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Sofia: Hija, ve al sótano y tráeme la caja mediana de allí.

Dice mientras limpia la sala.

Tn: ¿Para que? ¿Que hay dentro?

Sofia: No preguntes y tráelo. -dice mientras mira a su hija un tanto seria-

Tn:  Bien, ya voy. -rueda sus ojos dándose la vuelta e ir hacia el sótano-

Una vez allí dentro se pone a buscar la caja pero ve varias cajas iguales y no sabe cual es, revisa sus bolsillos a ver si tiene celular pero es en vano, no esta allí, suspira y camina dirigiéndose hacia la escalera directo a la sala y le dice a su madre que hay muchas cajas iguales y que no sabe cual es la que quiere.

Sofia: ¡Hay hija! -suspira y se sienta en aquel mueble marrón de cuero- Amo este mueble. -sonríe mientras acaricia aquel mueble- Es una única caja cuyo nombre dice "parasol"

Tn: Ok mamá, pero antes iré a mi habitación por el celular y tomarle foto ¿de acuerdo?

Sofia: Bien, aunque no es necesario.

La joven se encamina a su habitación para escoger su celular y luego irse al sótano. Ya dentro busca aquella caja con aquel nombre y ve que hay dos cajas con ese nombre así que le toma foto y se lo manda a su madre. Esta le dice que es el de la izquierda, agarra la caja y se la lleva arriba... De pronto cuando esta volteando de reojo ve una luz así que voltea y no ve nada.

Baja la caja y se acerca, es al medio de la pared que tiene forma de puerta ya que en sus costados hay dos líneas como si fuese una puerta grande pero no es así, solo es pared.

Al costado hay una piedra redonda y grande como del tamaño de su mano, ve en aquella piedra que pasa una luz de color azul y violeta. La joven se asusta y retrocede pero no sintió miedo, solo un pequeño susto.

Decide agarrar la caja y salir de allí. Ya arriba le da a su mamá.

Tn: ¿Que hay en la caja?

Sofia: Recuerdos.

Tn: ¿Recuerdos?

La madre abre la caja que se encuentra en el mueble al igual que la señora. Hay álbumes de fotos, muchos álbumes de fotos y ahí los recuerdos.

Tn: ¿Por que hoy?

Sofia: Hoy es el cumpleaños de tu abuela hija y veo que lo olvidaste.

Tn: Lo siento, es que... Ya sabes... Tarea. -no sabiendo que decir-

Sofia: No importa, se que ella lo entenderá. -dijo con nostalgia viendo las fotos con lentitud-

Tn: No tengo muchos recuerdos de ella. -dice mientras se sienta en el mueble, al frente de su madre- Gracias por quererme tanto.

Sofia: No digas eso, por supuesto que te quiero ya que eres mi hija.

Tn: Lo se, lo se. -a duras penas sonríe- Bueno, debo ir a limpiar mi habitación. -se levanta, su madre asiente y la joven se va-

Ya en su habitación se sienta en su cama, suspira mirando alrededor y si habitación esta un poco desordenada y se dispone a limpiar. Ya listo, se alista para ir a ducharse.

Sale del baño ya lista y cansada pues estuvo ayudando a su madre a limpiar la casa toda la mañana y ya en la tarde es que la mando al sótano a recoger aquella caja de recuerdos.

Se siente cansada y con sueño pero recuerda que no a almorzado y se muere de hambre, sale de la habitación llamando a su madre y no obtiene respuesta así que va a la habitación y escucha el sonido de la ducha así que sale de ahí.

Ya en la cocina se pone a cocinar, no es buena en la cocina pero al menos se defiende lo cual ya es demasiado para ella pero también suficiente ya que no tiene prisa alguna.

Ya listo se ponen a cenar. En su habitación y echada en su cama se pone a pensar en aquella piedra... Le da curiosidad tocarla pero piensa si debe hacerlo o no, si está bien o no, que si le pasará algo; su cabeza esta hecha un lío y de tanto estar metida en su pensamiento por aquella piedra se queda dormida sin darse cuenta.

Otro mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora