Capitulo 2

126 13 4
                                    

Saludo al vigilante y este amablemente me devuelve el saludo. Camino hasta el elevador y marco el número de la planta en donde se encuentra mi departamento -y el nuevo vecino, claro-. Las puertas del elevador se abren y camino re casual hasta llegar a mi departamento. Me detengo unos segundos frente a la puerta y miro a todas partes. ¿Se abra mudado a este departamento de al lado o ese de en frente? Oh si, Bo Ra. De seguro ya sabe algo.

Dios, ya estoy peor que las ancianas del edificio.

—¿Bo Ra?- La llamo en cuanto ya estoy dentro.- Ya llegue.—Aviso y me tumbo en el sofá.— Y tengo hambre.- Me levanto y voy hasta la cocina por algo de comer.

—Hay que hacer las compras.- dice mi amiga entrando a la cocina y provocándome un terrible susto.

—¡Santo cielo!- me recuesto de la encimera y me pongo una mano en el pecho.- Te he dicho que dejes tus complejos de ninja, por el amor de Dios. Un día de estos vas a matarme del susto.

Ella ríe.—¡Dios! Eres tan exageradamente dramática.- niego.

Sigo con mi búsqueda y encuentro un paquete de galletas ya a la mitad.- Dejemos las compras para otro día, de verdad tengo mucha pereza.- vuelvo al sofá y enciendo la Tv.

—Tu sieempre tienes pereza.- se sienta a mi lado y toma algunas galletas.

—¡Oyeee! Son mías, casi no me dejas.- me quejo.

—¿Qué hay del vecino?.- entrecierro los ojos y la miro. Es tan buena cambiando de tema. Ella se encoge de hombros.

—¿Que sabes? Yo nada aun. Tenía la esperanza de topármelo al llegar y ver si es tan guapo como dicen.

—Pues ya somos dos. Cuando llegue ni señales de un nuevo inquilino.

—Ya mejor me doy por vencida. Algún día tendré que verlo.- me como la última galleta y le ofrezco la bolsa a ella fingiendo que aún hay mas.- Se amable y ve a tirarla.- La tira, pero en mi cara.- Oyee, respeta a los mayores.

—La mayor aquí soy yo, pequeña mocosa.- bromea.

—Uy sí. Disculpe, señora.- le sigo el juego.

—Tendré que hablar seriamente con tus padres.

—Uy sii, que miedooo.- me levanto y salgo corriendo hasta mi habitación. La escucho reír.

***

Hoy me he levantado súper temprano por culpa de la anciana de mi amiga. Estaba teniendo un sueño con Park Hyung Sik, tan raro, pero se sentía tan real. Era tan hermoso como me contaba sobre su ganso (o cisne) mientras huíamos de los paparazzi's. Dios, estábamos hablando de un ganso. ¡Un ganso! Pero aun así era tan hermoso.

Salgo de la ducha y me doy todo el postín -me tomo mucho tiempo- del mundo en vestirme. Ya cuando me estoy calzando mis converse favoritas escucho los gritos de Bo Ra apresurándome . Se supone que no entramos hasta las ocho y es tan cruel que me levanta a las seis. ¡Ni siquiera a las seis treinta! ¡Aish! Y así es cada viernes, amigos. Veo la hora en mi anticuado pero útil celular y salgo corriendo.

Mi amiga me ve como si fuera un bicho raro y luego me avisa que no peine mi cabello.

—Tampoco es para tanto.- Salgo primero para así atarme el cabello. Mientras, Bo Ra va a por el desayuno que casi lo olvidamos en el microondas.

Los viernes siempre solemos irnos juntas ya que tenemos el mismo horario de entrada. Amo los jueves y martes, son días en los que puedo levantarme tarde, a parte de los fines de semana claro.

—¿Puedes darte prisa? Llegaremos tarde y esta vez no será por mi culpa.- Hablo lo suficientemente alto para que me escuche.

Suelto mi desordenado cabello y sostengo la cola con mis labios, inclino la cabeza hacia delante de modo que mi vista quede en el piso y toda mi melena caiga hacia adelante. Escucho la puerta cerrarse y recogiendo todo mi cabello hablo aun con la cola entre los labios y la cabeza gacha.

"Me gustas" O como quieras llamarlo »Jungkook«Where stories live. Discover now