Mejor Lejos

7.7K 560 42
                                    

Por los nuevos lectores y por aquellos que lo han pedido, haré otro maratón

1/5

Pasaron varias semanas y tanto la empresa como la academia crecieron. La multinacional tenía organizada una celebración y para ello la academia prestó su grupo élite para el show central. Aquél evento se estaba realizando en las afueras de la ciudad en una gran mansión.

Calle llevaba ya un buen tiempo en aquella fiesta pero aún no tomaba alcohol, hablaba con algunos socios y sus amigos Juan y Juana, quienes días antes se convirtieron en socios de la empresa. Por el lado familiar sus padres estaban muy orgullosos, ya que, llevaba muy bien su cargo, sus jornadas eran extensas por ser responsable de sus obligaciones.

Luego de saludar a Juan y hablar con él un tiempo al igual que con Cristóbal, Calle empezó a buscar el baño del lugar mientras la música sonaba a un alto volumen en el sitio. Empezó a abrir puerta tras puerta pero no encontraba lo que buscaba.

Abrió una puerta y se quedó inmóvil viendo su interior, ahí estaba... estaba ella... su vida... el amor de su vida, quien no se percataba de su presencia ya que se estaba mirando al espejo mientras se maquillaba. Estaba igual o más hermosa de cómo la recordaba, en la parte superior de su cuerpo sólo la cubría el brasier.

Calle notó como la mirada de Poché a través del espejo finalmente se dio cuenta de su presencia. Daniela cerró nuevamente la puerta quedando afuera, luego de considerar mejor su acción volvió a abrir y entró. Poché estaba en la mitad de aquella habitación, se quedó inmóvil por la presencia de Calle.

Daniela se fue acercando lentamente hasta quedar frente a ella, entrelazo sus manos y se fue acercando más, sus rostros estaban casi juntos, Calle no soportó más la poca distancia que tenían y la besó. Al inicio Poché no correspondió aquél beso pero a medida que fueron pasando los segundos lo siguió.

Calle empezó a recorrer el abdomen de Poché con sus manos, quien sintió un objeto frío en una de las manos que la tocaban, de seguro era un anillo... ¿El anillo que le había dado en Cartagena? y luego se dirigió a la espalda, caminaron sin soltarse hasta llegar al espejo y sentó sobre una mesa que allí había a Poché. En ese momento golpearon y avisaron a Poché que ya debían salir, así que se soltó de Daniela, tomó su camiseta se la colocó y salió sin decir nada.



Pov. Calle

Después de un par de minutos salí de aquella habitación y fui a buscar el baño, al final lo encontré y luego de retocarme un poco el maquillaje volví a la fiesta. Llegué al lado de Adrián y Tuti justo al frente de el sitio donde se iba a presentar el cuerpo de baile.

Empezó la función y mis ojos se dirigieron directamente hacía Poché, yo estaba feliz al ver que ella volvió a su sueño. De vez en cuando veía como sus ojos se fijaban también en mí, aunque su concentración seguía en la coreografía, algo de admirar, yo en su lugar me quedaría quieta observándola y babeando por ella.

Al terminar la presentación todos los presentes aplaudieron y el cuerpo de baile se fue. Yo hice lo mismo para empezar a buscar a Poché pero cada vez me encontraba con otra persona que me saludaba y hablábamos un poco más, en un momento vi a Matu quien me pidió volver a fuera de la mansión para bailar y accedí.



Pov. Poché

Cuando terminamos la presentación me dirigí a la habitación para cambiarme lo más rápido posible y no encontrarme con Daniela. Salí y mis compañeros acordaron que se quedarían un rato más yo quería irme ya que aún no me recuperaba de la sensación de volver a besar a Daniela y mucho menos de verla mientras yo bailaba.

Sin embargo me insistieron tanto que decidí quedarme un poco más de tiempo, eso sí huyendo de Daniela. Estaba en el jardín y no tardé en verla, definitivamente estaba hermosa. Volteo a verme y nuestras miradas se quedaron congeladas, vi que se acercó a mí así que tome a un amigo Y empezamos a bailar.

Pasaron los minutos y yo seguía huyendo de Daniela cada vez bailando con algún compañero diferente. El alcohol empezaba a hacerse presente en todos hasta un poco en mí. En la noche miraba a Daniela con disimulo y me estaba dando cuenta de que aquella chica no la había dejado sola ni un minuto, esa tal Matu.

Fui por otro vaso de alcohol y lo bebí despacio

- ¿Poché?

Volteé a ver y se trataba de Adrián

- Que sorpresa verte aquí

- Pues ya ves las casualidades

- Te estuve buscando, te vi en la pista, estuviste genial

- Gracias

- A ti por estar aquí

- Hace mucho que no nos visitas

- Muy cierto ya sabes los negocios, no me dan tiempo

- ¿Acaso el vicepresidente no te ayuda?

- Ja claro que sí si se trata de Daniela

Abrió sus ojos como platos como si lo que acababa de decir no debiera de haberlo dicho

- De suponerse ¿No?

- Pues

Mi mirada se desvío un poco hacia su hombro derecho, sobre el veía la figura de Daniela y de Matu quien se estaba acercando a ella. Se le veía a kilómetros que aquella chica estaba ebria, sin embargo Daniela no hacía ningún movimiento brusco para alejarla.

Sus rostros ya estaban lo suficientemente cerca para mí, empecé a caminar hacia ella sin prestarle atención a Adrián, estaba a pocos metros de ellas cuando vi que Daniela empezó a forcejear para soltarse de su agarre. Llegué a ellas justo a tiempo para alejar los labios de Matu de los milímetros que le faltaban para llegar a los de Daniela.

- Oye no te metas

- Me meto si quiero

- A ver muñequita alejate de lo que es mio

- ¿Qué? ¿Tuya? Ja no me hagas reir

- Señoritas por favor calmemonos - llegó Adrián para controlar un poco el asunto ya que un grupo de personas nos empezaban a mirar

- Tuya cuernos, Mira esto "muñequita"

Me giré para quedar de frente a Daniela, ella se veía muy confundida por lo que estaba pasando, tomé su rostro en mis manos y fijé mis ojos en los suyos, esos de color avellana que tanto me gustaban, ambas nos fuimos acercando pero fue Daniela quién rompió la distancia que quedaba entre nuestros labios.

Sentí que todos desaparecieron y sólo estábamos ella y yo, empecé a retroceder el cassette de mi memoria reviviendo todos nuestros besos y las veces que habíamos estado juntas, mi memoria siguió retrocediendo y llegó a la noche del accidente, en ese momento me separé de ella y miré a mi alrededor, justo para ver a Matu alejarse.

Adrian no dijo nada y siguió en la fiesta de hecho todos lo hicieron, Daniela fue acercarse a mí pero la aparté y salí corriendo.

Un Accidente El ConocernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora