Drabble #11

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Dean dejo a los mocosos al cuidado de su hermano unas horas para acompañar a Castiel al médico, pues el hombre se negaba a ir a revisión por miedo a que le aplicaran alguna inyección, quien hubiera dicho que Castiel era un cobarde.

Sam no sabía muy bien que hacer, no tenía experiencia cuidando niños, menos niños pequeños. Se le ocurrió una gran idea.

— Oigan niños, ¿quieren jugar un juego? — Los niños se vieron entre si y asintieron alegres.

Dean llego casi tres horas después, odiaba los hospitales pero ver a Castiel lidiar con su chequeo médico había sido lo más entretenido que había visto en semanas. Cuando abrió la puerta del departamento le recibió una imagen peculiar, su hermano veía intensamente un trozo de papel en la mesa con cara de no entender nada y los niños reían complacidos.

— Hey, ¿cómo les fue? — Su hermano lo volteo a ver confundido, ni siquiera había notado cuando entro.

— Estábamos jugando Calabozos y Dragones.

— No les enseñes esas cosas los va a hacer nerds como tú.

— Al menos no serán unos vándalos como tú.

— Me lastimas Sammy...bueno no importa y ¿qué tal?

— Se supone que iban a luchar contra lobos salvajes para resguardar el pueblo.

— ¿y bien?, ¿qué paso?

— En lugar de eso alimentaron a los lobos y ahora son una amigable manada de lobos. Hermano, ni siquiera sabía que podían hacer eso— decía mientras leía las reglas del juego en su celular.

Dean se carcajeo en la cara de su hermano y llamo a los niños para que fueran por sus cosas para llevarlos a casa.

— Espera aun no terminamos de jugar.

— Otro día seguimos jugando tío Sam — le dijo Claire mientras llevaba a su hermano Jack de la mano rumbo a la salida. Dean se llevó a los niños y dejo al castaño solo con sus pensamientos.

"¿Tío Sam?...Tío Sam", el hombre sintió como algo cálido se instalaba en su pecho.

— Tío Sam — repitió, sonriendo a la nada.

VT

Pequeños demonios con aureolaWhere stories live. Discover now