, gracias- dije feliz.

- Dice que ella también y de nada- volví a dejarme caer.

Espere unos minutos más para ver si salía del baño, estaba tardando mucho y yo quería tenerla ya entre mis brazos.

- Amor, ¿estas bien?- mire hacia la puerta.

- Si- respondió- Ya salgo-

Pude notar algo de nervios en ella gracias al vínculo.

- Es que noto como...- la puerta se abrió.

Me quede muda al verla. Tenía un conjunto negro de encaje puesto. Estaba espectacular, tanto que ya no tuve ganas de dormir ni de nada.

Vi como la tela se unía por unas pequeñas tiras, era tan sutil que quedaba precioso a la vista. Todo estaba conectado entre sí.

Esto es imposible | Parte II (En proceso)Where stories live. Discover now