Nuestro propio mundo ☠ Taehyung

2

Enero de 1925

No puedo confiar en nadie... solo en el. 

Todos me quieren hacer daño... menos el.

El día en que Taehyung apareció logré entender aquello, y darme cuenta de que yo no era quien ocupaba "estar bien".

La mamá me había dicho el día que conocí a Taehyung que mi padre estaría bien, pero mintió, pues desde aquel día no lo he vuelto a ver.

Ya no escucho sus gritos llamando a mi nombre, y ya no responde a mi llamado cuando toco a su puerta.

Lleva cinco años en silencio.

¿Es eso estar bien?

...

Taehyung está sentado frente a mi cama, y me platica sobre el mundo fuera de ésta enorme casa.

-Todo es de colores grises y opacos, es mucho mas bonito aquí - me asegura con una sonrisa amable. Yo estoy dibujando un poco en la pared.

-¿Y cómo es la gente?-le pregunto curiosa, entonces el guarda silencio y lo veo sentarse en la cama junto a mi.

-Diferente- su voz es baja, como si intentara adentrarse en mi mente más y más - nadie pertenece a nuestro mundo-

Nuestro mundo... el único lugar seguro para mi... para nosotros.

Taehyung pone una mano en mi cabeza y la acaricia con cuidado. Taehyung es bueno, siempre me cuida y me trata bien.

Entonces fuera de mi habitación escucho los pasos de alguien, y Taehyung parece asustado. Se levanta de la cama y se dirige hacia la esquina de la habitación.

Ahí nadie lo ve jamás, sólo yo. 

Alguien comienza a quitar el seguro de la puerta y miro a Taehyung, el me hace una seña de que no diga nada y yo sonrío cómplice.

...

La mamá entra a mi habitación un par de veces al día, y yo sigo las instrucciones de Taehyung al pie de la letra: 

Permanecer sentada en mi cama, y jamás mencionar las voces o a el.

El es muy listo, y por eso desde que lo obedezco no he vuelto a ser atada en una cama ni han introducido varillas en mi cabeza. 

"Pronto estarás bien" es lo que dice la mamá sonriendo cada día, y yo sonrío junto con ella. Taehyung siempre la imita a sus espaldas, y me resulta realmente gracioso.

Las hadas blancas por su parte vienen con menos frecuencia, tan sólo para servirme la comida de vez en cuando o para inyectarme en los brazos cosas que jamás sabré qué son.

Pero de vez en cuando olvido los consejos de Taehyung, y revelo sin querer que el me susurra cosas, que las voces están en mi cabeza.

Y que tenemos nuestro propio mundo.

...

Taehyung hoy está acostado en la cama junto conmigo, ya es de noche y puedo escuchar algunas gotas de agua del otro lado de las paredes en las que he dibujado. 

Nos miramos a los ojos, y encuentro cálidos los suyos.Siempre tan confiables...tan profundos.

-Ojalá pudiéramos salir a pasear un día- le digo mientras toco su mano. Está tibia.