Un Accidente El Conocernos

Celebramos

Poché se acercó a Calle y empezó a dejarle un camino de besos desde su mandíbula hasta el cuello, haciendo que se erizara. Relamio sus labios y Poché se separó para mirarla a los ojos

- Por como estas puedo suponer lo que estás pensando... y yo también quiero

Volvió a besarla y colocó una mano sobre la pierna de Calle, la apretó suavemente para después comenzar a acariciarla por encima del pantalón que tenía, empezó a subir sus dedos hasta llegar a acariciar la costura que cubría el cierre, los reflejos de Calle hicieron que abriera un poco las piernas.

Sus respiraciones comenzaron a agitarse a medida que las caricias se volvían más constantes. Poché le apretó la entrepierna ocasionando que Calle diera un pequeño salto. Los dedos continuaron con su movimiento haciendo que la costura rosara con su centro, Calle suspiró aún en el beso, agarró el labio inferior de Poché entre sus dientes y lo estiró un poco.

Las ganas que tenían necesitaban ser saciadas y ninguna estaba dispuesta a esperar, además allí no había nadie cerca, estaban solas y las puertas estaban con seguro.

En un movimiento ágil Calle se colocó encima de Poché, quién la tomó por la cintura y la acercó más. Daniela tenia sus manos a los costados del rostro de su ahora prometida, y mientras mantenía el beso comenzó a acercar su pulgar a los labios de Poché, quien escabulló una mano por debajo de la blusa de Calle y empezó a acariciarle la espalda.

Calle le dio un suave mordisco haciendo que Poché dejará escapar un jadeo casi mudó y su cuerpo se tenso sobre el de ella, dibujó con la punta de su lengua los labios de Poché para luego entrar y comenzar a danzar con su lengua. Buscó el control del asiento y de un golpe lo bajó

- Deberías pedirme matrimonio más seguido

- Lo consideraré

En ese momento Calle se dirigió al cuello de Poché y empezó a dejarle besos húmedos, quién comenzó a desabotonarle la blusa, pero Calle se apartó y empezó a desabrocharse los botones con lentitud y sensualidad, mientras Poché la observaba y se mordia su labio inferior.

Al quitarse la blusa dejó a la vista el brassier que llevaba, las piernas de Poché se tensaron y a Calle no le pasó desapercibido aquél movimiento, soltó una leve risa maliciosa. Volvieron a unir sus cuerpos y Poché llevó sus manos al broche del brassier, lo abrió y Calle dejó que se lo quitará.

Al juego que llevaban los labios de Calle en el cuello de Poché se unió su lengua, luego la mordió ocasionandole un jadeo, el cuál hizo que perdiera el poco control que le quedaba. Poché decidió tomar venganza y se dirigió al pecho de Calle, comenzó a besar uno de sus senos para luego succionarlo suavemente dejando rozar sus dientes con el pezón, haciendo que sus jadeos aumentaran.

Poché escabulló una mano entre ellas hasta que llegara a la entrepierna de Calle, apretó un poco haciendo que le mordiera el labio inferior, soltó un gemido pero lo apaciguo continuando el beso que llevaban. Continuó moviendo sus dedos sobre la costura del pantalón, hasta que Calle abrió el botón y le dio paso a su intimidad, Poché la acarició por los costados de la braga sin tocar su centro

- Continúa - le murmuró sobre sus labios

Una gota de sudor empezó a caer por el rostro de Calle, tenía las mejillas coloradas y sus labios hinchados por la acción que estaban teniendo. Poché se abrió paso entre las bragas y entró a su intimidad, comenzó a mover lentamente sus dedos, haciendo que Calle cerrara los ojos y empezara a disfrutar de la magia que hacia Poché. Los movimientos fueron acelerando haciéndole abrir los ojos

- Tu estás muy enterita mi amor, también mereces algo de placer

- Con verte es suficiente

- Claro que no amor

Se dirigió al cuello y comenzó a desabrocharle la blusa, bajo sus manos para continuar con el pantalón, entró con su mano y comenzó a acariciarla por encima de la braga. Con la mano que tenían fuera de la otra se presionaban haciendo que se acercarán más.

Los gemidos se hicieron más y más constantes de ambas partes, mientras continuaban sus caricias, Poché se acercó a la entrada de Calle, y su calidez la recibió, mantenían el contacto visual lo cual las excitaba más. Poché dirigió su boca nuevamente al pecho de Calle, empezó a recorrerlo con la punta de su lengua mientras continuaba moviéndose en su feminidad.

Sus muslos empezaron a temblar y volvieron a mirarse, Calle aceleró los movimientos haciendo que Poché cerrara los ojos, por su parte introdujo otro dedo en su interior, por lo cual Calle arqueó la espalda

- Amor, amor amo - gemia cerca al oído de Poché

Aumentaron la velocidad e intensidad de sus movimientos dejándose llevar por el punto máximo del acto, las piernas de Calle temblaron así que Poché tuvo que ayudarla a mantener el equilibrio sobre ella con su mano libre; llegaron al tiempo al orgasmo y sacaron su mano de la otra. Los últimos espasmos se hicieron presentes y al terminar se abrazaron, Calle dejó caer completamente su cuerpo y reposo su rostro en el pecho de Poché.

Esperaron que sus respiraciones se normalizaran, mientras se acariciaban y las sonrisas no se borraban de sus rostros. Aquello había sido loco y maravilloso

- Nunca me cansaré de decirte que te amo Daniela

- Y yo a ti

- Que bueno que el destino me tenía guardada a la mejor persona con quien podría estar y eres solo mía

- ¿Eso crees?

- Estoy segura de ello, lo gritaria de ser necesario a quien fuera

- ¿Cómo a quién?

Poché se sonrojo y trato de no contestarle pero Calle insistía

- Puede y solo puede ser que a... Matu

- Jajaja amooor ahora si confiesas que tuviste celos

- Querrás decir que tengo - Calle levantó una ceja - ella puede verte todos los días en la oficina y te tiene cerca en cambio conmigo a veces ni nos vemos

- Pero con ella no hago esto ni nada, además no hace falta verte porque siempre estás en mi mente, te amo te amo sólo a ti

Ya que sus respiraciones se habían calmado, se vistieron y arrancaron para el apartamento de Calle

- Fuiste el accidente más afortunado que he tenido

- Tu el mio al comienzo no, pero ya ves las cosas cambian

- Que poco dulce, pero sincera

Se sonrieron y el resto del camino fue en silencio, al llegar se cambiaron y se acostaron en cucharita, quedando Poché atrás

- Futura señora de Garzón - le susurró al oído

- Dime futura señora de Calle

- No tengo sueño

Calle sonrió contra la almohada

- Pero yo debo salir temprano y de hecho ya es tarde

- Está bien amor, pero me la debes