Confesiones de un borracho

1.1M 60K 15.7K
                                    

                  

La grandiosa idea de Brent para cocinar lo que según él era carne, término siendo un desastre. La supuesta comida no se despegaba del plato y lo peor era que estaba más dura que un ladrillo.

-¿Qué hacemos con la carne?- dijo Brent

-Tiremos los platos- dijo Rich con asco.

Todos teníamos hambre y no queríamos cocinar, lo que nos llevó a comer las famosas hamburguesas del Tío Sam.

-¡Pido ventana!- gritó Brent

Realmente no me importaba donde sentarme, hasta que una fugaz mirada de Zac me hizo dudar. Era un camino de veinte minutos que no pasaría a lado de Zac. Tome los platos llenos de carne pegajosa y los puse en una bolsa de basura.

-Adelante- dijo James.

-Yo quiero adelante- dije metiendo el último plato.

Pero antes de que pudiera decir algo más James empezó a correr hacia el coche.

-¡Maldita sea James!-

Corrí rumbo a la puerta del patio para ganar el lugar. Nadie me quitaría mi lugar, ¡Nadie! La bolsa de basura estaba alentando mi paso, y perder no era una opción. La deje en la bodega para sacarla en la noche. James ya estaba en la puerta principal cuando yo estaba en la puerta trasera, los dos nos vimos por un segundo antes de salir corriendo.

-¡Ja te gane!- dijo James en la puerta del coche.

Pero antes de que pudiera entrar me di la vuelta como si fuera a aceptar mi derrota y entrar por la puerta de atrás. Mientras que los demás llegaban me pase al asiento de adelante sin que James se diera cuenta.

-¿Pero qué rayos?-

-Llegaste primero a la puerta, pero no al asiento-

El primero en reír fue Marcus, y lo único que logro fue que James me sacara la lengua. Con los chicos en las dos hileras de atrás y Alex manejando nos fuimos con el Tío Sam.

Baje la vista a la radio para buscar una estación de radio, pero solo había tres inútiles estaciones en este pueblo. Cuando subí la vista para ver si me había despeinado pude ver por el espejo del retrovisor a Zac, que tenía la vista muy fija en mí, paso su mano por su cabello pero sin quitar sus ojos de mí.

-Siete hamburguesas con todo- le dije a la mesera.

La única mesa disponible para siete personas era en la esquina del restaurante, justo en frente de la barra, donde se encontraban dos chicas rubias y altas. Cuando vieron entrar a los chicos empezaron su conocido "ritual de apareamiento". El cual consiste en hacer poses exageradas y patéticas mientras se muerden los labios de una manera salvaje mientras juegan con su pelo. Realmente patético. Si lo hicieran un mucho más disimulado tal vez se podrían ver coquetas, pero no fue su caso.

-¿De que te ríes?- preguntó Zac

-Ven a las chicas de allá- dije señalando discretamente.

Todos los chicos se voltearon para verlas.

-Están ligando completamente con ustedes-

Pude ver como Rich les guiñaba un ojo y las chicas reían entre dientes.

-Ven hermano, es hora de hacer lo nuestro- le dijo Rich a Brent dándole una palmada en la espalda.

No pude evitar lanzarles una papa frita antes de que fueran, pero no podía esperar nada menos de los guapos y mujeriegos de mis amigos. Al cabo de unos minutos nuestros amigos regresaron con una dirección en mano.

My brother's best  Friend (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora