Capítulo Veintidós

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Capítulo veintidós.

Abro y cierro la boca, pero las palabras no terminan de salir. Los dedos de Dexter acarician mis brazos mientras me abraza sentado detrás de mí con sus piernas flexionadas a mí alrededor.

—Kora me escribió dos días después diciéndome que tenía una propuesta. Cuando me la dijo la rechacé de inmediato y ella solo se volvió más insistente. Al principio fue chantaje sobre decirle a mi familia lo que había estado haciendo y de dónde venía el dinero que misteriosamente llegaba en donaciones, me resistí a su chantaje como pude, pero la noche antes de mi cumpleaños al chantaje se le unió otro factor.

—Lo que necesitabas—susurra.

—Lo que necesitaba Arthur para sobrevivir: dinero. Lo pensé tanto, yo incluso vomité. Sabía que si lo hacía muchos problemas serían resueltos y podría concentrarme en mis estudios y avanzar sin meterme en líos de nuevo, pero era horrible saber que estaba mal lo que hacía, pero sentir que debía hacerlo, que era necesario. Además Kora me presionaba, no dejaba de decir que se lo diría a mi familia y perdería ese dinero—hago una pequeña pausa—. Así que le dije que estaba dentro, pero que luego me dejará en paz o la denunciaría por extorsión.

—Eso seguramente no la hizo jodidamente feliz.

—Ella estaba más extasiada por su pequeño trato que seguramente le dejó una jugosa comisión.

—No suelo ser de insultos hacia mujeres, pero jodida maldita perra.

—La mañana de mi cumpleaños todos notaban que estaba extraña, sin embargo la pasamos bien, Arthur comió de mi pastel y me regaló un cuaderno lleno de sus dibujos y una muy rara versión de una de sus canciones BG.5—mi labio inferior tiembla y lo muerdo antes de poder continuar—. Fue en la noche que vomité antes de salir de casa y encontrarme con Kora. Me llevó a un lugar nuevo, pero era diferente ¿Sabes? Está vez el paquete era yo—me estremezco—. El tipo encaprichado me quería y Kora le dijo todo sobre mí, todo lo que le conté como amiga. Así que él lo sabía y estaba dispuesto a pagar mucho por eso.

— ¿Por qué?

Veo sus manos acariciando mis brazos y trago mientras sobre sus manos caen unas cuantas de mis lágrimas.

—Por vend...Por lo que era...—respiro hondo—Por mi virginidad. Pagaba por ello—mi corazón late deprisa—. Por eso estaba en el bar, porque sentía que estaba a instantes de acabar con mi vida, enloquecer o perderme.

No necesita detalles, porque eso se lo di esa noche. Porque necesité que alguien me escuchara cuando lloraba y decía lo que hice. Cómo me sentía, lo terrible que era. Tenía conflictos conmigo misma porque odiaba lo que hice, pero eso le salvaba la vida a mi sobrino.

Puedo recordarme en una lujosa habitación, incluso recuerdo cómo intenté retractarme, pero ese maldito bastardo jugaba con mi mente recordándome las necesidades de mi familia. Me sentí un juguete, aleje mi mente, pero no pude desconectarme de mi cuerpo. Quería detenerlo, pero pensé que no podía y cuando todo terminó, cuando ni siquiera pude entender cómo llegué a Manchester, caminé y caminé en shock hasta llegar al bar y comprender todo lo que había sucedido. Me había vendido en algo que pareció más como ser drogada y violada.

Y entonces Dexter escuchó cada detalle mientras nos sentamos en un espacio retirado, estaba ebrio pero era serio y coherente sobre escucharme. Me limpió las lágrimas con su camisa, apretó mi mano e incluso con un repertorio de malas palabras me dijo cosas alentadoras y lo que me hizo sentir fue el hecho de que no me juzgara. Que se sentara y maldijera a todos, pero que no me catalogara de imprudente porque entendió de dónde venían mis intenciones, que al final no quise hacerlo, pero fui débil de mente y lo dejé jugar con mi mente hasta encerrarme en esa habitación. Entendió tantas cosas mientras en un intento de calmarme me contaba cosas triviales de su vida o significativas. Me sacó un par de sonrisas luego de un trago y me dijo palabras inspiradoras a su manera sobre la vida, sobre las grandes decisiones, que yo decidía quién sería y qué haría de ahora en adelante. Y que no podía derrumbarme, porque había alguien quien en casa que estaría después de todo mucho mejor con lo que consideraba un sacrificio impresionante.

La D no es por Dexter (BG.5 libro #4)Where stories live. Discover now