6. Como una estrella fugaz

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Hola, soy la autora de esta historia. 

Me gustaría recomendaros la canción de "La danza del fuego" y "Fiesta pagana". Por dos motivos: Son de mis canciones favoritas (Fiesta Pagana mi favorita), y también porque adoptaran una gran importancia en esta historia. El grupo de "Mägo de oz" también sera importante. Pero os prometo que siempre que salga el titulo de una canción en la historia os la recomendaré. Tal vez encontréis un grupo que os gustará. 

¡Gracias!


Realmente no estaba preparada. Habían pasado tres meses desde que Ainara y Lucas se habían visto por última vez, y ella no estaba preparada para volver a lo que una vez fue su hogar.

Después de tantos años volvería, y, precisamente, lo haría gracias al chico por el cual se fue. Sus nervios aumentaban a medida que se acercaba al aeropuerto de París. Había accedido por voluntad propia, pero igualmente estaba muy nerviosa.

Subió al avión y se sentó. Las horas pasarían lento, y ella era consciente de ello, eso era lo que le ponía más nerviosa. Se colocó los auriculares y empezó a escuchar música.

Se puso la lista de favoritos de Spotify, primero sonó su canción favorita: "Fiesta pagana", y luego sonó una, una que hacía tiempo que no la escuchaba: "La danza del fuego".

"Cuando veas una estrella fugaz, guárdala en tu corazón" Una vez le hizo caso a la letra, vio una estrella fugaz, y se la guardó en el corazón, junto a su deseo. Un deseo que ella jamás habría admitido que pidió, porque cuando lo pidió ella todavía estaba enamorada.

Llegó al aeropuerto, allí la esperaban sus padres y familiares más cercanos, pero no lo vió, no vió al chico por el cual estaba allí.

Estaba feliz de volver a ver a su familia, pero decepcionada, porque él no se había presentado. Llegó a lo que una vez fue su hogar, pero que ahora simplemente era una casa más. Subió a su habitación. Todo estaba tal cual lo dejo cuatro años atrás. La única diferencia fueron las sábanas, que estaban perfectamente colocadas, sin una sola arruga.

Se sentó en la silla del escritorio, el móvil encima de este. Respiro hondo, lo más grande ya había pasado, al menos eso era lo que ella creía. Llegó un mensaje a su móvil, y ella con lentitud lo miró. Se sobresaltó al ver de quién era el mensaje.

— Lo siento, no he podido ir al aeropuerto —

— Esq yo no soy tan rápido como

una estrella fugaz —

La chica sonrió, y sin poder evitarlo contestó alegremente.

— Jajaja. No tienes q preocuparte —

— Yo tampoco lo soy, no te lo tendré

en cuenta —

— Jajaja —

— ¿Podrías ir al centro? Esq quiero

darte una cosa —

— ¿Xq en el centro? —

— Xq es demasiado grande como

para llevartelo a tu casa —

— Me das mucho miedo —

— Nos vemos ahora, no me la líes

mucho —

— Q no mujer... —

— Solo es un regalito, grande, pero

un regalito —

— Ok. Nos vemos —

— Bye —

Ainara había estado en contacto con Lucas durante los últimos meses, y se estaban volviendo a hacer amigos, incluso, Ainara empezaba a sentir algo por él, bueno, en realidad, nunca dejó de sentirlo.

Se fue al centro, justo donde quedaron. Ainara recordaba esas calles tal cual las vio ese día, sin nada especial. Un poco lejos se encontraba él, caminando hacia ella con una sonrisa en la cara, parecía que hubiera hecho algo mal.

Llegó a ella y rápidamente le tapo los ojos, no quería que ella viera nada, y menos donde iban.

— ¿Dónde me llevas con los ojos vendados? — Dijo Ainara — Se que has hecho algo malo, sino fuera así no me hubieras tapado los ojos.

— Tranquila, confía en mí.

— No se si puedo hacerlo. No me fío de ti.

— Ya hemos llegado.

Al quitarle la venda de los ojos Ainara se quedó estupefacta, no se podía creer lo que veía.

— No... no hay nada — Dijo atónita

— Exacto. ¿Te gusta?

— No se que decirte.

— Pero si es hermoso este lugar.

— Lo único que hay es un grafiti que pone "L'amour est comme une étoile filante. À un moment, ça vient, et à un autre, ça s'en va. Mais ce que je ressens pour toi, c'est tellement que depuis quatre ans ça n'a pas disparu. Maintenant que tu es revenu, le vide a disparu et mon cœur est plein." — Dijo la chica — Sabes que yo sé francés ¿verdad? — La pregunta fue con un tono de chulería.

El chico se quedó parado. No sabía qué decir. La chica miró hacia otra pared, y vio esa frase, solo que en francés, el de la canción.

— "Lorsque vous voyez une étoile filante, gardez-la dans votre cœur." — Murmuró — "Cuando veas una estrella fugaz, guárdala en tu corazón" ¿Lo has escrito tú?

— Sí... Pero no sabía que tú sabías francés — Dijo nervioso el chico.

Ainara soltó una lágrima, y sin poder evitarlo se abalanzó contra el chico que había hecho esos dibujos. Lo abrazó, y después de separarse, ella tomó el impulso, y lo besó, fue un beso sorpresa, Lucas no se lo esperaba.

Pero la separó de él rápido. No podía, él no quería volver a dañarla, él no quería hacer lo que hizo tantos años atrás. Aunque quería besarla, sentirla, vivirla.

Ainara miró a Lucas a los ojos con parte de decepción y otra de enfado. Él pensaba que ella se disculpara, pero la suposición era incorrecta.

— Ya lo veo. Tienes razón. El amor es como una estrella fugaz, se viene y luego se va, igual que tu. Pensaba que tal vez habías hecho esto para volver a ser algo. Pero veo que eres igual que hace tiempo, lo nuestro es solo un juego. ¡Pero qué digo! Si no hay nada "nuestro", aunque lo hubo, y yo me lo quité de encima por tu culpa. Señales falsas... Es que no lo he visto. Pero era obvio. No se puede cambiar tan de repente y radicalmente por el hecho de que descubras que no puedes vivir sin una persona.

Ainara lloraba y lloraba sin parar, a la vez que hablaba gritando. Lucas había hecho lo que no quería, verla sufrir.

— Esque... ¡No lo entiendo! ¿Sabes? Me vuelvo a París, no quiero verte, ¡nunca! Así que adiós.

Se fue, y mientras él observaba cómo se iba, se derrumbaba poco a poco, sin saber muy bien qué era eso que hacía tan mal. ¿Y si la culpa no era suya?

Pero como siempre, esa paz y armonía entre ellos dos había sido una simple y veloz estrella fugaz.

Somos culpablesWhere stories live. Discover now