otra historia de vikingos

Parte 12

En las orillas del bosque...

Todos se quedan en silencio, viendo a la joven princesa parada frente al escuadrón de Marfol.

-Yo... Soy la que hizo todo!! Pero ya no puedo más... Me rindo!! - dice ella.

Los vikingo se le quedan viendo y sin saber que tramaba, voltean a ver a Marfol quien los compañaba.

-Sometanla!! - ordena.

Enseguida, cuatro hombres se bajan de sus caballos y se acercan con cautela hasta ella para poder sujetarla. Le amarran las muñecas por la espalda, le ponen una correa en el cuello y la cintura. Luego la acercan hasta su líder y este la observa con mucha seriedad pero sin decir nada.

-Vamonos!! - ordena.

Sin más, todos regresan con la princesa como su prisionera.

Desde lo alto de los árboles, Selcius estaba confundido y muy molesto. Tanto que golpea con el puño, el tronco del pino.

Llegando a la costa...

La joven princesa estaba sentada en el suelo y aún amarrada de las muñecas, en el interior de la gran casa que un día fue su hogar.

-Que te parece!? Hice un excelente lugar para vivir aquí!! - le dice.

Sefora no le responde y ni siquiera le dirige la mirada.

- Es un hermoso lugar para criar muchos hijos... No lo crees!? - insiste.

Pero ella sigue sin hablarle y sin mirarlo.

En ese momento, Marfol se desespera y toma una gran mesa de madera y la lanza hacia un rincón de la habitación, haciéndola que se parta en dos.

Esto sorprende sin duda a la joven, haciendo que volte de inmediato al enfadado vikingo.

Después él camina hasta ella y se agacha intimidantemente frente a ella.

-Escucha... Esto nunca me había pasado!! Sabes lo locamente enamorado que estoy de ti!? - le susurra.

-No puedo imaginarlo!! Nadie puede enamorarse tan rápido!! Y menos, si no conoces a la persona!! -

-Pero que dices!? Solo mirate!! Eres hermosa!! -

En cuanto dice eso, comienza a acariciar el cabello de la princesa.

-Eso no es amor! Solo busca mi cuerpo... Pero no mi amor!! - responde ella muy segura de si.

El vikingo se le queda viendo y se ríe ligeramente.

-Escucha!! No me importa lo que pienses... Tu seras mi mujer y me darás todos los hijos que yo quiera!! -

Sin decir nada más, acuesta a la princesa sin deshamararle las manos y comienza a besarle el cuello.

Ella por otro lado, comienzan a llorarle los ojos y los cierra con fuerza.

Mientras tanto...

La oscuridad de la noche se colocaba a favor de Selcius, quien estaba introduciéndose entre los invasores.

Sigilosamente, uno a uno, fue asesinando a los vikingos. Después utilizo sus ropas para simular ser uno de ellos.

Justo en ese momento, el ermitaño escucha cuando un vikingo se dirigía hacia la casa donde se encontraba Marfol.

-Oye!! A donde vas!? - pregunta uno.

-Voy a buscar al jefe! Le informaré que no encuentro a Marlus!! -

-Olvidalo!! El señor Marfol estará desposando a la princesa en este momento!! Ve hacer lo mismo con alguna mujersuela!! Porque si lo interrumpes, te cortara la cabeza!! -

Al escuchar esto, Selcius se apresura a marar a los dos hombres que platicaban. Fija su mirada hacia la casa donde se dirigía el ahora muerto vikingo.
El joven rápidamente ocultar los cuerpos y se escurre lo más que puede hacia la casa donde se encontraba Marfol.

En ese momento su misión es interrumpida al ver que varios vikingos se estaban reuniendo.

-No e visto a ninguno de la guardia de hoy!! - comentan.

-Esos desgraciados!! Se han de ver ido a buscar mujeres en lo que el señor Marfol está ocupado!-

-No importa!! Hay que cubrirlos hasta que regresen!! -

Después de decir esto, se colocan en posición de guardia y continúan con su rutina. Esto era un obstáculo para Selcius pero era bueno para deshacerse de ellos también.

Por suerte, no eran muchos los hombres de Marfol. Así que rápidamente se hicieron pocos los enemigos.

Cuando ya estaba por llegar a la casa donde tenían a Sefora, Selcius siente en su espalda una punta.

-Quien eres tu!? - cuestiona.

Selcius se queda callado y se da la vuelta lentamente hasta que ve de frente al vikingo. Éste se sorprende de ver que era su compañero exiliado y ataca con la espada pero el joven lo esquiva y sacando rápidamente su espada, le atraviesa el estómago a su oponente.