" Un demonio con poca paciencia "

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POV HAYLEY

Cuando llegamos a casa, Loren no estaba, solo estábamos Delia, Aradia y yo. Según ellas, necesitaba depejarse y estar sola unas horas. Para la primera, que le dijera eso, la dejo un poco triste, mientras que la segunda estaba molesta, aunque no lo admitiera la había cogido cariño y, estar lejos y sin saber donde está, no le gustaba.

- ¿Qué ha pasado?- preguntó Aradia.

- Hablamos de lo de los niños- conteste, dejando abrigo a un lado.

- ¿Y que te ha dicho?- esta vez fue Delia.

- Que tiene miedo a ser como su no padre- suspiré cansada.

- ¿William?- preguntó Aradia, yo asentí- Esta tía es imbecil-

- Aradia..- le regaño Delia con la mirada.

- No, esta por ahí fuera, por que necesita estar sola, ¿para que? ¿Para darse cuenta de que no es como ese idiota?- estaba tan nerviosa por estar sin ella, que hablo más rápido de lo normal.

- Tranquila- ella negó.

- Voy a buscarla- se dispuso a irse, pero su chica la paró.

- Amor, no, déjala, volverá- intento calmar la.

Amabas habían forjado un vínculo durante estos años, podrían sentirse. Todo fue gracias a Lumus, que se fusionó con Loren, haciendo que ahora fuera una trihibrida. Podía hacer las dos magias, blanca y oscura, pero ella se conformaba con ser un lobo, el resto era un plus.

La horas pasaron y ni siquiera contestó a un mensaje, lo que hacía que, Aradia, se estresara más.

- No, hasta aquí- se levantó- Han pasado ya casi cinco horas y no ha dado señales de vida- en eso tenía razón.

- Aradia, sabe cuidarse sola, ya lo sabes- dijo Delia.

- Si, pues que me lo diga a la cara cuando la encuentre- se dispuso a irse, pero la puerta se abrió.

Las dos nos levantamos y nos asomamos por el pasillo. Vimos como Loren entrada despacio. Pude oler su sangre nada más entrar, estaba herida, demasiado.

Al girar se para vernos vi su cara llena de sangre, su ropa destrozada, aún así se mantenia en pie. Delia y yo nos acercamos para ayudarla, pero alzó sus manos.

- Estoy bien- dijo, sin mirarnos.

- No lo estas- dijo Delia, preocupada.

- Vamos te ayudaré a bañarte- ella negó- No seas terca, vamos- cuando fui a tocarla se apartó.

- ¿No entiendes que quiero estar sola? ¿Qué estoy bien?- nos miro, sus ojos cogieron un tono rojo que no duro mucho.

- Deja de ser una imbecil- soltó Aradia.

Ambas se miraron serias, parecía una guerra de miradas.

- No me toques los huevos Aradia- sonó molesta.

- No me los toques tu, has desaparecido cinco horas, sin dar ni una señal- se acerco a ella- ¿Y ahora me pides que no te toque los huevos después de verte venir así?- preguntó seria.

Loren se acerco a ella también haciéndole frente. No tenía ni idea de que habría pasado, pero ella jamás se ponía así con Aradia.

- Hago lo que me da la gana y no tengo que darte explicaciones- comentó- Si no te gusta, ahí tienes la puerta-

Sin nada más que añadir se fue, ni siquiera subió a la habitación, fue directamente a su lugar, el invernadero.

Aradia parecía en shock después de escuchar aquello, nunca se habían hablado así. Cuando pareció reaccionar nos miro, sus facciones estaban más relajadas.

Esto es imposible | Parte II (En proceso)Where stories live. Discover now