Claire estaba muy contenta llenando el pequeño bolso morado que Castiel le había regalado. Dean la vio muy entretenida y se quedó un minuto observándola.
— Me gusta ser una chica.
— ¿Ah, sí?
— Si, porque en los bolsos caben más dulces.
Esa tarde Dean intento llenar sus bolsillos de caramelos a ver si era cierta la teoría. Sam lo miro extrañado cuando llego a casa esa noche.
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Pequeños demonios con aureola
FanfictionDean necesita un trabajo, el que sea. Su hermano Sam le consigue un trabajo como niñero de un par de angelitos, que extrañamente cambian de niñera como cambian de calcetines. Muchas de sus aventuritas son adaptaciones tweets y anécdotas que me topo...