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—Te seré sincero porque te considero mi mejor amiga Byulie— susurra mirando sus manos un poco triste— siento que las cosas no van bien con ella, ya no pasamos tanto tiempo juntos como antes, la razón es mis trabajos, ahora que me llamaron de la agencia de modelaje, mi tiempo se redujo aún más... Es difícil hablar con ella en que sea por mensajes, ese día en el club le envié un mensaje diciéndole que me reuniría contigo en un club y me dijo que ella también quería ir, por eso fue que nos pudimos ver, de alguna manera siento que ella me hace a un lado.— levanto su mirada y me observo, pude ver en sus ojos tristeza y desilusión.

—La verdad no sé qué decir... Pero pienso que deberías hacer tiempo en tu agenda y hablar en persona con ella, tu sabes donde trabaja ella, sorpréndela con un regalo... ¡Ya se!— me levanté de un salto del sofá y fui a la cocina donde deje mi teléfono cargándose, corrí de vuelta a la sala y me volví a sentar junto a él.

Busqué en mi galería y encontré la imagen que buscaba y se la mostré, era la imagen de un lindo conjunto de invierno que ella había visto aquella vez que salimos, que ella me arrastro al centro comercial y había quedado encantada con ese conjunto de invierno y más por el lindo saco rosa crema que traía.

—A ella le encantara esto, y más que vayas tú mismo y hablen las cosas— susurre, él me veía con un brillo en sus ojos y me abrazo.

—Gracias, gracias, muchas gracias Han Byul eres la mejor— sonrió aún más, parecía un niño que le acababan de dar su regalo de navidad.

Soy la mejor, pero no lo suficiente para llegar a gustarte siquiera.

Deje escapar un suspiro y le sonreí a pesar de que mi sonrisa no llegaba a mis ojos, quería ayudarlo con Ji Hye a pesar de todo, no sería capaz de crear un plan para separarlos, no porque no pueda, sino que no caería tan bajo, sería un acto de muy mal gusto ¿para luego qué? Los separaría pero de todos modos el seguirá enamorado de ella. Tenía que aceptarlo de una manera u otra, y esa era aceptar ser su mejor amiga, aun si esto ocasionaría que yo saliera herida, lo aceptaba, de todos modos haría de cuenta que Taehyung era una mujer más para mi, considerando que soy heterosexual y mis gustos son solo los hombres.

Llego la hora de que Taehyung debía irse y yo no podía evitar estar un poco melancólica ante eso, pero me abstuve a echarme a sus brazos.

—Me encantó pasar la tarde contigo Han Byul, sin duda eres buena compañía, y Dios la comida que preparas— cerro los ojos suspirando— tus gustos son exquisitos— Vaya que lo tenía...

—Gracias Tae, por...todo— mordí el interior de mi mejilla—

—No agradezcas, hasta luego Byulie— sacudió su mano en modo de despedida sonriendo con esa peculiar sonrisa cuadrada, no dejaba de ser malditamente hermoso por donde lo vieras.

Se dio la vuelta siguiendo su rumbo por el pasillo solitario del departamento, cerré lentamente la puerta y me apoye en ella deslizándome hasta llegar al suelo, toque mis labios recordando aquel beso que Taehyung me dio, ¡Maldición Kim Taehyung te odio!, odio quererte maldición... y duele.

Han Byul recuerda, es una mujer más, también piensa en lo malditamente guapo que es Suho y no solo eso sino que es atento contigo y no te hace llorar a menos que sea de la risa con sus chistes malos.

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Luego de darme un baño a las 5 de la tarde para estar más cómoda y limpia baje a preparar la cena para cuando llegara Suho.

Hurt; Kim Taehyung [#1]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz