ᴀʀᴄᴏɪʀɪꜱ ✉ ᴀʀɪꜱᴛᴇᴍᴏ

07

“Creo que ha llegado la hora, Cuauhtémoc. Creo que ya he reunido la valentía que se necesita para decirte quién soy…
Las rosas de color azul – como ya has de saber – son hechas a través de un proceso químico, es decir, no es natural. Lo que el remitente quiere expresar a quien recibe la rosa es básicamente el mensaje 'nada es imposible'.
Creo que el mensaje más bien va destinado para mí, dándome ánimos de cierta manera.
Aristóteles y tú se han vuelto mejores amigos ¿debería preocuparme? Jajaj, no es cierto.
Me da gusto ver que poco a poco te has vuelto mucho más sonriente y alegre.
Como decía anteriormente, si quieres conocerme… después de clases espérame a un lado de la biblioteca.

– Te quiere, un nervioso admirador.”

Admiró con gran asombro la hermosa rosa azul. Nunca había visto una. El brillante color lo hipnotizaba.

De golpe, sintió su estómago cosquillear cayendo en cuenta de que estaba a nada de conocer a la persona que le enviaba esos bellos detalles. Sí, había pensado un poco y al final decidió darle una oportunidad a ese admirador, ya fuera chico o chica.
Porque simplemente con la preocupación que había mostrado por él, el gran cariño que al parecer le tenía lo había llegado a enamorar, de poco a poquito, avanzando lento y sigilosamente casi pasando desapercibido.