Mío-Dramione

VIII

Buenasss! Este año me puse las pilas y les traigo capítulos lo más rápido posible.
Solo quedan 5 capítulos de esta hermosa secuela peeeero la buena noticia es que tengo otra preparada y que les estaré contando más detalles en breve!

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Hermione

-¿¡Luna!?-Abrí los ojos como platos cuando me encontré a mi rubia cuñada parada frente a la puerta de mi casa al volver del trabajo.

Luna se dio vuelta y soltó un suspiro.

-¡Gracias al cielo! Estaba comenzando a pensar que me había equivocado de dirección.-Luego, súbitamente, me rodeó con sus brazos y me estrechó con fuerza. Inmediatamente le devolví el apretón, a pesar de que todavía seguía paralizada.

-¿Qué haces aquí? ¿Te envió Draco?

Ella sonrió mientras se inclinaba sobre el coche de Rose y acariciaba las mejillas de mi hija con suavidad.

-¿Cómo está la sobrina más preciosa de todas?-Preguntó con una aguda vocecita, y me respondió sin dejar de sonreírle a Rose.-No, Draco no me envió. Quería saber cómo estabas, y digamos que Londres no es el lugar más seguro del mundo para nosotras en este momento.

-¿Por qué no?

-Entremos, te lo contaré todo.

Luna se apresuró a tomar el coche de Rose mientras yo abría la puerta de mi casa con rapidez, e ingresó detrás de mí, mirando todo con ojo crítico.

-Pequeño, pero lindo.

-Draco casi me asesina cuando vio la habitación de Hotel en la que estaba viviendo, y alquiló este lugar. Me encanta-Respondí, comenzando a sentir la felicidad de tener a mi cuñada y mejor amiga frente a mí.- ¿Cómo estás tú? Te he extrañado, duende.

Luna soltó una risita mientras cargaba a Rose en sus brazos y me seguía hacia la cocina.

-Lo sé, yo también te he extrañado a ti. No podía creerlo cuando Draco me contó que te habías ido.

Torcí el gesto, y Luna se instaló en un taburete en la cocina mientras me veía preparar dos tazas de café.

-Estaba furioso conmigo.

-Estaba destrozado. Créeme, Hermione, no te quiero hacer sentir mal, ni mucho menos, pero nunca había visto a mi hermano así. Estaba decidido a tomar el coche y salir a buscarte, a donde sea, pero lo convencí de que debía pensar con racionalidad. Inmediatamente envió a los espías a buscarte.

-Fue fácil encontrarme.

-Bastante, sí. Creo que fue por las amenazas de Draco en caso de que no te encontraran.-Me estremecí. Sí, podía imaginármelo.-Estaba como loco, tirando las cosas de los estantes y realmente pensé que se quedaría calvo si seguía tirándose el cabello de esa forma.-Luna sacudió la cabeza.-Lo tienes a tus pies, chica, y nunca pensé que le diría eso a nadie.

Me mordí el labio mientras dejaba una taza de café frente a ella, y le daba un sorbo a la mía.

-No quería lastimarlo, Luna, sólo...Hacerlo entrar en razón.

-Y créeme que lo hiciste. Eres mi heroína, Mione.

Rodé los ojos mientras soltaba una risita.

-Fue, definitivamente, la decisión más difícil de mi vida.

-Puedo imaginarlo. Lo amas tanto como él te ama a ti, ¿Verdad?

-Lo hago.-Asentí, mientras observaba el oscuro líquido dentro de la taza.